Aprende a cuidarte con esta semilla maravillosa, descubre todas las propiedades del sésamo o ajonjolí, recetas para incluirlas y consejos sobre su consumo.
Semillas de sésamo
Imagen by George Hodan
Una de las cosas que más sorprenden del sésamo o ajonjolí es su alto contenido en calcio, mucho mayor que en la leche de vaca entera, que es la más famosa para aportar este mineral. Quizá esto último sea uno de los mayores mitos de la alimentación, la creencia errónea, entre mucha parte de la población, sobre todo la occidental, de que la leche de vaca es el alimento con más calcio que existe.
Pero no solo nos aporta calcio, las semillas de sésamo son muy nutritivas y también contienen proteínas vegetales, vitaminas, ácidos grasos insaturados como la lecitina, Omega 6 y 9, y otros minerales.
Propiedades de las semillas de sésamo o ajonjolí
Los soldados del Imperio Romano y otras culturas de la antigüedad ya las tomaban para sumar energía y fuerza. En la actualidad su consumo se aconseja para prevenir o mejorar diferentes problemas de salud. Entre sus propiedades destacamos las siguientes:
- Colesterol y arterioclerosis: gracias a la combinación de la lecitina y los ácidos grasos insaturados, facilita la digestión de las grasas y evita la acumulación de colesterol en las arterias. Por tanto, su consumo está indicado para luchar contra el colesterol y la arterioclerosis, entre otras cosas.
- Regula el tránsito intestinal: por su contenido en fibra.
- Antioxidante: por su contenido en sésamo y sesamolinol, que son sustancias de tipo fenólico. Además de por la vitamina E y otros componentes de la semilla.
- Musculatura y sistema nervioso: por su contenido en vitaminas del grupo B, vitamina F y E. Así como el calcio, magnesio, fósforo, zinc, hierro, selenio y más minerales. Estas semillas están indicadas para favorecer el funcionamiento de los músculos y del impulso nervioso, así como del sistema nervioso en general.
- Osteopenia y osteoporosis: por su alto contenido en calcio, ayuda a combatir la osteoporosis.
- Memoria y actividad cognitiva: la lecitina es una grasa fosforada con nitrógeno que es necesaria para el cerebro, por tanto su aporte contribuye a mejorar la memoria, la concentración, prevenir o paliar la depresión y otros beneficios relacionados con la función cerebral. El sésamo contiene incluso más cantidad que la soja, por tanto entre las propiedades de estas semillas también figuran las relacionadas con la mente y la actividad cognitiva.
Tipos de semillas de sésamo o ajonjolí
El sésamo lo podemos encontrar de estas formas:
- Sésamo blanco crudo
- Sésamo blanco tostado
- Sésamo negro o integral: este tipo de semillas de sésamo deben su color a que están con la cáscara. Y contienen más fibra, hierro y calcio.
Sésamo en la cocina (Imagen by ajoheyho)
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Sésamo o ajonjolí y su uso en recetas de cocina
Estas semillas puedes utilizarlas en muchas recetas de cocina, aunque la más famosa sea para realizar el tahini o pasta de sésamo.
Está muy buena para untar con pan, nachos, crudités o en cualquier otro alimento que se te ocurra. También se puede incorporar a otros platos, el más común es al hummus, receta realizada con garbanzos.
Receta básica de tahini
Ingredientes:
- 200 gramos de semillas de sésamo
- 50 gramos de aceite de oliva
Sésamo en la cocina
Imagen by weinstock
Preparación:
Tuesta las semillas de sésamo con cuidado de no quemarlas, porque echarías a perder el tahini, ya que su sabor sería amargo. La mejor manera es en una sartén y moviendo constantemente.
Después debes de triturar en un mortero, robot de cocina o picadora. La primera opción te dará un resultado más espeso, la segunda más fina y uniforme.
A continuación, si lo haces en un mortero, ve añadiendo poco a poco el aceite sin dejar de remover, viertes un poco de sal y vuelves a remover. Si lo haces en los otros utensilios, echas el aceite, la sal y trituras todo directamente.
Esta es la receta básica, pero también existen otras que añaden pimentón dulce, ajo, agua y otros ingredientes.
También puedes comprarlo ya hecho:
