Storytelling de Todd Solondz, cuando la realidad supera la ficción

Storytelling (2001) es la cuarta película del director americano, Todd Solondz. Presentada en varios festivales internacionales, incluido Cannes, la película fue un tanto incomprendida por el público pero aclamada por la crítica.

Sinopsis de Storytelling

Storytelling, o Cosas que no se olvidan, es un film que se divide en dos partes: Ficción y No Ficción.

En la parte de ‘Ficción’ tenemos a Vi (Selma Blair; Cruel Intentions, Hellboy, Una rubia muy legal), una chica de apariencia rebelde quien intenta ser más sofisticada de lo que es. Vi es novia de Marcus (Leo Fitzpatrick), un chico con parálisis cerebral.

Los dos atienden su clase de redacción en un campus universitario. La clase la da el Sr. Scott (Robert Wisdom; The Wire, Prision Break), un escritor amargado y resentido quien alguna vez ganó un Premio Pulitzer y quien ahora se dedica a dar clase y criticar duramente a sus alumnos bajo un aire de superioridad.

Las cosas se vuelven más oscuras y frívolas cuando el Sr. Scott seduce a Vi, y ella termina por redactar y leer dicha experiencia frente a sus compañeros.

En la parte de ‘No Ficción’ tenemos a Toby Oxman (Paul Giamatti; Entre copas, El ilusionista, Win-Win) un cineasta insatisfecho con su vida y carrera, quien busca realizar un documental y encontrar el éxito. Convence a Scooby, un estudiante de instituto, para que le deje grabar su decepción ante la vida (ya que Scooby no quiere ir a la universidad, ni encuentra el trabajo que quiere) y que la audiencia reflexione con ello.

Toby comienza a grabar el día a día de Scooby y su familia, quienes poco a poco nos muestran que detrás de esa aparente ‘familia perfecta americana’ no son más que desgraciados e infelices.

Storytelling: La realidad en la que no nos reconocemos

Lo interesante de la parte dedicada a ‘Ficción’ es analizar a los dos personajes; Vi y Marcus. Como pareja, Marcus y Vi son muy opuestos pero a la vez buscan las mismas cosas: la aceptación.

La historia abre con Marcus haciendo un comentario a Vi después de haber mantenido relaciones sexuales. Le dice que han perdido pasión, que ella ha sido ‘amable’ mientras lo hacían. Y que cuando alguien se vuelve amable, es cuando sabes que todo se acaba.

Marcus es un chico con parálisis cerebral; le cuesta hablar, tiene un tic en el rostro, y siempre lleva una de sus manos pegada contra su pecho. Su discapacidad le ha rodeado de inseguridades, pero el recupera confianza escribiendo. Es lo que parece animarle y lo que disfruta, sobretodo por el hecho de ser oído (aunque Vi parece estar cansada de ello) y dejar de ser juzgado por un impedimento físico. La ficción es lo que le hace sentirse ‘normal’.

En clase, los compañeros de redacción suelen darle ‘buenas críticas’ mientras lee sus escritos. Todos hacen referencia a grandes escritores que han tenido discapacidades. Un aire de condescendencia y falsedad rodea el aula, pero Marcus no parece darse cuenta de ello, sino que eso le alimenta el ego sin darse cuenta que sus compañeros más bien se compadecen de el y no quieren hacerle sentir mal.

Es ahí cuando entra el profesor Scott; un hombre quien alguna vez fue un escritor reconocido ganador de un Premio Pulitzer y quien parece odiar la vida que lleva. Ninguna historia le satisface, critica a todos los alumnos por igual, e incluso le dice a Marcus que su historia ‘es un pedazo de mierda’, cosa que lleva a Marcus al llanto. A partir de esa crítica, otros alumnos parecen ponerse de su lado, al igual que Vi, lo cual afecta a Marcus aun más.

Vi y Marcus rompen su relación después de ello. Marcus confiaba en que Vi no se pondría del lado del imponente y amargado profesor. Por lo tanto, le dice que es igual que todas las demás chicas que solo le alaban y elogian como si quisieran acostarse con el.

Casi como una premonición, Vi atiende esa noche a uno de los bares y se encuentra con el Sr. Scott, quien le invita a sentarse con el. Ella le explica que terminó con Marcus por lo sucedido en clase, pero que aún así, el tenía razón al criticar su historia, puesto que los demás alumnos nunca le daban malas críticas.

