
De los probióticos y prebióticos, se sabe que son buenos para la flora intestinal, pero. ¿Qué son realmente? ¿Cómo podemos tomarlos? ¿Forman parte de algunos alimentos o hay que consumirlos en forma de complemento?
La flora bacteriana, los probióticos y los prebióticos
El aparato digestivo humano contiene una gama amplia y variada de microorganismos, denominada de forma general, flora bacteriana. Se llama de esa forma, “flora”, porque la mayoría de estos organismos son bacterias, y estas pertenecen al reino vegetal.
Todo este aglomerado tiene una significativa misión, con importantes repercusiones en la salud humana, y en la que los probióticos y los prebióticos están implicados de manera protagonista.
Qué son los probióticos
La definición más científica indica que son microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio a la salud del hospedador.
En un lenguaje más coloquial podemos decir que los probióticos son bacterias buenas, que forman parte de la flora intestinal en casi un 90 por ciento y que pueden ser beneficiosas o preventivas en diferentes patologías.
Para que un microorganismo sea clasificado como probiótico es imprescindible demostrar de forma científica que produce efectos beneficiosos.
Para qué son buenos los probióticos
Los probióticos tienen los siguientes efectos sobre el organismo humano:
- Ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal.
- Tienen una acción directa sobre el sistema inmunológico.
Por tanto son beneficiosos para estas dolencias:
- Algunos tipos de diarrea
- Estreñimiento
- Colon irritable
- Inflamación intestinal
- Prevención de infecciones y otras enfermedades
Dónde están los probióticos
Los probióticos forman parte de diferentes alimentos, ahora bien, en la actualidad también se pueden encontrar en productos farmacéuticos y en suplementos naturales.
Los probióticos más utilizados son los lactobacilos y bifidobacterias, y se suelen utilizar para fermentar lácteos, entre otras muchas cosas.
Los alimentos que contienen probióticos son, entre otros:
- Kéfir
- Yogur. Puedes elaborarlo en casa y tener fuente de probióticos a diario, para ello existen yogurteras en las que se hace de manera muy sencilla.
- Chocolate negro con más del 70 por ciento de cacao
- Chucrut o col fermentada
- Pepinillos encurtidos
- Té de komucha, que es un tipo de té fermentado
- Alga espirulina
Qué son los prebióticos
Los prebióticos son una especie de hidrato de carbono no digerible, que estimula el crecimiento y la actividad de las bacterias buenas del intestino, es decir los probióticos.
Por tanto, los prebióticos son el alimento de los probióticos, y juntos son muy beneficiosos para la flora intestinal y el sistema inmunitario.
Para qué son buenos los prebióticos
Al estar en relación con los probióticos, ya que los alimentan, los prebióticos son positivos para las mismas dolencias y problemas.
Dónde están los prebióticos
Se encuentran en algunos alimentos, en preparados farmacológicos y en suplementos naturales, como ocurre con los probióticos.
Algunos alimentos que los contienen:
- Espárragos
- Puerro
- Centeno
- Trigo
- Cebolla
- Remolacha
- Raíz de achicoria
- Plátanos
Probióticos y prebióticos, juntos para la salud
En definitiva, la relación de los probióticos y los prebióticos es básica y muy importante para conseguir que la flora intestinal esté en perfectas condiciones y en consecuencia todos los beneficios que ello acarrea.
Existen en el mercado preparados de ambos, para niños y adultos, denominados simbióticos, y también, como hemos visto, hay muchos alimentos que los contienen.