Belén Copegui recuerda a los lectores que la literatura es mucho más que un mero entretenimiento en “El comité de la noche”, un libro con el que demuestra que no se ha acomodado y le queda cuerda para rato.
La autora madrileña suele publicar a ritmo de dos o tres años por novela, por lo que ya tocaba desde 2011, cuando sacó al mercado la interesante “Acceso no autorizado”, interesante disección de la realidad de las nuevas tecnologías, a través de la relación entre un hacker y una vicepresidenta del gobierno. El último trabajo de Belén Copegui, no obstante, recupera a sus personajes cotidianos y conecta con la realidad de la calle en un momento de cambio político.
Literatura Random House publica “El comité de la noche”, en edición de 272 páginas en tapa dura.
Sinopsis de “El comité de la noche”, la privatización de la sangre
Entrecruza los periplos de dos mujeres. Álex, treintañera con un hijo a sus espaldas, sin pareja, pierde su trabajo, y no tiene perspectivas de que la vuelvan a contratar en ningún sitio. No le queda otro remedio que regresar a la casa de sus padres. Volverá a encontrarse a sí misma cuando empieza a reunirse con un grupo clandestino que trata de cambiar la dura realidad social.
Por otro lado, Carla acude a un escritor para que narre su historia, a partir del momento en el que encontró trabajo como técnica de laboratorio para una farmacéutica que la envió a trabajar a Eslovaquia. Su moralidad se verá puesta a prueba cuando su jefe le asigna a un maquiavélico proyecto destinado a lograr que se privaticen las donaciones de sangre, y que se pueda comerciar con plasma.
Crítica de “El comité de la noche”, la novela de la crisis
Tan bien construido como sus últimos trabajos, se agradece que la autora haya recuperado por completo la furibunda crítica a la sociedad moderna y al lado oscuro del capitalismo de sus inicios. Y lo hace en un momento en el que hace más falta que nunca, cuando la crisis económica se prolonga indefinidamente, y sus reflexiones cobran más validez que nunca. Por sorprendente e indignante que pueda parecer la trama central, lo cierto es que Belén Copegui se ha inspirado en una noticia real sobre una farmacéutica que estaba dispuesta a pagar por la sangre de personas en situación de desempleo. El libro da que pensar sobre las consecuencias que pueda traer la privatización de la sanidad.
Su discurso recuerda al de algunos movimientos políticos recién nacidos, aunque cuenta a su favor con sutiles matizaciones. Por otro lado mantiene su personalísimo y denso estilo, con el que logra dotar de lirismo a su denuncia de los problemas de los ciudadanos. Además, describe con minuiciosidad la vida cotidiana de las protagonistas, convirtiéndolas en personajes tan sólidos como reales. Su trama de thriller acaba enganchando a lectores de todos los gustos, al tiempo que no les dejará indiferentes.