El profesor parece más interesado en seducirla, por la forma en que le habla, mientras que Vi parece algo incómoda intentando solo mantener la charla con referencia a la clase, pero también poco a poco parece ceder ante la tentación y la forma en que se siente apreciada por el.

Los dos terminan por ir a la casa del Sr. Scott, quien revela una personalidad igual de autoritaria y demandante, como la que ejerce en clase. Solo que esta vez, la usa para manipular a Vi y llevarla a la cama. Vi no está segura de lo que hace ni el porqué está ahí. ¿Está haciendo exactamente lo que Marcus le dijo? ¿Por qué es necesario sentirse guay y superior por pensar que vas a liarte con tu profesor? Además, el Sr. Scott muestra actitudes sexistas. ¿Hay algún placer en sentirse menos que el otro? ¿O acaso ella siente que se lo merece y le gusta sentirse peor persona por lo que le hizo a Marcus?

Entre su actitud confusa, y mientras se prepara en el baño, ella encuentra una serie de fotos en un sobre las cuales muestran a sus compañeras de redacción en posiciones sexuales, sin ropa, y la mayoría en situaciones de tortura sexual o violación. Vi se escandaliza con ello pero tampoco tiene la voluntad necesaria para irse de ahí. Más bien pareciera que se siente atrapada y con miedo.

Esto es lo que más le gusta al Sr. Scott, quien comienza a aprovecharse de ello y a darle ordenes. Vi atiende a lo que le pide, derramando lágrimas. A partir de ahí, y con placer, el Sr. Scott se dispone a violarla de diferentes formas. (Que sepáis que estas partes fueron censuradas debido al contenido sensible). Así que solo vemos una escena de ello.

Al día siguiente, Vi está destrozada. Atiende su clase de redacción con una nueva historia, y la cual está dispuesta a desvelar ante sus compañeros. Mientras lee, la historia nos narra aquellos sentimientos, pensamientos, y dudas por parte de su personaje ficticio. Vemos los rostros serios de las demás compañeras (las que aparecían en las fotos). Vi habla de estos actos, y qué clase de aceptación busca la mujer denigrándose a la vez, y quedándose con la sensación de sentirse usada o de ser una ‘furcia’.

Al terminar su relato, las compañeras se dedican a criticarla duramente. Todas están de acuerdo en que su relato es asqueroso e inapropiado, además de ‘cliché’, y que sus personajes son vacíos y lejanos a la realidad.

Ella les dice que la historia es verdadera. Marcus entiende la indirecta, y se dispone a apoyar a Vi, quien se derrumba en llanto después de haber confesado su violación y experiencia en público.

El Sr. Scott la mira dentro de su frivolidad y le dice que su historia jamás tendrá algo que ver con la realidad puesto que, una vez que un escritor lo pone en papel, tu mismo lo has convirtiendo en ficción.

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Personaje de Vi (Selma Blair), image by Mubi

Storytelling: La búsqueda de identidad vs el modelo americano

En la sección de ‘No Ficción’, nos presentan a Toby Oxman, un hombre de mediana edad quien estudió cine pero nunca llegó a triunfar. Después de revisar su anuario de instituto, lee una nota por parte de una chica que le gustaba, en la que le dice que seguro tendrá éxito en el futuro.

Toby se dispone a llamar a la mujer, quien ahora está casada y parece poco interesada en mantener una charla con el, además de que le pregunta si al final tuvo éxito y se hizo famoso como ella le dijo. Al no haber podido responder ante eso, Toby se enfoca en querer grabar algo que le convierta en el documentalista que siempre quiso ser.

Mientras tanto, tenemos a Scooby, un adolescente rebelde con potencial e inteligencia pero quien solo busca la vida fácil y no se esfuerza en nada. Su sueño es ser presentador de programas de televisión y ser como Conan O’Brien. La televisión le gusta mucho, y le gustaría conocer a gente famosa, y cobrar por ello. Digamos que, busca otro tipo de reconocimiento puesto que también le gustaría ser famoso a nivel mundial por su programa y que todos ‘sepan su nombre’.

