Viajamos por los imperdibles de Nueva York. Sus visitas imprescindibles. Aunque toda la ciudad en sí misma lo es. Aun así, nos atrevemos a seleccionar los lugares que no debes perderte: plazas, calles, avenidas, rascacielos, parques, museos, puentes y barrios míticos de la Gran Manzana.
Nueva York es la ciudad que nunca duerme. La urbe donde no tiene cabida el aburrimiento. Un lugar de acogida, cosmopolita y con un variado mestizaje cultural. Prototipo de la modernidad y el ocio, centro financiero de Norteamerica, capital económica del mundo y meca del turismo urbano.
El famoso skyline de Nueva York . Imagen de Barvinok
Decenas de cosas para hacer, ver, visitar y, por supuesto, admirar y contemplar en la ciudad más poblada de Estados Unidos, con 8,5 millones de habitantes, con el skyline más fotografiado y famoso del mundo. La ciudad de los rascacielos tan seductora y dinámica. Escenario natural de tantísimas películas, que todo viajero cuando visita la Gran Manzana experimenta la sensación de que le resulta cercana, familiar, muy presente en nuestras vidas, como si hubiese pasado por allí miles de veces.
Tan complicado es establecer un rango de prioridades en las visitas imperdibles a Nueva York, que hemos seleccionado sin determinar ranking alguno los lugares más atractivos e imprescindibles para ver si viajamos a la Gran Manzana.
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Times Square, el epicentro de la ciudad
Times Square y sus neones – Imagen de chensiyuan
Sus luces de neón y carteles luminosos diseminados por todos los edificios que rodean la plaza son la estampa más fotografiada de Nueva York. Contemplar Times Square durante largo rato es una manera muy barata y ociosa de ver todo lo que en ella bulle, que es mucho. Sin duda, es el epicentro del turismo en la ciudad, un espacio peatonal donde se cruzan todos los caminos.
La Quinta Avenida, el lujo a pie de calle
Elijamos una calle famosa de Nueva York. No hay duda, la Quinta Avenida. A pie de calle podremos visitar las tiendas y centros comerciales más lujosos. Primeras marcas y alto standing, ubicadas casi todas ellas entre las calles 39 y 60: Apple, Adidas, Reebok, Prada, Tiffany, Guess o DKNY, entre otras muchas.
Empire State y Rockefeller Center, los dos grandes colosos neoyorquinos
El Empire State yergue sobre el resto de rascacielos – Imagen de Sam Valadi
Si uno quiere soñar con ver las panorámicas más impresionantes de la ciudad no se debe dejar de subir a lo más alto de estos dos impresionantes colosos, que no es que rocen el cielo, sino que lo tocan de lleno.
El Empire State, mundialmente famoso desde que King-Kong subió a su cima en la mítica película estrenada en 1933, es la imagen más icónica de la ciudad. 443 metros, 102 pisos y 1860 escalones te llevan hasta su cúspide. Pero tranquilos, existen ascensores, 73 concretamente, que ascienden a 306 metros por minuto y te dejan a pie de su esplendido mirador. La imagen más impactante: la del atardecer, cuando cae el sol y comienzan a encenderse las luces de la ciudad. Simplemente, asombroso.
El Rockefeller Center –un centro de oficinas, tiendas, restaurantes o auditorios– es un complejo eminentemente dedicado al ocio. Desde su observatorio a 260 metros de altura te encandilarán las vistas espectaculares de Manhattan y Central Park y a pie del rascacielos se ubica en invierno la popular pista de patinaje sobre hielo, tantas veces presente en series y películas.
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Central Park, el pulmón de Nueva York
Vista de Central Park, un pulmón verde en Nueva York . Imagen de Anthony Quintano
Un oasis verde en medio de la ciudad, el pulmón de Nueva York. Lagos artificiales, senderos, jardines, fuentes y puentes para contemplar, pasear, tumbarse o, sencillamente, relajarse. Un lugar para desconectar del ruido y el bullicio de la Gran Manzana. Central Park es un gran parque para el esparcimiento de los neoyorquinos y hogar para las más de 100 especies de animales que allí conviven.
Los museos Metropolitano y MOMA, tesoros del arte
Ubicado en Central Park, el Museo Metropolitano de Arte posee una de las colecciones más valiosas de arte del mundo occidental, que abarcan desde la prehistoria hasta la actualidad, destacando las salas dedicadas al Antiguo Egipto y Roma. Mientras que el MOMA o Museo de Arte Moderno acoge obras de arte moderno y abstracto, entre los que destacan pinturas de Picasso o Van Gogh e ilustraciones de Andy Warhol.
La estatua de la Libertad, la puerta de entrada a la Gran Manzana
La Estatua de la Libertad y Nueva York al fondo – Imagen de Ichtrinken
Con una altura de 93 metros desde el suelo a la antorcha, la Estatua de la Libertad era la primera visión que tenían todos los inmigrantes cuando arribaban al puerto de Nueva York buscando una vida mejor. Emplazada en la isla de La Libertad, al sur de Manhattan, se puede y se debe visitar su interior. Un regalo del pueblo francés al norteamericano que fue trasladada en barco troceada en más de 300 piezas. (Infórmate AQUÍ de ventajosas ofertas para visitar la Estatua de la Libertad y la isla de Ellis).
