Enumeramos los insectos y bichitos más habituales que provocan plagas en un huerto urbano, las enfermedades comunes que aparecen a consecuencia de ellas, así como los trucos y consejos para evitar su aparición o frenar su dispersión.
Asiduamente la llegada del buen tiempo propicia que la mayoría de insectos que ocasionan plagas y enfermedades en los huertos urbanos y ecológicos encuentra un hábitat idóneo para su eclosión y reproducción.
Aunque es frecuente la proliferación en los huertos de todo tipo de insectos, ello no significa que se vayan a tornar en una plaga. Tan solo deberemos preocuparnos si llega a afectar a la cosecha y si se observa una ralentización del crecimiento vegetal.
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Plagas habituales en un huerto urbano
Las plagas más habituales son el pulgón (insectos minúsculos, de color verde, rojo, negro o transparente que absorben el alimento de hojas y tallos) y la araña roja (diminuta aunque muy reconocible a simple vista, que se instala en el reverso de las hojas y que terminan secándola).
Asi como la mosca blanca (insecto volador de color blanquecino que causan el amarilleamiento y caída de la hoja), el gusano (larvas microscópicas que encuentran su lugar preferido en suelos con mucha humedad y que atacan principalmente a las raíces y, por tanto, pueden causar la muerte de la planta) y la oruga de la col (la más devastadora de todas debido a que engullen las hojas a una velocidad desorbitada).
Enfermedades comunes en un huerto urbano
Las enfermedades más comunes que pueden provocar estas plagas en nuestro huerto urbano son varias, aunque todas ellas demoledores.
El mildiu, un hongo que aqueja a hojas y frutos. Habitualmente aparece cuando hay excesiva humedad en el huerto y sus consecuencias son graves secando las plantas con la aparición de manchas de color pardo en hojas, tallos y frutos y sus consecuencias son graves secando las plantas.
El oídio, plaga frecuente en épocas de lluvias que afecta fundamentalmente a las hortalizas y que provocan un aspecto algodonoso de color blanco en hojas y tallos y su consiguiente pudrimiento.
La negrilla, hongo segregado por el pulgón y la mosca blanca que cubre hojas y tallas de una capa de color negro y que provoca el debilitamiento de la planta y, por tanto, la reducción extrema de la cosecha.
Trucos y consejos para hacer frente a las plagas
El riego y la alimentación de las plantas con un acertado abono permite el crecimiento sano de las plantas y por consiguiente una resistencia mayor a las plagas.
La diversificación en la siembra de vegetales así como alternar su cultivo reduce el riesgo de que todas se vean afectadas por diversas enfermedades.
El cultivo de hortalizas debe realizarse en la época adecuada, aminorando el peligro de que las plantas se vean afectadas por plagas.
Es importante no utilizar sustancias químicas para combatirlas, ya que son dañinas tanto para las propias plantas como para las personas.
Y fundamental es que ante la aparición de una plaga se aislen las plantas infectadas de la sanas para frenar su proliferación, se utilicen remedios naturales intercalando la plantación de hierbas aromáticas como la melisa y se combine la siembra de vegetales con flores con plantas que repelen insectos, como la menta, romero, pasto de limón, ajenjo, tomillo, albahaca o laurel.
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