LO POSITIVO
- Logra mayor frescura que los últimos trabajos de Stephen King.
LO NEGATIVO
- Quizás se extiende demasiado.
¿Qué sería del mundo si todas las mujeres entraran en letargo? Reseña de “Bellas durmientes”, de Stephen King, en colaboración con Owen King, su hijo menor.
Portada de la novela.
“Evie ríe al ver la mariposa nocturna. Se posa en su antebrazo desnudo, y ella acaricia las ondas grises y marrones que colorean sus alas. «Hola, preciosa», la saluda. La mariposa emprende el vuelo. Sube, sube y sube, hasta que la engulle un haz de sol enredado entre las relucientes hojas verdes, a siete metros por encima de Evie, que se encuentra en el suelo, entre las raíces”.
Como es bien sabido, casi toda la familia de Stephen King se dedica a la escritura, pues su esposa Tabitha Spruce, ha publicado novelas como “Caretakers” o “Survivor”. Pese a que la hija mayor del matrimonio, Naomi Rachel, activista gay, y dueña de un restaurante, no se ha dedicado a la profesión de sus progenitores, el mediano, Joe Hill, ha logrado un enorme reconocimiento con títulos como “El traje del muerto” y “Cuernos”, mientras que el menor, Owen King, debutó con “Todos a una”, de 2005, que recopila tres relatos y una novela corta, volumen seguido de “Double Feature”, de 2013. Ahora, ha coescrito una extensa novela con su ilustre padre, que de esta forma propina un buen empujón a su carrera.
Plaza & Janés lanza en España “Bellas durmientes”, en edición en tapa dura con sobrecubierta, de 768 páginas, que sale a la venta al precio de 24,60€. También está disponible en versión para descargar para e-book por 12,34€.
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Sinopsis de “Bellas durmientes”, el virus Aurora
Stephen King y Owen King.
La acción arranca en Dooling, pequeña localidad de los Apalaches, que se convierte en la zona cero de una pandemia mundial producida por un virus que será bautizado como Aurora. Las mujeres contagiadas se duermen, cubriéndose de inmediato por completo de un capullo blanco pegajoso. Si se intenta despertarlas resulta que se han vuelto agresivas, son capaces de aniquilar a quien se acerque.
En la prisión de mujeres local, las presas sucumben rápidamente a esta dolencia. El Dr. Clint Norcross, psiquiatra del centro, esposo de Lila, la sheriff del distrito, empieza a sospechar que el mal está causado por Evie Black, recientemente arrestada por asesinato, que manifiesta habilidades psíquicas con las que lee las mentes o controla a grupos de ratas.
Reseña de “Bellas durmientes”, de Stephen King y Owen King
No había recibido en Estados Unidos críticas excesivamente elogiosas esta colaboración conjunta de padre e hijo, que “no saca lo mejor de ninguno de los dos”, según afirma por ejemplo Ron Charles, en The Washington Post. Sin embargo, en otros países como España los apasionados del Rey del terror la esperaban como agua de mayo, por su interesante premisa. Al iniciar la lectura, se tiene la impresión de que se ha concebido para dar lugar a una serie televisiva, quizás por eso el ritmo resulta demasiado premioso, y algunos sucesos que afectan a la familia de Norcross no aportan demasiado al conjunto.
Habiendo salido a la luz en la época del #MeeToo, y de la rebelión de las mujeres, denunciando casos de acoso sexual, tras el escándalo del todopoderoso productor Harvey Weinstein, los King han acertado sin ninguna duda al firmar un libro feminista, que reivindica la importancia de las mujeres. Pesa un poco que su mirada a las reivindicaciones de género resulte un tanto simplona (lo que puede acusarse a su vez de un poco machista) y la falta de sutilidad, pues la maniobra resulta demasiado evidente, y se abusa de los tópicos, aquí los hombres son los causantes de todos los males, mientras que las mujeres sólo pueden dar lugar a lo bueno.
También le falta algo de tensión en el arranque. Quizás aparecen demasiados personajes, de hecho al principio aparece un listado de 71 protagonistas para que el lector no se pierda. Pese a todo, algunos de ellos atrapan, por ejemplo la sheriff Lila, que desempeña a la perfección una profesión considerada típicamente masculina, convencida de que las mujeres poseen un don natural para imponer el orden.
Tienen un enorme encanto los elementos de cuentos de hadas insertados en el mundo contemporáneo. Y mejora muchísimo a partir de la segunda mitad, cuando toman importancia los elementos sobrenaturales, pues tiene gran interés el mundo paralelo habitado por animales que hablan; encandilará a los apasionados del género fantástico. La batalla épica que se gesta tiene el sello autoral de Stephen King, va muy en la línea de otras novelas distópicas, como “Apocalipsis”, uno de los trabajos más recordados del principio de su carrera.
En cualquier caso, resulta lo suficientemente amena. Es más, despierta el interés por el futuro de Owen, que como su hermano Joe Hill puede convertirse en un digno heredero de su padre. Habrá que estar atento a su evolución posterior.
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