Una de las mejores maneras de llevar a tu bebé, es cargándolo. Si bien existen en el mercado diversos recursos como cunas, canguros, carriolas y portabebés, lo mejor es llevarlo en brazos: de esta forma se siente seguro, escucha tu corazón, puedes amamantarlo, está tranquilo y es feliz. Pero si además te facilita que tus brazos estén libres, será mucho mejor y más cómodo para ambos y por ello, un rebozo o bandolera es la mejor opción.
Como ha mencionado el reconocido pediatra español Carlos González, es excelente acunar a tu bebé, no solamente para darle pecho, sino para darle desde calor y consuelo, hasta amor y contacto. Si bien hay mujeres que optan por una carriola o cochecito para bebé, no es lo más recomendable, como veremos a continuación:
Desventajas de las carriolas y canguros para bebés
Para empezar se evita el contacto físico con el bebé. Por otra parte, esto se acentúa cuando utiliza la misma carriola para darle sus alimentos al bebé, porque a veces ni siquiera hay contacto visual, tan importante en esa etapa. Además, una carriola puede resultar engorrosa cuando se utilizan escaleras convencionales o eléctricas, incluso para abordar el transporte público o un auto propio (en este último caso debe verificarse si cabe en la cajuela).
En el caso de los canguros o portabebés, tienen varias desventajas, ya que además de obligarlos a ir en posición vertical, los genitales se comprimen, las piernas van colgando, lo cual afecta su circulación; si van de frente quedan expuestos al polvo y bacterias, y si van de cara al cuerpo de la madre, la nariz puede quedar comprimida y dificultarles respirar. Por otra parte, cuando el bebé se queda dormido la cabeza cae hacia adelante, atrás o a los lados, dejándolos en una posición muy incómoda. Finalmente, también puede resultar incómodo para la madre porque como el peso del bebé tira hacia el frente, cansa mucho los hombros.
Ventajas de usar bandoleras o rebozos para cargar al bebé
La principal es lo práctico que resultan ser para guardar y transportar, porque caben casi en cualquier bolso, además de que son ligeros. En segundo lugar, un rebozo es sumamente cómodo para la madre, gracias a que se cruza por la espalda, dándole soporte. Por otra parte, el bebé puede ir cómodamente sentado o acostado de diversas formas, ya sea mirando al frente, dormido como si estuviera en brazos, sentado, con las piernas cruzadas al frente, a la cadera o hasta llevarse a la espalda.
Debido a que los bebés necesitan de mucho contacto físico durante el primer año de vida (por lo menos), un rebozo o una bandolera resulta una magnífica opción incluso para amamantar al bebé, lo cual incluye otra ventaja más: cuando se está en lugares públicos o se desea intimidad, con la bandolera se puede lactar con discreción sin necesidad de ir a un lugar incómodo (como un sanitario público) o lejos de miradas molestas, incluso sin tener que usar una manta o babero poco prácticos, ya que la forma y el propio faldón del rebozo resultan ideales para esto.
Una ventaja más es que el rebozo o bandolera permite tener las manos libres con la total seguridad de que, si está bien colocado, el bebé no resbalará ni se caerá. Esto es importantísimo para preparar alimentos (si se hace frente a la estufa el bebé debe colocarse a la espalda y verificar que no asome ninguna parte de su cuerpo), atender a otro hijo, para cargar objetos o manipularlos.
Gracias al contacto y seguridad que da el cuerpo de la madre, el bebé se mantiene calmo, llora poco y salvo que haga mucho frío, no se requiere llevar de cobertores engorrosos, ya que el calor corporal materno mantienen cálido al pequeño. Por otra parte, los rebozos o bandoleras suelen aguantar hasta 10 o poco más de 15 kg en promedio, por lo que al contrario de ciertos modelos de carriolas o de algunos canguros, no se requerirá de cambiar de modelo y puede cargarse a un bebé que ya camina.
Tipos de bandoleras o rebozos, ¿cuál es el mejor?
Por todo lo anterior, lo mejor es elegir una bandolera o rebozo para cargar a tu bebé. Existen diseños especiales para cada mamá y bebé, por lo que puede convertirse en una prenda de moda para ella, que es fácil de utilizar, lavar y secar y que incluso puede usar el papá. Es preferible comprar aquellas bandoleras como la de EllaRoo Eco, que utiliza materiales de algodón, sin tintes tóxicos, que pesa menos de medio kilogramo y casi dos metros de longitud. Otro beneficio que tiene es que la zona que se apoya en el hombro es ligeramente acolchada. Posee argollas que permiten un ajuste rápido y firme, como un cinturón de seguridad y puede lavarse a mano.
Por otra parte, si no te acomodas a usar un rebozo con argollas, hay otras opciones interesantes como la bandolera portabebés Wallaboo Connection, que es totalmente ajustable, viene en tonos unisex y tiene una abertura frontal que la hace más práctica. El bebé puede ir dormido (acostado) o sentado, no tiene correas, puedes usarla desde que nace tu bebé, es de algodón y aunque es ligeramente más corta que el rebozo, aguanta hasta 15 kg de peso y permite que tu bebé vaya pegadito a ti.
Finalmente, como afirma el Dr. Carlos González, a un bebé que es cargado continuamente “no se le echa a perder”, sino que es un niño feliz, muy seguro de sí y también se vuelve muy independiente.