“Ve y pon un centinela”, reseña de la novela de Harper Lee

El acontecimiento literario del año. Sale a la venta la primera novela de Harper Lee, donde contaba qué fue de Átticus Finch en sus últimos años de vida, y de su hija Scout, convertida en abogada. La escribió antes de su celebérrima “Matar a un ruiseñor”.

“Había sido un hombre muy alto hasta que la edad y la artritis le habían reducido a una estatura media. El mes anterior había cumplido los setenta y dos, pero Jean Louise siempre pensaba que andaba por los cincuenta y cinco. Ellan olo recordaba más joven y él parecía no envejecer”.

Publicada en 1960, “Matar a un ruiseñor” está considerada la novela cumbre sobre la segregación racial en Estados Unidos. Hasta ahora era la única novela de Harper Lee. Ganó el premio Pulitzer y dio lugar a una excelente película, protagonizada por Gregory Peck. Que salga a la venta otra obra de esta escritora viene a ser comparable a que se haya descubierto un cuadro inédito de Francisco de Goya o a que The Beatles sacaran un nuevo disco, por poner dos ejemplos dispares.

Más de cinco décadas después del lanzamiento del original, Harper Lee ha dado su consentimiento a la publicacíon de su obra “Go, Set a Watchman”, escrita antes que “Matar a un ruiseñor”, a mediados de los años 50. Cuando en aquel entonces se la enseñó a un editor, éste le confesó que le interesaban sobre todo los pasajes en los que la protagonista, Scout, rememoraba su infancia. Decidió comenzar una nueva obra, sobre la infancia del personaje. El resto es historia, y la propia escritora pensaba que su manuscrito iniciático se había perdido para siempre.

“No era consciente de que el libro original había sobrevivido, así que me sorprendí y me alegré cuando mi querida amiga y abogada, Tonja Carter, lo descubrió”, comentó a los 88 años Harper Lee en un comunicado. “Después de mucho pensar y muchas dudas, lo compartí con un puñado de personas en quienes confío y me complació escuchar que consideraban que valía la pena publicarlo. Me honra e impresiona que se publique ahora, después de tantos años”. Por supuesto no ha faltado la polémica: muchos acusan a la editorial de oportunismo.

“Ve y pon un centinela” sale a la venta en España el 15 de julio de 2015.

Sinopsis de “Ve y pon un centinela”, regreso a Maycomb

“Ve y pon un centinela”.

Tiene como protagonista a Jean Louise Finch –conocida en su infancia como Scout–, ya adulta (por supuesto ha dejado de vestir sus caracteristicos pantalones de peto), convertida en una abogada de Nueva York. Corren los años 50, y la sociedad estadounidense se está transformando a pasos agigantados. Regresa como cada año, aunque por una vez en tren, a Maycomb, su pueblo natal en Alabama, para visitar a su padre, Atticus Finch, de 72 años, con el que comparte la misma profesión.

Pero éste no ha podido ir a esperarla, debido a los calambres que sufre por culpa de su enfermedad, artritis reumatoide, a punto de dejarle inválido. El carácter de la recién llegada –firme defensora de la lucha por los derechos civiles de la época– choca con su padre, más conservador, que resulta pertenecer al Consejo Ciudadano, de marcado carácter racista, por lo que Scout acaba sintiéndose incómoda con su progenitor.

Crítica de “Ve y pon un centinela”, un negocio redondo

Harper Lee

No le falta calidad literaria a Harper Lee. La autora ya apuntaba maneras, si bien se nota que se trata de una obra primeriza, con numerosos pasajes innecesarios. Se lee con interés, pues los buenos aficionados a la literatura agradecerán poder reencontrarse con unos personajes legendarios de la mano de su autora original. De hecho, el libro se sigue hasta el final. Cuenta con algunos pasajes logrados, como el pasaje del relleno del sostén de la protagonista.

Cualquier apasionado de la literatura querrá sumergirse en su lectura. Como germen de “Matar a un ruiseñor”, tiene cierto interés. Incide en los mismos temas que “Matar a un ruiseñor”: el racismo, la rígida sociedad del sur…

Pero si aquélla mostraba a Atticus Finch como prototipo de padre, idealizado durante la infancia, ésta habla del desengaño posterior y el momento en el que el ser humano se da cuenta de que su progenitor no es más que otro ser humano normal, con sus virtudes y sus defectos. Quizás esta temática resulta demasiado evidente (lógico en una novelista novel), por lo que el libro jamás debería haberse publicado. No justifica ni mucho menos acabar con un mito literario como el de “Matar a un ruiseñor”, al que apenas aporta gran cosa, y los matices grises que añade al legendario Atticus Finch estropean en cierta medida su estatus de icono.

Es posible que si a Harper Lee le piden la autorización para que salga a la luz unos años antes, habría dicho que no. Sólo las cifras millonarias de ventas que va a obtener justifica que haya salido a la luz. Y por supuesto, no tardarán en rodar la película, que todos los aficionados al cine querrán ver. Menos mal que J.D. Sallinger no tenía por ahí un manuscrito con personajes de “El guardián entre el centeno” que en su momento por sus razones decidiera guardar en un cajón. Así, su leyenda sigue intacta.