En unas recomendaciones para hacer el Camino de Santiago pensará encontrarse con el típico consejo de elegir las mejores épocas del año para hacerlo, buscar tiempos benignos, sin mucho frío o mucha calor. Pues no, en estas recomendaciones no le vamos a sugerir algo tan obvio; es más, en estas recomendaciones para hacer el Camino de Santiago no hablaremos del tiempo y de las inclemencias meteorológicas, pues la primera recomendación que haremos es la de hacer el Camino de Santiago cuando pueda, mejor le convenga y esté realmente convencido de ello. Si realiza el Camino Francés, el más habitual, desde los Pirineos a Santiago son 755 Km a pie o bicicleta; algo que no se puede improvisar de un día para otro.
Los motivos pueden ser variados y numerosos para realizar el ‘Camino de Santiago’. Desde el tradicional por razones religiosas, hasta el que se basa en el puro placer turístico. Entonces, independiente del motivo, lo principal y primera recomendación es tener claro que se va hacer el Camino y se va a terminar. O el tramo mínimo de 150 Km para que te den la Compostelana o cualquiera de los caminos completos que se dan por toda la península. El Camino Francés es el más realizado y sobre él serán nuestras recomendaciones.
Preparación física previa para realizar el Camino de Santiago
Caminar es una actividad buena para mente y espíritu, pero piense que en una jornada normal durante su Camino de Santiago debería realizar, al menos, 25 kilómetros. Considerando que la velocidad de una persona andando a un ritmo natural es de 5 Km/hora, una caminata de entre 5 y 6 horas conseguirá esos 25 o 30 Km diarios recomendados. De esta manera, en un recorrido de casi 800 km, desde la frontera francesa de los Pirineos hasta Santiago Compostela, necesitará de unos 30 días, un mes completo para realizar todo el Camino Francés.
Es necesario y conveniente que unas semanas antes de iniciar su Camino de Santiago entrene regularmente con caminatas de al menos dos horas. En el caso de realizar el camino en bicicleta, el consejo es el mismo: entrene días antes varias horas sobre la bicicleta, procurando pedalear sobre pistas variadas, lisas y pendientes.
Siempre es conveniente prever algún día más sobre el total pensado para acabar el camino, por los imprevistos o los necesarios descansos. Aunque lleve buen calzado, si no está habituado a andar tantas horas al día sus pies sufrirán el mal del peregrino: las insufribles ampollas. Durante el camino encontrará puestos de socorro al peregrino que le curarán las ampollas, aún así es conveniente prevenir y llevar un botiquín básico con alcohol, mercromina o algo similar y buenos apósitos (tiritas) para tapar las heridas.
Comprar una buena guía con mapas del Camino de Santiago es más que conveniente
En la actualidad hay que ser muy despistado para perderse haciendo el Camino de Santiago. Las diferentes asociaciones de amigos del Camino, unidas en la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, han señalizado con la flecha amarilla y la vieira (concha), símbolos universales del Camino, las rutas a seguir. Sin embargo, no está de más llevar una guía cultural, con mapas, que sirva de lectura, para conocer mejor lo que se contempla y camina, y también para el auxilio por si una jornada se nos hace complicada o se pierde el curso de las señales. En los buenos libros-guías aparecen “atajos” y recursos de diferentes opciones de camino para los peregrinos que quieran “salirse” de la ruta oficial, marcada por la federación.
Elegir una buena mochila, con poco peso, para realizar el camino de Santiago
No pretenda llevarse ropa para 30 días, ni cargue la mochila con exceso de botellas de agua o comida. La distribución del peso debe ser correcta, para evitar lesiones de espalda. No superar los 10 kilos sería lo ideal, aunque se puede cargar con más siempre y cuando su condición física y corpulencia lo permitan. El peso toral de la mochila y el saco de dormir debería limitarse entre el 10 y 12 % del peso corporal. Es decir, si en los hombres hablamos de una media entre 75 a 95 kilos, el peso que pueden llevar estaría en esos 10 kilos deseados. En las mujeres las medias entre 55 a 75 kilos, también suponen una carga entre los 5 y 8 kilos que son permisibles para su carga.
El material, ropa o calzado, objetos de aseo, que sea más pesado debe ir al fondo de la mochila; así está más cerca de la zona lumbar y tirará menos de la espalda. La mochila debe ser especial para caminantes o ciclistas, son las que tienen unas cintas de sujeción a la cadera, son más anchas y con un sistema de cierre adecuado. Es más importante sujetar bien el peso a la altura de la cadera que forzar la carga ajustando las cintas de los hombros. Estas cintas de los hombros no deben apretar, es conveniente dejar que quepa un dedo entre hombro y cinta.
Consejos básicos que no debe obviar para hacer un buen Camino de Santiago
La alimentación debe ser energética. No confunda cantidad con calidad en energía necesaria para un esfuerzo físico diario más que notable. Desayune bien, pero una vez iniciado el tramo del día, en los descansos, procure tomar comida energética, fruta o barras de cereales y si come y continua caminando, la comida debe ser ligera. La cena será la comida más copiosa, pues sólo nos queda descansar para recobrar fuerzas.
Otros consejos básicos: evite caminar de noche y tenga mucho cuidado, hágase ver, en las zonas donde el Camino comparte ruta con autovías, carreteras y lugares con tráfico rodado. En los albergues no suelen darse casos de robos, pero por si acaso guarde sus objetos de más valor (carteras, móviles) dentro de una bolsa que pueda “dormir” con usted o forme parte de su pijama. Por último, como estamos en la era de los smartphones y seguro que desea seguir disfrutando de él en el Camino, procure llevar un cargador portátil o varias baterías.