Scooby vive con sus padres y dos hermanos en un suburbio americano de clase media. El chico carece de motivación ante la vida, consume drogas, y decide no atender exámenes puesto que ni siquiera quiere ir a la universidad. Lo ve como algo inútil porque muchos artistas y famosos ni siquiera tuvieron que atender una educación superior ni estudiar.

Scooby conoce a Toby en el instituto por casualidad. Y al mantener una breve charla, Toby decide que Scooby (y su actitud ante la vida) será el tema de su documental. Habla con los Livingston para pedir permiso en filmarlos y seguir a Scooby todos los días, así como todo lo que ocurra en la casa. Al acceder y exponer su privacidad, los Livingston revelan sus problemas, comentarios ignorantes, y su pésima relación y desconexión como miembros de la familia.

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Scooby y Toby, image by Moviemaker Magazine

Storytelling: La familia Livingston

El Sr. Livingston (John Goodman; El gran Lebowski, Barton Fink, The Artist), padre de Scooby, desaprueba su actitud y desinterés ante la vida, y le dice que buscará la forma de obligarle a estudiar y atender la universidad para que no termine siendo un ‘bueno para nada’ después de lo que le ha costado a el y su mujer pagarle estudios a sus tres hijos.

La Sra. Livingston es una madre que vive en su propio mundo. Le da la razón a su marido en todo, pero a la vez es algo torpe e ignorante. Sobretodo en una conversación que surge sobre el holocausto y Hitler, y ellos que vienen de familia judía, aunque su familia nunca sufrió por la guerra. Pero, pareciera que por el hecho de estar ligados a un pariente judío, tienen derecho a quejarse y hablar como si fuesen ‘supervivientes’ de una guerra que no tuvo que ver con ellos en sí.

Los dos hermanos de Scooby, Brady y Mikey, son buenos en todo lo que hacen. Brady es jugador de football americano en su instituto y tiene buenas notas. Mikey es el pequeño, y es listo para su edad además de educado y talentoso. Aunque, sus padres no se fijan en ellos ni los recompensan por nada, como si no existiesen. Solo se enfocan en todo lo que Scooby hace.

Por ello, tenemos al pequeño Mikey conviviendo con la sirvienta, Consuelo, más que con sus padres. Mikey intenta ser amable y educado con ella, pero su ignorancia y mentalidad siempre sale a la luz al igual que esa vida clasicista en la que ha sido criado. Esto lo revela en una escena en la que Consuelo está agachada limpiando lodo del suelo con esfuerzo mientras que Mikey le cuestiona sobre si tuvo hijos. Ella le contesta que sí, que tuvo 4-5. Y el le pregunta que porqué, porqué tantos, y porqué tantos si uno es pobre.

El otro hermano, Brady, tiene un accidente en el football y termina en coma. Los padres pasan sus ratos en el hospital mientras que Scooby no se encuentra a sí mismo, ni qué quiere hacer con su vida o cómo, además de ni siquiera estar seguro de su propia sexualidad. A su vez, Mikey se enfoca en querer buscar la atención y aprobación de su padre con lo que hace. Llega al extremo de hipnotizarle y pedirle que deje de ser malo con el, que siempre esté feliz al volver del trabajo, que le de las cosas que pida, y que despida a Consuelo. De forma graciosa y sorprendente, la hipnosis funciona.

Por si fuera poco, Toby expone el material grabado en una sala de cine para ver la recepción de la gente. Y curiosamente, el público se lo toma como una comedia y ríe ante los problemas y las reacciones e infelicidad de la familia. Esto es interesante porque todos estamos acostumbrados a reírnos de estas cosas gracias a las series, animaciones, y películas, etc que tratan de familias de clase media americana con problemas o siendo familia disfuncional. Es un concepto que nos han metido de ‘comedia’. Sobretodo, con los ‘esteriotipos’ de el adolescente vago y problemático, el padre estricto, la madre ignorante, el hijo deportista y perfecto, y el pequeño simpático.

Toby se da cuenta que el buscaba que el público reflexionase sobre estos problemas que habitan en la sociedad, y al contrario, consigue el éxito puesto que la realidad se vuelve una burla o parodia en la pantalla grande.

