
La oportunidad de darse un baño refrescante resulta más complicada para los que viven en el interior de la península, alejados de la costa. Existen, sin embargo, muchas piscinas naturales, formadas en ríos o lagos, que pueden suplir a la playa con bastante dignidad. Esta es una propuesta de las mejores piscinas naturales de España, esas que sirven para combatir esta larga y agobiante ola de calor de este verano o tenerlas presentes como lugar de baño y refresco en todas las temporadas del año.

Termas de Pallares. Foto propia, autor del artículo
Como decíamos, las piscinas naturales pueden ser un destino único y para todo el año; refrescarse en ellas una primavera calurosa o contemplar los románticos cambios de color en sus aguas durante el otoño, incluso, comprobar si en invierno se hielan y convierten en “pistas de patinaje”. Sin embargo, las piscinas naturales tendrán un socorrido y saludable cometido que es el de refrescarnos con un buen baño en ellas durante un verano caluroso, más si padece olas de calor como las de estas últimas semanas de junio y julio.
Lago termal, piscina natural, del balneario “Termas de Pallares”
El mejor exponente de piscina natural para todo el año. El lago de este balneario, en Alhama de Aragón (Zaragoza), tiene el agua siempre a temperatura superior a 29º. Pudiese parecer que en verano el agua, con temperaturas superando los 30º, resultase un “caldo” poco apetecible para el baño; todo lo contrario, los expertos indican que es mejor refrescarse cuando hace mucho calor (39º-42º) con agua tibia o templada.

Alrededor del lago existen varios hoteles, el del balneario propietario del lago conserva su aire “romántico decimonónico” de cuando la burguesía del siglo XIX y principio del XX acudían a “tomar los baños”. Si no le gusta lo retro o vintage, escoja otros hoteles, en el lago, pagando la entrada, puede bañarse.
Piscinas naturales en la Sierra de Gata, Cáceres
Quizás las más conocidas y populares entre los habituales a las piscinas naturales en el centro peninsular. Equipadas con puentes y barandillas y zonas de recreo, forman parte de los alrededores del singular pueblo de Acebo y son conocidas como las piscinas de ‘Jevero y Carreciá’.
Fuentes del Algar, conocidas piscinas naturales en Alicante
Con una pasarela que parece sacada de un cuento de hadas, estas fuentes del Algar forman unas piscinas naturales en el interior de Alicante, a unos 15 km. de Benidorm, por lo que no son muy representativas del “baño de interior” al estar tan cerca de la costa. No obstante, su peculiar ecosistema tiene una visita imprescindible para conocer una zona considerada en 2002 como uno de los mejores “Humedales” de Europa.
Piscinas naturales de las Termas de Ourense (Orense)
En este caso sí que podemos hablar de unas piscinas refrescantes para una región interior de Galicia, las piscinas termales de Orense; es más, la provincia de Ourense es una de las más calurosas los meses de verano (junio-septiembre) de toda España. Son varios complejos dispuestos para el baño o el tratamiento, se trata de pozas y lagunas de aguas de mineralización débil, especialmente indicadas para afecciones reumáticas.
Piscinas naturales de Lagunas de Ruidera (Albacete-Ciudad Real)
Declarado Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, las piscinas están formadas por 15 pequeñas lagunas que en cascada y pequeñas pozas van a las riberas del embalse de Peñarroya. Genial oportunidad de refrescarse en un paraíso oculto en el interior de la península, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete.
Piscinas naturales de Las Chorreras en Cuenca
Son varias pozas que en curiosa escalera de cascadas siguen el curso del río Cabriel. El paraje es como un parque de atracciones con saltos y cascadas, que llenan pozas de aguas color esmeralda. El baño está prohibido en algunos lugares protegidos, pero en la mayoría de los remansos de agua puede uno disfrutar; la localidad más cercana es Enguídanos (Cuenca).
Piscina natural de Rascafría, en Madrid
Ahora sí que estamos en el centro, centro, de la península. Para los madrileños, sin costa a la vista, estas piscinas han sido desde tiempos inmemoriales su lugar de recreo más refrescante para combatir al sofocante calor del verano. Suelen estar muy visitadas y es fácil encontrar aglomeraciones, pero cuenta con muchas zonas de recreo, las mesas para el picnic, restaurantes, heladerías y aseos públicos.
Al estar en un paraje de praderas verdes, rutas de senderismo por las montañas cercanas, la sensación de agobio por mucho público se puede evitar dando un paseo y alternando el baño con deporte al aire libre.
