Praga es una ciudad perfecta para pasar unas vacaciones de Navidad: ofrece historia, cultura, arquitectura, gastronomía y belleza. Conoce dónde alojarte, qué comer y los monumentos imprescindibles de Praga para pasar unas navidades inolvidables.

Vacaciones en Praga

Que el frío no te de miedo. Si estás buscando un destino para pasar las vacaciones de Navidad, Praga puede ser una opción perfecta. Aunque hay muchas ciudades por las que puedes decantarte, como Nueva York, Praga es una ciudad ideal para desconectar unos días.

Es cierto que las temperaturas son bajas pero nada que no pueda arreglarse con un buen abrigo. Ver la ciudad nevada, es un espectáculo que permanecerá en tu recuerdo más allá del tiempo que te hizo.

Además, es una ciudad de las consideradas baratas para los europeos, dado su cambio con el euro y sus bajos precios.

Dónde dormir. Alojamiento calidad-precio en Praga

Praga no es una ciudad cara. El hecho de que no funcionen con el euro (su moneda es la Corona checa) favorece el cambio. Además, compañías low cost vuelan desde distintos puntos de España a la capital de la República Checa por lo que puedes volar por un precio bastante económico.

A la hora de buscar dónde dormir, tienes que pensar en qué parte de la ciudad quieres quedarte. Praga se divide en 8 distritos. (en realidad, la ciudad está dividida en 22 pero la distribución administrativa actual-los 8 referidos-no se corresponde con los barrios que formaron parte de la ciudad a lo largo de la historia). Aunque suelen recomendar el 1 y el 2 por su ser más céntricos, puedes encontrar en otras zonas hoteles y apartamentos a buen precio y bien comunicados con el entro. Un ejemplo son los Royal Prague City Apartments desde los cuales caminando llegas en poco más de 25 minutos tanto al Puente Carlos como al Castillo (dos de los enclaves más típicos) , pero si lo prefieres puedes coger el tranvía número 20 que para prácticamente en la puerta. Además, admiten perros.

Qué ver en Praga: monumentos imprescindibles

Praga es una ciudad llena de historia pero también una ciudad que enamora a cada paso. Sus calles empedradas, sus fachadas de colores y la belleza de su arquitectura hará que constantemente estés disparando fotos.

Aún así, hay algunos lugares de obligada visita:

• Puente Carlos (Karlův most): cruza el río Moldava y une a la ciudad antigua con la nueva.
• Castillo (Pražský hrad). Además de las vistas que ofrece de la ciudad, acoge la Catedral de San Vito y, a pocos pasos, el Callejón del Oro (una pequeña calle de casitas de colores -en una vivió Kafka-que para muchos es la calle más bonita de la ciudad). Si vas antes de las 6 de la tarde has de pagar por entrar en esta calle (la entrada incluye el acceso a toda la Catedral)
• Torre del reloj (Staroměstské náměstí)  a la que se puede ascender. En esta plaza ponen puestos de Navidad.
• Torre de la pólvora (Prašná brána), a la que también se puede subir.

Si dispones de más tiempo otros lugares recomendados son:

• Cementerio judío. La entrada cuesta en torno a las 300 coronas e incluye la visita a varias sinagogas, entre ellas la española.
• Sinagoga española. Recoge, al igual que el cementerio, algunos documentos de las víctimas del nazismo.
• Museo de Kafka. La entrada ronda las 200 coronas. La visita suele durar una hora.
• Torre Petrín (Petřínská rozhledna) . Ofrece buenas vistas de la ciudad. Hay un teleférico.

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Las mejores excursiones desde Praga. Alrededores para visitar

• Campo de concentración de Terezín. Por muchas películas que hayas visto, hasta que no visites un campo de concentración no podrás hacerte una idea aproximada de lo que fue. No es agradable pero es una forma de conocer más la historia.
• Ciudad-balneario Karlovy Vary . Ciudad famosa por sus fuentes termales y el río Teplá, también de aguas calientes. Es realmente bonita.
• Dresde. Si se pasa más de una semana en Praga. Una posibilidad es coger un tren e ir a Dresde, la la capital del estado federado de Sajonia (Alemania).

Gastronomía checa: conoce la comida y bebida típica de Praga

El vino caliente (svarene vino o Svarak) no es exclusivo de este país (Polonia, Alemania, Eslovenia…también lo toman) pero es una de las ciudades donde más puestos de venta de esta bebida hay por metro cuadrado. Por unas 40 o 50 coronas puedes tomarte un vaso de de este vino azucarado y entrar en calor. Si os gusta, podéis prepararlo cuando volváis a casa. La receta es fácil: rodajas de naranja y vino, canela en rama, clavo, azúcar y poco más. Bueno sí, el vino tinto. En internet pueden encontrarse recetas de este vino caliente (Glükwein, en alemán) que igual varían algo y vídeos donde se muestra su elaboración.

En cuanto a la comida, básicamente carne. El plato típico es el Goulash (lleva carne de vaca, cebolla, pimiento y pimentón), seguido por el Knedlíky o dumplings (masa de  harina, patata, pan que se suele rellenar de carne, verdura pescado o dulce).

Y de postre, veréis muchos puestos callejeros donde venden trdelnik, unos rollos dulces con aroma de canela. Se puede tomra solo, bañado de canela o miel, o en algunos sitios te los venden rellenos de chocolate.

Consejos útiles para disfrutar tus vacaciones en Praga

• Cambio de moneda.  Mi consejo es cambiar las monedas directamente allí ya que en los bancos de España, al menos al que yo fui, el cambio era bastante peor. Por todo el centro veréis lugares donde cambiar los billetes. Id comparando precios y mirad que no cobren comisión. Tras buscas un rato, me decidí por una oficina de cambio situada en la calle Franze Kafky, número 2. El mejor cambio que encontré.
• Revisar las facturas. En algunos bares, como en todas partes, se aprovechan de los turistas. Cuando pides la cuenta, en lugar de traerte el ticket te dicen el precio de memoria. En caso de duda, pedid el recibo.
• Realizar un tour a pie. Los hay gratuitos (al final le das la propina al guía) y en español. Duran dos horas y te sirven para acercarte a la historia de esta ciudad.

La ciudad de las cien torres, la ciudad dorada…La capital de la República Checa puede denominarse de varias formas pero de lo que no hay duda es que la mezcla de historia, arquitectura, cultura y gastronomía la convierten en un destino perfecto para pasar las vacaciones de Navidad.

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