ALERTA SPOILER: La historia de los Livingston termina en tragedia cuando Consuelo, a quien despidieron, regresa para vengarse (y aún con la copia de llaves) después de todos esos años trabajando para ellos y siendo menospreciada. Abre las llaves de gas y tapa con trapos las partes bajas de las puertas. Los padres y Mikey mueren mientras duermen. Solo Scooby estaba durmiendo en casa de un amigo y regresa por la mañana para enterarse que su familia ha muerto, y que Toby le pide disculpas ya que la película ha sido tomada como una comedia realista, y no el enfoque que el quería, pero la cual ha sido un éxito. A lo que Scooby solo le pregunta: entonces, ¿seré famoso?.

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El Sr. Livingston y Brady, image by Smug Film

Todd Solondz, el americano anti-americano

Storytelling (2001) es el cuarto film del director y guionista Todd Solondz. Para los que no le conozcan, es un director de cine indie americano quien se ha dado a conocer gracias al cine de culto, y por sus temas recurrentes bajo este tipo de premisas.

Solondz siempre intenta exponer el lado oscuro de la sociedad. Nos muestra atmósferas muy típicas americanas, pero en las que existe todo lo contrario a lo que América siempre intenta dar de imagen: el progreso, la igualdad, la democracia, los principios americanos, la tierra de oportunidades, land of the free, la moral, familias bien acomodadas, etc. Solondz siempre va a dar lo contrario a todo esto.

Muchos de sus films han sido polémicos también debido a temas sexuales o de pederastia. Storytelling no toma ese rumbo en sí como otras de sus pelis, pero es una peli igual de interesante y que deja esa sensación de reflexión al final, lo cual me parece muy importante. Quizás, en mi opinión, no es mejor que Happiness y Welcome to the dollhouse (otros films de Solondz), pero logra exponer otro tipo de punto de vista de la realidad.

Todd Solondz se encuentra en la lista de los cineastas americanos ‘anti-americanos’, como lo son David Lynch (Twin Peaks, Blue Velvet, Mulholland Drive), el guionista Alan Ball (American Beauty, Towelhead), e incluso John Waters (Pink Flamingos, Cry Baby, Cecil B. Demented) quienes rechazan el sistema ‘perfecto y yankee’ y más bien lo critican o muestran ese lado oscuro de la sociedad, o se ríen de los convencionalismos.

Todd Solondz es de Nueva Jersey, criado bajo la clase media americana de los 60s. El al principio quería ser rabino, y estudió mucho para ello y así ser un guía para las personas (más toda la filosofía que conlleva la religión judía). Después lo dejó y decidió ser profesor de inglés, hasta que por fin se dio cuenta cual era su pasión: contar historias.

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Todd Solondz, image by interview magazine

Es un cineasta que tiene un estilo muy particular, al igual que su forma de escribir y los personajes que crea. Siempre es interesante ver sus películas y deleitarnos, o decepcionarnos, de la sociedad que retrata en forma de sátira. Más de uno pensará que los tiempos no cambian, y que lo que refleja puede ser parte del presente, o peor aún, de gente que has conocido y que realmente es así.

La película habla de un tema muy típico: el adolescente que no se encuentra a sí mismo y que no quiere tomar decisiones ante la vida, o no sabe qué hacer, o no entiende porqué vive sin motivación. Y en lugar de que su familia trate de comprenderlo y hablarlo, solo se dedican a criticarlo y reñirlo por todo como si fuera un inútil (no es motivante tampoco) y una desgracia para la familia.

Todos intentan buscarse a sí mismos o comprender porqué son lo que son o porqué viven lo que viven en esta sociedad que más bien pareciera llamarse ‘suciedad’. Y con ello hablamos de Vi, Scooby, Toby, todos buscando un propósito sin saber realmente qué rumbo tomar y cada uno viviendo su propia historia.

Sin más que decir, Storytelling vale la pena porque es una película bien construida, tiene una historia consistente así como sus personajes, tiene ese tono perverso e irónico que pone a juicio los valores familiares y el sistema, la música es del grupo Belle & Sebastian, y la dirección de actores es algo que sobresale más que los detalles técnicos. Por último, el guión hace críticas muy duras que incluso causan gracia a ratos (igual que el público se ríe al ver el film dentro de la película). ¿Ironía?

Os aseguro que Storytelling no dejará a nadie indiferente.

Aquí un enlace al trailer (en inglés sin subtítulos) de la película:

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