El vino tinto de sabor intenso y aroma penetrante ha sido tradicionalmente el mejor acompañante de las carnes, aunque también de quesos, pastas y ensaladas, estas son algunas de sus características y también a grandes rasgos algunos de sus usos. Solo tenemos que elegir, ya que las posibilidades son infinitas: vinos tintos jóvenes, vinos tintos de crianza o vinos tintos de reservas, y luego ver las opciones que hay para su conservación.
Homero dijo del vino que “Aumenta las fuerzas del hombre, agotado por el trabajo y las penalidades de las guerras”. Y la biblia dice: “Vinum laetificat cor hominis“, el vino alegra el corazón del hombre”.
Los vinos tintos ya sea joven, crianza o reserva son fuertes y de acentuado aroma, es un buen vino para consumir junto con las recetas de la cocina española, y muy especialmente, dentro de la gastronomía española, el vino tinto es un perfecto acompañante para los selectos y
excelentes jamones y embutidos ibéricos.
Características del vino tinto
Los vinos tintos son muy diferentes entre sí, ya que existe un abanico de posibilidades tan grande que la elección resulta un poco complicada para los iniciados en la cultura del vino. Hay vinos tintos que se conservan bien en lugares apropiados, y otros tintos que es más conveniente beberlos lo antes posible, por ello es importante conocer cuáles son las características de cada uno. Existen tiendas y bodegas especializadas en venta de vino, donde nos explican las diferencias entre ellos o qué vino comprar, lo que resulta interesante para ir, poco a poco, aprendiendo sobre el vino en general y en particular sobre los vinos tintos.
El proceso necesario para la obtención del vino tinto es muy parecido al que se sigue para la elaboración del vino blanco, no obstante, hay algunas diferencias, ya que en los vinos tintos después del proceso del despalillado y la maceración, se llevan a cabo dos fermentaciones diferentes: una alcohólica, o “tumultuosa”, donde, por la acción de las levaduras, los azúcares se desdoblan en alcohol y anhídrido carbónico, que se desprende; y una segunda fermentación “maloláctica”, que es en la que el vino adquiere finura y suavidad. Finalizado el largo proceso de elaboración del vino y su crianza, el preciado líquido desarrolla su buqué dentro de la botella.
Sin embargo, ante todo, los degustadores de vino tinto suelen apreciar que no sea “viejo”, digamos algo así como que no tenga desvirtuada esa juventud.
Vino tinto, denominaciones de origen (DOC)
De entre la gran variedad de vinos tintos españoles, resaltamos la denominación de origen calificada (DOC o DOCa) vino tinto Rioja y Ribera del Duero denominación de origen desde hace más 25 años, siendo Vega Sicilia su bodega más representativa.
La Ribera del Duero burgalesa se ofrece como un amplio contraste térmico entre el día y la noche con temperaturas medias tirando a baja. La fortaleza de este rincón castellano y planicie dura de suelos arenosos y cantos rodados orientados al sur para recibir los últimos rayos de sol y protegerse de los fríos vientos del norte, controla la humedad para alimentar las raíces de las viñas y ajustar así el calor para soltarlo en las bajadas de temperatura nocturnas, lo que permite que durante la época de maduración de la uva, dé como resultado unos vinos especiales llenos de color y aroma.
Vino tinto Ribera del Duero, 100% de uva tempranillo, intenso, fresco y vivaz con un característico aroma a violeta:
Kirios de Adrada es el primer vino ecológico de la Ribera del Duero, certificado por tres avales de garantía de calidad. Con una gran complejidad de aromas y sabores, carentes de residuos químicos:
La denominación vino tinto Rioja está caracterizada por sus vinos tinto reserva, crianza y gran reserva obteniendo la DOCa a principios de los años 90. Por ejemplo, el vino tinto Rioja Alavesa reserva tiene un extraordinario “bouquet” y maravilloso color (Royal), se envejece en barriles de roble americano. Es un vino tinto de mucho cuerpo, pero muy agradable al paladar. Se embotella cuando cumple los cuatro años. También se elaboran vinos tintos especiales que “maduran” rápidamente, y una vez embotellados se pueden adquirir a precios económicos.
Usos del vino tinto en la cocina
El vino tinto suele formar parte del recetario culinario clásico español: para escabeches, marinadas… y, sobre todo, para la multitud de platos que llevan en sus ingredientes el vino tinto, lo ideal en estos caso es tomar estos platos así preparados con la misma clase de vino que se ha utilizado en su elaboración.
Los vinos tintos se sirven a temperatura ambiente, y acompañan muy bien a verduras, carnes, quesos o jamones y embutidos ibéricos, no obstante, el vino tinto, fuerte, aromático y bonito de color, marida muy bien con casi todos los platos.
Además, en algunas cocinas como la vasca, se acostumbra a beber un mismo tipo de vino para toda la comida, es decir, desde los entremeses o sopa hasta el postre, sin cambios, ya sea el plato de carne, pescado o caza, y desde luego predomina el vino tinto sin ningún tipo de dudas.
Vino tinto, receta de limonada o sangría
Primeramente, se ponen a macerar en agua cortezas de limón, y luego se añade una tercera parte más de una mezcla hecha con vino tinto y vino blanco (mitad y mitad) y azúcar, para a continuación verter esta limonada o sangría en una garrafa y poner a enfriar en el frigorífico durante unas 24 horas.
Conservación del vino tinto
Cuando el vino tinto es bueno y se adquiere en botellas conviene no exponerlo en sitios de temperatura extremas, ni luces penetrantes y mantener las botellas en posición horizontal hasta que se vayan a consumir…, para conocer más detalles al respecto echa un vistazo a los accesorios imprescindibles y vinotecas para conservar el vino ya sea tinto o de otro tipo.
Cuando se descorcha una botella de vino tinto se produce un efecto beneficioso, puesto que el vino respira y su “bouquet” se desarrolla plenamente. El vino tinto se conserva perfectamente durante 48 horas siempre que las botellas taponadas de nuevo se coloquen en un lugar fresco.
Finalmente, ten en cuenta que la ingesta moderada de vino como puede ser una copa al día de un buen vino tinto durante la comida, ya sea vino tinto joven, vino tinto de crianza o vino tinto reserva o gran reserva, es una recomendación que hacen algunos cardiólogos por sus efectos beneficiosos para la salud.