El Salón Internacional del Vehículo Clásico cumple este año su sexta edición y ya se vislumbra como la más brillante que se haya realizado hasta la fecha.
Durante los días 20, 21 y 22 de febrero se reunirán en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid nada menos que 300 expositores y profesionales llegados de más de 10 países, convirtiéndose en una cita ineludible para los amantes de los coches y de las motocicletas clásicas.
Por primera vez se han añadido a los clásicos eventos de la exposición, otros que tienen al público como centro de atención, con numerosas actividades que incluyen también a los más pequeños para destapar esta excelente afición, que está hecha para todos los bolsillos, ya que no sólo podemos acceder a ella mediante la compra de un vehículo clásico. Los libros, el cine, la historia también puede ser una salida si lo que nos gusta es la trayectoria industrial tanto de coches como motocicletas.
Precisamente se va a desarrollar durante los días del certamen un taller de restauración de motocicletas de fabricación española de los años 50 en el que podrá participar gratuitamente cualquier aficionado que posea una moto que se ajusta a esas exigencias.
Como en toda cita del automóvil clásico que se precie también se ha organizado el Concurso de Elegancia Frederique Constant reservado a coches descapotables anteriores a 1940.
Sin perder su vocación comercial
Por supuesto, como es habitual, en el Salón Internacional del Vehículo Clásico habrá un espacio en el que los particulares podrán vender o comprar coches y motos, e incluso un apartado en donde se pondrá a la venta material artístico que tenga como motivo el automóvil o la motocicleta clásica.
Otro de los espacios más interesantes de esta feria estará reservado a diversos temas monográficos, como los coches del Cuerpo de Bomberos, los vehículos militares o el Lancia Flaminia Sport Zagato. El deporte también tendrá un lugar destacado, presentándose en esta ocasión el calendario de las pruebas del Historic Endurance, pruebas de resistencia limitadas a modelos clásicos.