Los míticos barrios del Little Italy y Chinatown
Ambos constituyen los barrios más étnicos de la ciudad neoyorquina. En pleno centro de la ciudad las bulliciosas y concurridas calles de Little Italy y Chinatown se ven invadidas de puestos callejeros, tiendas de ropa, artesanía, souvenirs y restaurantes temáticos de comida autóctona. El sello de las comunidades italiana y china se impregna en todos y cada uno de sus rincones.
Catedral de San Patricio, una de las joyas arquitectónicas de la ciudad
La neogótica catedral de San Patricio – Imagen de Pablo Costa Tirado
El edificio neogótico más bello de Nueva York, sin lugar a dudas. Esta iglesia católica, construida en mármol blanco y recargado ornamento propio de ese estilo, es extraordinariamente espectacular en su exterior, de la misma manera que lo es su interior, en el que destaca la escultura de La Piedad, tres veces más grande que la de Miguel Angel en El Vaticano. Situada en la Quinta Avenida frente al Rockefeller Center, impacta el contraste que conforma su abigarrada fachada con la modernidad de los rascacielos que la circundan.
Wall Street: Manhattan –el distrito financiero– capital económica del mundo
El Federal Hall National –donde George Washington fue proclamado presidente en 1789–, la Iglesia de la Trinidad –una de las parroquias anglicanas más antiguas de la nación– y la Bolsa –el NYSE, New York Stock Exchange– conforman un triangulo de oro, único y relevante en esta intersección de calles en pleno Manhattan, el auténtico corazón de las grandes finanzas, la capital económica del mundo.
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El puente de Brooklyn, dos kilómetros de bellas perspectivas
Vista nocturna del puente de Brooklyn – Imagen de Ladislav Somlyo
Desde este puente, el más fotogénico de Nueva York, contemplaremos la mejor perspectiva de Manhattan, y si es de noche aún más. Un nexo de unión entre los barrios de Brooklyn y Manhattan, antiguamente dos ciudades independientes. Por encima del East River y suspendido sobre cables de acero durante casi dos kilómetros, te embelesarás con las vistas del río y la urbe que desde allí se pueden contemplar.
Harlem y las misas Gospel
La multiculturalidad de Harlem sobresale nada más pisar este conocido barrio afroamericano de Nueva York. Si cruzas a pie Central Park en su extremo norte te hallaras allí y si te adentras recorrerás sus típicas calles de bloques de viviendas con escaleras que acceden hasta los portales, locales de música jazz e iglesias de muy diversas religiones donde podrás asistir a una misa Góspel en cualquiera de ellas. Todo un espectáculo único y sorprendente.
Broadway, la calle de los teatros y los musicales
Los teatros invaden Broadway . Imagen de Martin Dürrschnabel
La calle de los teatros, la de las mejores representaciones musicales, la de El rey León , El fantasma de la ópera o Anastasia, entre otras muchas. Una vía que transita Nueva York de arriba a abajo durante más de 30 kilómetros, pero que será en el tramo que atraviesa Times Square donde se concentran los más célebres, concurridos y prestigiosos teatros, hasta alcanzar un número aproximado de 40.
Memorial y Museo del 11-S, sobre la antigua ubicación de las Torres Gemelas
En el lugar donde se ubicaban las Torres Gemelas, derruidas por los terribles atentados del 11 de septiembre de 2001, se han erigido dos lugares llenos de emotividad: uno, el Memorial con la inscripción de todos los allí fallecidos en unos paneles laterales al lado de dos grandes fuentes; y el otro, el Museo del 11-S, que recoge como recuerdo objetos y materiales de las victimas y de las propias torres. Desde hace cuatro años, allí mismo se alza el One World Trade Center, que con sus 540 metros de altura es el edificio más alto de los Estados Unidos.
Madison Square Garden, la meca del deporte mundial
Exterior del Madison Square Garden – Imagen de Nyr3188
Este pabellón multiusos es realmente espectacular. Con una capacidad de 20.000 espectadores, el Madison ha acogido conciertos de los músicos y grupos más renombrados, se han celebrado las veladas de boxeo más míticas de este deporte así como varias ediciones del Masters de tenis y, en la actualidad, allí juegan los equipos profesionales neoyorquinos de basket y hockey sobre hielo. Para ver sus tripas nada mejor que hacer el tour turístico (All Access Tour) que recorre el interior de este magnífico pabellón: palcos, vestuarios, museo y salas de trofeos.
La ONU, a orillas del East River
El complejo que acoge todos los edificios que componen la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el organismo mundial que vela por la paz y el desarrollo mundial, se ubica a orillas del East River en un terreno que en su momento fue cedido por el multimillonario John Rockefeller. Un lugar bunkerizado y emblemático, que cuenta con visitas guiadas a diversos edificios, incluido el de la Asamblea General.
Si viajas a la Gran Manzana compra el New York CityPASS, una tarjeta turística que te permitirá ahorrar tiempo y dinero, permitiéndote evitar las largas colas de compra de entradas para seis de las atracciones más destacadas de Nueva York.
