Los fans de Vikings están de enhorabuena, ya que podrán disfrutar por fin del estreno de su cuarta temporada el próximo 24 de febrero, las 22:30h, en TNT. Esta temporada contará con 20 capítulos, divididos en dos tandas de 10 y un descanso entre medias. Tras el apoteósico final de la tercera temporada, no cabe duda de que la nueva temporada nos depara muchas sorpresas.

Vikings: El equilibrio entre el rigor histórico y el entretenimiento

Si bien muchas series históricas pecan de ser lentas y densas en muchos momentos, Vikings ha sido capaz de sobreponerse con creces, creando un perfecto equilibrio entre narrativa novelesca y rigor histórico. La ventaja es que cuenta con una historia tan interesante y atractiva como es la de los vikingos, y su desventaja era precisamente eso: Quien es conocedor y estudioso de su historia y su mitología iba a estar muy pendiente de lo que cuenta la serie. Vikings ha tenido que lidiar en sus primeras emisiones con las comparaciones con Juego de Tronos, serie aclamada y aplaudida por crítica y audiencia a partes iguales pero, tras tres temporadas apasionantes, ha logrado sobreponerse y marcar la diferencia.

Ilustración de una embarcación vikinga. Imagen by Óscar Wergeland

Para aquellos y aquellas que no hayan tenido la oportunidad de ver la serie y tengan interés por la historia, cultura y mitología nórdica y escandinava, les recomiendo verla. Vikings es capaz de tratar muchas tramas y resolverlas de forma coherente, mimar y cuidar los matices de todos sus personajes y dar grandes dosis de acción (aunque algunas resulten algo macabras, los vikingos se las gastaban así). La serie, además de intensas batallas, muestra cuestiones como la cultura y la adoración hacia los dioses, las tradiciones vikingas y de otros pueblos, los celos y las traiciones, las contradicciones, el amor por descubrir nuevas tierras, el importante papel de las mujeres guerreras y un largo etcétera que convierte a Vikings en una serie más que notable.

¿Qué les deparará el futuro a los protagonistas de Vikings?

ATENCIÓN: Esta parte del artículo contiene Spoilers de la última temporada. 
La tercera temporada de Vikings terminaba con una victoria amarga para nuestros protagonistas. Consiguieron entrar en la ciudad de París emulando el famoso caballo de Troya que Ulises ideó en La Íliada de Homero hace miles de años, logrando sanar un poco su orgullo de guerreros y consiguiendo un botín más que generoso. Tras eso, se retiraron, cabizbajos y mermados, dejando un pequeño escuadrón en el lugar y amenazando con volver a intentar conquistar la ciudad en primavera.

La cuarta temporada de Vikings pinta mal para el protagonista, Ragnar Lodbrock, herido en combate, en plena crisis de fe y cuestionado por algunos, está claro que no está tomando las decisiones correctas. La muerte de su amigo Athelstan a manos de Floki, fiel a él hasta este momento, pone en peligro la unidad del grupo. La próxima temporada se avecina tormenta por este frente, y no auguro un desenlace amistoso.

Hablando de este último, Floki es otro personaje que se caracteriza por su personalidad excéntrica y por su adoración casi obsesiva por los dioses. Siempre vio en Athlestan un infiel y una amenaza para su pueblo y, en cuanto lo vio claro, no dudó en ofrecerle en sacrificio a los dioses. Pensó, además, que eso les ayudaría a entrar en París sin mucha dificultad, algo que no sucedió y por lo que actualmente está atormentado. Cree que los dioses le han castigado por lo que hizo, y a juzgar por el negro futuro que tiene por delante, no le falta razón.

Por otro lado, Rollo quedaba encargado de los guerreros que acamparían en París. Lo que Ragnar no esperaba, ni nosotros tampoco, era que el Rey de París, preocupado por la vuelta a la carga inminente de los vikingos, iba a aprovechar la situación para proponerle a Rollo nada más y nada menos que el matrimonio con su hija, dándole poder y un título nobiliario. Si bien la primera temporada dejaba claro el sentimiento de inferioridad y la envidia de Rollo hacia su hermano Ragnar, esto no hace más que evidenciar que esa vieja herida no estaba del todo cerrada. Rollo es como el escorpión que no puede evitar picar, y aunque trate de vencer los celos y haya querido luchar junto a su hermano, no se confirma solo con ser el perfecto guerrero y aspira a ser tan admirado, temido y respetado como su hermano. Desde luego, esto no va a acabar bien.

Y mientras los principales pilares de Ragnar se desmoronan, Bjorn, su hijo, sigue mejorando como guerrero y como líder. Si no hay un giro radical en los acontecimientos, todo apunta a que Bjorn tendrá que tomar las riendas de su pueblo de forma forzosa ante la incapacidad de su padre de hacerlo. La mejora y proyección de este personaje es notable. Lagertha, por su parte, continúa fiel a su ex pareja Ragnar por el bien de su pueblo y su familia, entregándose en cuerpo y alma a la causa. No dudo de que Lagertha no defraudará en la próxima temporada y será fundamental en el desarrollo de la trama.

Consigue ya las tres primeras temporadas de la serie Vikings en Blu-Ray y a un precio muy económico

Por tanto, quedan muchas cosas por conocer y por contar, ya que nada está dicho y, aunque los vikingos son duros e insistentes cuando se proponen algo, no están pasando por su mejor momento y han arriesgado mucho en este último movimiento. No podemos olvidar tampoco a Wessex y a su Rey Egberto, que actualmente se encuentra maquinando mientras Ragnar y los suyos están ocupados en París. Lo que está claro es que esta temporada de Vikings no va a defraudar, y esperamos ansiosos a que llegue el 24 de febrero para poder comprobarlo de primera mano. ¿Te lo vas a perder?