Pensar en un plato original en ocasiones puede llegar a ser un quebradero de cabeza. Y, si hablamos de sorprender a tu chica con la receta, se convierte entonces en un desafío incluso más complicado. Con el fin de facilitarte los pasos a seguir en el proceso y de ahorrarte interminables búsquedas que finalmente no llevan a resolver tu indecisión, en este artículo te proporcionamos la respuesta y ponemos nombre y apellidos a tu solución: hojaldre de revuelto de huevos con espárragos. Sí, amigos, lo explicamos todo a continuación.

Antes de adentrarnos en el grueso de la receta, sería conveniente detallar ciertos aspectos que pueden complementar de maravilla este plato, así como el entorno del mismo. Por supuesto, se entiende que una decoración adecuada y trabajada siempre ayuda a una mejor y más agradable digestión: velas aromáticas, Bob Dylan canturreando de fondo Blowin’ in the wind, una luz tenue y una disposición inteligente y cuidada de los elementos de la mesa. Si a esto le añadimos una buena estética personal y un perfume que las deje atónitas, será muy complicado no tener un cien por cien en cuanto a porcentaje de éxito.

La bebida.

Pues bien, lo prometido es deuda. Los preliminares son cruciales. Empecemos con la bebida, entre las que podremos elegir entre múltiples opciones. Bien vinos, cerveza, zumos o quizás, para los más austeros, agua mineral. Si hablamos de vinos, con la receta principal, aconsejaría emplear finos, manzanillas o blancos jóvenes, preferiblemente de variedades como Verdejo o Chardonnnay. Dentro de este campo, si tuviera que decantarme por un nombre, diría, por ejemplo, un Monte Blanco, bueno y económico. En el caso de variar los ingredientes, es importante tener en cuenta el vino parejo, detalles que aportaremos en los siguientes párrafos. No obstante, señalar que, desde un punto de vista subjetivo, también es perfectamente plausible acompañar la comida con una buena cerveza de trigo, como una Franziskaner o Paulaner, ambas marcas de una delicadeza exquisita.

El entrante. Tostas de brie fundido con cebolla caramelizada y mantequilla de rúcula y nueces.

Muestra de brie by Dominic Morel

Ingredientes: pan (a elegir la modalidad), 20 grs. de rúcula, 25 grs. de mantequilla, 200 grs. de queso brie, 20 grs. de rúcula para el bocadillo y para la cebolla caramelizada, 1 cebolla, 3 cucharadas soperas de azúcar moreno, 1 chorro de vinagre de Módena, una pizca de sal y un poco de aceite de oliva.

Procedimiento: en primer lugar, prepararemos la mantequilla de rúcula y nueces. Trituramos las nueces, la rúcula y la mantequilla para formar la pasta. Una vez lista, la agregamos a las rebanadas de pan. Añadimos las tiras de brie y las hojas de rúcula restantes.

La cebolla caramelizada es fácil prepararla: cortamos la cebolla en tiras y la sofreímos sobre aceite de oliva bien precalentado. Lo dejamos a fuego lento durante unos 20 mins. Agregamos el azúcar moreno, la sal y dejamos otros diez minutos a fuego lento. Pasado este tiempo, echamos el vinagre de Módena y dejamos reposar cinco minutos.

Lo único que quedaría por hacer sería adjuntar la cebolla junto al brie y la rúcula e introducir las rebanadas en el horno durante unos diez minutos a temperatura suave, unos 160 grados. Quedaría señalar únicamente, que en este caso, el vino diferiría y una buena elección sería, por ejemplo, un vino tinto joven, como un Castrillo de Duero.

El plato principal. Hojaldre de revuelto de huevos con espárragos.

Espárragos trigueros by Etringita

Ingredientes: masa de hojaldre cortada en cuadritos de 12×12 cms, 1 yema de huevo batida con 1 cucharada sopera de agua, 3 manojos de espárragos verdes, 8 huevos, 1 cucharada sopera de mantequilla, 1 cucharada sopera de aceite de oliva, 200 ml. de nata, sal y pimienta.

Procedimiento: pintamos los cuadrados de hojaldre con la yema batida. Horneamos a 190 grados durante diez minutos hasta que estén dorados. Dejamos enfriar y cortamos en tres capas.

