
No se sabe cómo, pero sea como sea, en muchas ocasiones no conseguimos esconder del todo el sujetador (cuando no queremos mostrarlo, claro). Lo cierto es que existe una solución: los sujetadores adhesivos, es decir, copas, pezoneras y demás complementos que nos permitirán completar un look arriesgado sin mostrar el sujetador.
Enseñar el sujetador está de moda. Así lo veíamos en el artículo sobre sujetadores lenceros, pero lo cierto es que siempre hay momentos en los que no queremos que esto ocurra. Cuando llevamos algún top o vestido que de por sí cuando con suficiente protagonismo en el look, o cuando la prenda es muy escotada en la espalda y queremos enseñar ese hueco totalmente, la mejor de las opciones es no llevar nada. Pero todas sabemos que resulta una opción que no a todas no convence. Por eso debemos recurrir a estas prendas tan versátiles y cómodas que nos permitirán poner cualquier prenda por imposible que parezca: los sujetadores adhesivos.

Los sujetadores adhesivos son un tipo de sujetador que se adhieren a nuestra piel, siendo esta la única forma de sujeción que tienen, y agarrándose normalmente en el centro. No hay tiras, no hay parte de atrás, solamente dos copas que cubren el pecho.
Consejos para comprar sujetadores adhesivos
Si nunca aún te has decidido por comprar sujetadores adhesivos, existen algunas claves que debes tener en cuenta:
- No son recomendables para pechos demasiado grandes, pero todo es cuestión de probar, porque si tu pecho es grande pero se adapta bien a las copas, puedes llevar sujetadores adhesivos perfectamente.
- Aunque parezca que se trata solo de un elemento que cubre el pecho, lo cierto es que existen sujetadores adhesivos que elevan y juntan el pecho. Si tu caso es la de una persona que no tiene los pechos muy arriba, la recomendación será adquirir copas push up.
- Existen dos tipos principales de sujetadores adhesivos: las copas de tela normal y las copas de silicona. Aquí interfieren mucho los gusto, aunque hay que tener en cuenta que no por ser de silicona se van a adherir mejor a la piel, pues los que son de tela traen la parte interna cubierta con un material especialmente adhesivo.
- El elemento en el que más debemos de fijarnos a la hora de comprar sujetadores adhesivos (a parte de la talla y el color, obvio) es en que el material adherente sea bueno. Aquí no hay secreto, habrá que ir probando. Particularmente los de Amazon de tela suelen dar buen resultado.
- Por último, un elemento fundamental a tener en cuenta, es el cuidado de los sujetadores adhesivos y su mantenimiento. Siempre vienen con unas láminas de plástico adheridas con las que tendremos que guardarlos, y después de cada uso deberemos de pasarle un agua a la zona del pegamento y volver a colocarles las láminas de plástico. Solo así conseguiremos que el efecto de pegamento dure mucho tiempo.
A continuación os mostramos una recopilación de las copas más habituales en los tres tonos básicos: negro, blanco y carne, y de los diferentes materiales y formas existentes. El color estrella en las copas es el carne, pues el objetivo de los sujetadores adhesivos es justamente que se vean lo menos posible.
Las pezoneras: el lado más arriesgado de los sujetadores adhesivos
El lado más arriesgado de los sujetadores adhesivos son las pezoneras. Aquí sí que es importante que el pecho no sean muy grande o bien no esté demasiado caído, pues la finalidad de este tipo de sujetadores adhesivos es únicamente cubrir el pezón, por lo que no proporciona ningún tipo de sujeción.
Aunque de buenas a primeras parece un elemento muy arriesgado, lo cierto es que cada día más mujeres las usan, sobre todo en verano con prendas de tirantes muy finas, espaldas descubiertas, etc.
De igual modo que antes, existen pezoneras de tela o de silicona, y también de dos formas básicas: en forma de flor o circulares:
Arriésgate y prueba los sujetadores adhesivos y olvídate de intentar esconder las incómodas tiras.