El pasado otoño aterricé en Praga. Aquí te cuento algunas cosas que aprendí de mi viaje a Praga: por qué ir en otoño y qué disfrutar durante esta época.
Para muchos viajar en verano será la mejor opción y no cabe duda de que es una buena alternativa, incluso yo volvería a Praga en verano, pero una escapada de fin de semana en otoño, no solo tiene ventajas, sino también encanto.
Praga al mejor precio
Como ocurre con casi todos los destinos nórdicos, la principal virtud de la época otoñal es un tanto obvia: precios bajos en boletos aéreos y hospedaje.
Hay infinidad de líneas aéreas con vuelos directos desde las principales ciudades de Europa, con precios por debajo de los 100 €. La línea aérea del país es Czech Airlines y tiene excelentes ofertas y descuentos en vuelos, como este que promociona Destinia.
Y como en toda Europa, la oferta de hospedaje va desde lujosos hoteles cinco estrellas hasta espacios al estilo couchsurfing. Pero si quieres sentirte como en el rodaje de una película de la segunda guerra mundial, puedes rentar un apartamento en algunos de los antiguos edificios de las zonas 1 y 2 de la capital (Praga se divide en 22 distritos numerados).
Un viaje más placentero durante el otoño en Praga
En otoño, encontrarás mayor disponibilidad tanto en vuelos como en hospedaje, pero también en actividades dentro de la propia ciudad. En verano, Praga suele estar abarrotada. Creedme, les pueden cerrar las puertas de la Catedral de San Vito en toda la cara, mientras intenta entrar.
Y es que el humor de los checos, no suele ser el que esperan los turistas.
Si quieres viajar a un lugar donde seas atendido con toda amabilidad y hospitalidad, puede que cualquier isla del Caribe sea mejor opción. En Praga, aplica la inversa, tendrás que ser quien se presente como una persona abierta y cordial, para empatizar con los locales y de seguro serán amables contigo. Para ello te puede servir un Ahoj! (ajoi) que significa: ¡Hola!
Escuché que consideran al turismo como la última invasión. Cuando conozcas su pasado lleno de invasiones extranjeras, abusos y crueldad, comprenderás porque a los checos se les hace difícil sonreír al visitante, es otra razor de por qué ir en otoño: la presencia de visitantes es menor y ayuda a que todo sea más placentero.
Praga, paisajes de película
No solo porque en algunas de sus calles se han grabado escenas de famosas películas. También por qué el frío y la neblina dan una atmósfera diferente a Praga.
En otoño, la ciudad te da la bienvenida en una alfombra de hojas amarillas y recibes el saludo de los árboles de color sepia. La luz y temperatura le dan otra tonalidad a las calles adoquinadas y tejados rojos
Eso sí, en está época, es importante despertar temprano, pues apenas tendrás entre 8 y 10 horas de luz para conocer la ciudad.
Después de las 16 horas empieza anochecer, pero esto no implica que haya sol el resto del día. La neblina y la lluvia suelen acompañar en estas fechas. Nada que no se resuelva con un chubasquero.
Es importante que incluyas en tu equipaje un cálido abrigo de invierno, guantes y calcetines de lanao, o tendrás que hacer compras urgentes; como le ocurrió a una joven pareja de Bogotá, porque las temperaturas rondan entre los 0 y 8 °C.
7 actividades qué hacer en Praga en Otoño
Y después de todo esto, preguntarás: ¿y dónde está el encanto?
Noches largas y diversión a toda hora
Durante el otoño, la noche comienza temprano y no es extraño que la mayoría de las opciones de diversión sean actividades indoor.
Disfrutar una buena taza de café
Será fácil porque por toda la ciudad encontrarás numerosos sitios donde te preparen un café al mejor estilo italiano: espumoso y con sabor. En otros sitios, podrás escoger entre decenas de modalidades muy creativas, incluso de los que vienen con alcohol. Nada mejor para calentar un poco el cuerpo. Tripadvisor tiene 451 reseñas de cafés en Praga
Saborear un trdelnik
Los praguenses también tienen tradición en lo que a postres se refiere. Encontrarás pastelerías en cada esquina. Muchos de los cafés, también ofrecerán suculentas tartas y postres realmente exquisitos, el más común: el strudel de manzana.
Callejeando podrás ver unos singulares puestos de venta, que se han hecho famosos en Praga, a pesar de que no es original de esta ciudad: El trdelnik, uno de los curiosos dulces que podrás comer a cualquier hora y que lugar. En Praga, se han popularizado rellenos. Yo, me pedí uno de Nutella, pero las variedades son infinitas!
Catar cerveza artesanal
Estando en la capital de República Checa, no puedes dejar de disfrutar una de las actividades más emblemáticas: beber cerveza. Chequia, es el país donde más litros de cerveza por habitante se consumen en todo el mundo, y no podía ser de otra manera, pues allí se creó la primera cerveza dorada del mundo: la famosa cerveza Pilsener, esa que hoy se replica en todas partes, tiene su origen en la ciudad checa de Pilsen. La Pilsen Urquell es solo una de las miles de cervezas que puedes encontrar en Praga. Esta bebida forma parte del Patrimonio Cultural de los checos y muchos bares tienen su propia cerveza artesanal. Es usual hacer una ruta de la cerveza y sentarse en largas mesas rectangulares a compartir cervezas con amigos.
Ver un espectáculo de luz en el Teatro Negro de Praga
Bajo techo, otra de las experiencias que son un sello de Praga es el Teatro Negro, una técnica que aunque se puede apreciar en cualquier parte del mundo, en Praga, tiene un peculiar arraigo y trayectoria, pues aquí es donde ha evolucionado la técnica mediante luces, mímica y acrobacias. La música juega un papel importante y han logrado aumentar la magia de este espectáculo. El Black Light Theatre fue el primero en Praga, pero hoy por hoy existen otros grupos que puedes ver.
Escuchar Jazz en conciertos y festivales
La música es otro arte de gran tradición histórica y una de las actividades con más opciones que puedes disfrutar en la noche de Praga. Cada año se celebra el festival de Jazz “Las cuerdas de otoño” o “Struny podzimu” que de cierto modo marca el inicio de la estación, va desde finales de septiembre hasta noviembre. Concentra a grandes exponentes del jazz de todas partes del mundo, pero también incluye presentaciones de música clásica y experimental.
Caminar por la ciudad vieja y la Isla de Kampa
Un lugar imperdible para visitar en esta época es la Isla de Kampa, en medio del río Moldava, bajando por las escaleras del puente San Carlos, llegas a este rincón lleno de naturaleza y arte. Es un espacio muy visitado por locales
¿Te animas a escaparte un fin de semana de otoño a Praga? No te lo pienses mucho, busca tu maleta, compra un boleto hacia el Aeropuerto Internacional Václav Havel, reserva el mejor hospedaje para ti, puedes llegar y reservar u freetour o tener a mano estos folletos útiles de Praga y prepárate para disfrutar de un delicioso café o de una noche entre música y cervezas, un destino que te hará sentir lo que es la vida bohemia.