Ya el mundo, al fin, puede respirar tranquilo y satisfecho. Ya todos podemos relajarnos porque el bueno de Di Caprio consiguió en la pasada 88ª edición de los Oscars su perseguida estatuilla, asunto que se había convertido en un tema de urgencia y de prioridad mundial, por su trabajo en esa superproducción rodada en medio de la nieve y el frío llamada The Revenant. ¿Qué hubiera sucedido si no se lo hubieran dado? Es mejor no saberlo, y así todos respiramos aliviados y felices de una vez por todas. Es un gran actor que ya lo tenía que haber ganado por anteriores trabajos, pero el hecho es que se lo ha llevado a su casa por un papel en el que no está tan brillante. Pero así son las cosas en Hollywood, y tampoco hay que darlo muchas vueltas.
Oscars 2016: Iñárritu hace historia
The Revenant, o El Renacido, también consiguió los Oscars a la mejor fotografía, un galardón verdaderamente merecido para el mexicano Emmanuel Lubezky, que logra, y utilizando en casi todo el metraje la luz natural, su tercer estatuilla con un trabajo que es de las cosas más destacables de la película. La otra estatuilla fue para el egocéntrico y difícil pero grandísimo director González Iñárritu que de esta manera logra su segundo Óscar consecutivo como mejor realizador, el año pasado ya triunfó con la estupenda y peculiar Birdman, cinta que va ganando con el tiempo. Otro de los favoritos, el veterano director George Miller con su cuarta entrega de Mad Max, se quedó con la miel en los labios, y para muchos fue una total decepción por una de las películas del año que ha cosechado innumerables elogios y que a muchos no nos acaba de convencer.
Pero Mad Max: Furia en la carretera no se fue de vacío. Fue otra de las triunfadoras de la noche al ganar nada menos que seis de las diez nominaciones, todas técnicas: mezcla de sonido, sonido, montaje, vestuario, diseño de producción y maquillaje. A esto no se le puede poner ninguna pega, ya que su factura es impecable. Fueron cien millones de dolares bien gastados y ya bien amortizados, para una cinta que se rodó durante todo un verano en el desierto de Namibia.
Oscars 2016: Spotlight dio la sorpresa
También fue más que justo el Oscar a la actriz de reparto para Alicia Vikander en La chica danesa. Esta bella sueca de 26 años lo borda en un papel repleto de sensibilidad y personalidad, y hasta logra que el protagonista del film Eddie Redmayne, que encarna al primer transexual operado de la historia, quede en un segundo término. Es una actriz impresionante.
Pero, sin duda, la gran triunfadora de la gala fue Spotlight. No era la favorita para alzarse como mejor film, El Renacido o Mad Max tenían esa etiqueta, y lo ganó quedando boquiabierto a más de uno y de dos.
Además consiguió también el de mejor guión original, y es la película que realmente triunfó porque rompió muchas quinielas. No creo que sea la mejor producción del año, es un film interesante, bien rodado e interpretado, basado en terribles hechos reales, un film necesario y crítico por el tema de los abusos sexuales de cientos de religiosos a menores en Boato y que fueron tapados por las altas instancias, pero es una cinta a la que le falta alma, sangre, emoción. Cumple, es un buen reportaje, pero no entusiasma ni emociona.
Oscars 2016: Stallone se fue decepcionado
Y la gran tristeza de la noche la protagonizó el bueno de Sylvester Stallone. Ganador del Globo de Oro al mejor actor de reparto por Creed, y claro favorito al Óscar, el “malvado” Mark Rylance se lo “robó” por su papel de espía comunista durante la guerra fría en esa insulsa y decepcionante cinta de Steven Spielberg El puente de los espías. Tampoco fue inmerecido, ya que Rylance es lo mejor probablemente de ese film, pero los millones de fans de Stallone y de Rocky se quedaron muy decepcionados. Los Óscar tienen estas cosas.
Por lo demás, resultó una gala divertida, amena, que increíblemente no se hizo larga, que fue conducida de manera notable por un incisivo, ácido y corrosivo Chris Rock que no dejó de lanzar comentarios irónicos a la polémica de la ausencia de actores negros en las nominaciones y a las políticas conservadoras, y que tuvo momentos hermosos y emocionantes como el de ver de nuevo a la grandísima Gena Rowlands recogiendo su estatuilla de honor, o a Ennio Morricone muy emocionado en su discurso por su Óscar a la mejor banda sonora de Los odiosos ocho.
¡Ah!, y no preocuparos los fans de Stallone. Ha declarado que va a seguir haciendo cine. Y quién sabe, puede caerle en el futuro otra nominación.