Cortamos los tallos de los espárragos y reservamos (Os dejo un vídeo explicativo excelente a continuación). Salteamos los espárragos unos 10 minutos a fuego fuerte y, mientras tanto, batimos los huevos junto con una cucharada sopera de nata y salpimentamos. Cuando los espárragos estén listos, añadimos el huevo batido con la nata y esperamos a que cuaje el revuelto, en unos tres minutos o menos estará listo. Retiramos.

https://www.youtube.com/watch?v=92x3RurwOks

Por otro lado, para la salsa de espárragos, fundimos la mantequilla a fuego fuerte y, al derretirse, añadimos los tallos. Añadimos nata al gusto y dejamos reducir. El tiempo de cocción aquí es más dependiendo de cada uno. Pasamos por la batidora y tendremos nuestra salsa.

Por último, solo quedaría montar el hojaldre. Ponemos la primera capa, echamos parte del contenido encima y vertemos cierta parte de la salsa. Ponemos otra capa y hacemos lo mismo con las mitades restantes. Ponemos la última y cerramos el hojaldre. Y ya tendríamos listo nuestro plato. Es opcional introducir al horno unos cinco minutos para calentar, pero habría que hacerlo con papel albal por encima para no quemar el hojaldre.

Postre. Flan de huevo clásico.

Flan de huevo by Demi

Ingredientes: ½ litro de leche entera, 4 huevos, 2 yemas de huevo, 1 vaina de canela en rama, 150 grs. de azúcar para flan, 150 grs. de azúcar para caramelo, 4 cucharadas soperas de agua, unos cuantos trozos de piel picada de limón y una cucharada pequeña de zumo de limón.

Procedimiento: lo primero es hacer el caramelo. Se vierten los 150 gramos de azúcar en una sartén. Agregamos la cucharada pequeña de zumo de limón y 4 cucharadas de agua. Al principio no removeremos, puesto que apelmazaremos el azúcar. Esperamos y cuando se creen burbujitas, removemos con cuchara de madera, facilitando la mezcla. Todo a fuego medio hasta que el azúcar se derrita. Mucho cuidado con el caramelo cuando se calienta porque quema muchísimo. Cuando veamos que coge un color dorado, apartamos y lo echamos directamente sobre el molde elegido, repartiendo de forma equilibrada. Es importante no esperar más puesto que si oscurece más de la cuenta tendrá un sabor amargo bastante desagradable.

En una olla, acto seguido, echa la leche y pon el fuego a media potencia. Añade la corteza del limón y la ramita de canela. Deja que se caliente la mezcla hasta que veamos que esté a punto de hervir. En ese momento, retiramos y tapamos con un plato. Dejamos reposar 30 minutos. Posteriormente, colamos la leche para retirar la canela y los trozos de limón (aconsejo cortarlos no muy pequeños porque luego no se cuela bien si lo hacemos con trozos demasiado pequeñitos).

Pon los 4 huevos en una fuente, las 2 yemas y los 150 gramos de azúcar y bate la mezcla. Al pasar los 30 minutos de reposo de la leche, vamos mezclando con los huevos poco a poco mientras batimos ligeramente el resultado.

Precalentamos el horno a 160 grados, arriba y abajo, unos cinco minutos. Añade la mezcla de leche y huevos resultante al molde preparado con el caramelo y ponlo en una bandeja con agua hasta que alcance la mitad de la altura del molde. El objetivo de este procedimiento es realizar la cocción del flan al baño maría. Mete en el horno y deja cocinar durante 40 minutos a 160 grados.

Finalizado el tiempo, retira, deja enfriar en ambiente diez minutos, e introduce en la nevera unas 4 horas. Después, para extraer del molde, perfila los contornos del flan, coloca un plato encima y dale la vuelta al conjunto para volcar. Recomiendo servir con un toque de nata montada y melocotones en almíbar.

Y juntando todos los componentes de este delicioso menú, tendríamos la cena perfecta, que con los detalles que comentaba previamente, nos convertirá en reyes de la noche por un día, sin duda alguna. Querría hacer algunas recomendaciones con respecto a algunos aspectos de las recetas: