Reseña de “La estela de un recuerdo” de Almudena de Arteaga

Con “La estela de un recuerdo” Almudena de Arteaga vuelve a demostrarnos por qué es una de las escritoras de novela histórica más leídas en nuestro país. Narra una bonita historia de amor en tiempos convulsos y nos hace partícipes, de una forma muy pormenorizada, del ambiente político y social que se respiraba y se vivía entre el 14 de abril de 1931, cuando comienza el relato, y el inicio de la guerra civil.

**Ficha técnica de “La estela de un recuerdo”**

La estela de un recuerdo, novela histórica de Almudena de Arteaga – image vía Amazon.es

Autora: Almudena de Arteaga
Editorial: Planeta
Género: Narrativa, novela histórica
Longitud: 350 páginas
Año de publicación: Abril 2015
Formato: Versión impresa y versión Kindle
ISBN: 978-84-08-13971-3

**Argumento de “La estela de un recuerdo”**

La historia comienza el 14 de abril de 1931 y nos cuenta el ambiente convulso que se vive en la España de momentos anteriores a la Guerra Civil, y en cómo lo intenta sobrellevar la familia del Duque de Infantado, que se caracteriza por ser monárquica y por mantener gran amistad con el círculo de Alfonso XIII, ya que se encuentran en el punto de mira de todos los republicanos. Esta familia intenta luchar con uñas y dientes para que el regreso del Rey a España sea efectivo cuanto antes pero la situación se va complicando por momentos. Los altercados son la eterna constante, el desorden cada vez mayor, el republicanismo se hace imperar y eso hace que cada vez le sea más complicado vivir en su país natal.

La quema de conventos, la inestabilidad política, el primer voto de las mujeres, la huida a otros países por parte de muchos monárquicos o momentos en los que se ve quiénes son los verdaderos amigos y quiénes no, son algunas de las cuestiones que se reflejan en “La estela de un recuerdo”, desde el punto de vista de una familia nobiliaria que ha respirado ese ambiente.

Pero también hay momentos, para el amor. Lo que siente Borja, el hijo más pequeño de la familia, por Rafaela es una pequeña parte de esta novela que no deja indiferente al lector.

Sobre la autora Almudena de Arteaga

Nacida en Madrid el 25 de junio de 1967. Casada y con dos hijas sigue residiendo en esta ciudad. Es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Diplomada en Genealogía, heráldica y nobiliaria por el instituto Salazar y Castro.

Ejerció la abogacía durante seis años, especializándose en Derecho Civil y Laboral. Trabajó como documentalistas en los libros de “La insigne orden del Toisón de Oro” y “La orden Real de España”, ensayo histórico.

En 1997 publica su primera novela “La Princesa de Éboli”. Después del éxito obtenido dejó el ejercicio del derecho para dedicarse en exclusiva a la literatura. A esta primera novela le siguieron otras diez obras de diferente índole.

Reconocida por la crítica como una de las más destacadas escritoras de novela histórica actuales, sus libros han llegado a permanecer más de cuatro meses en las listas de los más vendidos, con numerosas reediciones y se han traducido a varios idiomas.

Actualmente continúa escribiendo, conferenciando en foros literarios e históricos y colaborando como articulista en periódicos y revistas de ámbito nacional.

**Opinión personal sobre “La estela de un recuerdo”**

“La estela de un recuerdo” es una verdadera joya para todos los lectores a los que nos fascina la novela histórica. La manera de plasmar en palabras el ambiente político y social que se vivía en cada momento de la primera mitad del siglo XX, a mi modo de ver, es magnífica e invita a querer seguir leyendo más historias de aquella época.

Aunque se haya podido vender como una historia romántica, en realidad es una novela histórica en la que se incluye una fugaz historia de amor protagonizada por Borja, el más joven de la familia del Duque de Infantado (con grandes recursos económicos y patrimonio tanto dentro del país como fuera) y Rafaela, una joven muchacha proveniente de otra familia nobiliaria.

Son varios los personajes que protagonizan la novela y cada uno tiene algo nuevo que aportar y su propio punto de vista. Se refleja maravillosamente bien el cliché y papel de cada uno de los miembros de la familia: La protección de una madre que siempre está pendiente del bienestar de sus hijos, a diferencia de la de su marido y padre, que es más autoritaria y piensa más en los negocios; María, la hermana mayor que ejerce como tal y siempre está pendiente de todo lo relativo a sus hermanos. Que actúa como la mayor y en algunos casos también como madre siendo el eje central, con esa fuerza que la caracteriza y esa actitud incansable porque todo funcione de manera impecable; Como no podía ser de otra forma en aquella época, también hay sitio para los religiosos y Cristina, hermana de María, como monja que es, se encarga de intentar apaciguar las aguas y de aportar un halo de calma; por otro lado, Jaime e Íñigo, son los mayores que luchan por aquello que creen sin ver el riesgo y que, queriendo cambiar las cosas, a su madre le causan más de un disgusto; y Borja, el benjamín de la familia que es el que protagoniza la pequeña historia de amor que se vive en esta novela y al que se le coge cariño desde el principio.

Conforme se va leyendo la historia se va conociendo más a los personajes: cómo piensan, cómo actúan y qué hacen por querer que las cosas vuelvan a ser como antes y conseguir que Alfonso XIII regrese siendo el rey. Pero la evolución se ve, muy especialmente, en Borja. Cómo al principio era un niño al que no le gustaba estudiar, le gustaba trastear y hacer travesuras y cómo posteriormente cambia hasta convertirse en un joven hecho y derecho al que el amor por Rafaela llama a su puerta, la madurez que va adquiriendo, las cartas que escribe a su amada y en cómo se convierte en alguien que lucha por lo que cree.

Una historia fantástica que no defrauda en absoluto. Realmente bien contada, con un lenguaje sencillo que recrea a la perfección cada situación y que nos hace trasladar años atrás y sentir la crudeza de los momentos tan convulsos vividos en aquella época. Como decía al principio, una verdadera joya para todos los amantes de la novela histórica que invita a seguir leyendo más historias escritas por Almudena de Arteaga, que vuelve a demostrarnos su maestría en este tipo de literatura. Una lectura muy recomendable para las tardes de este verano.