La miel y las almendras, ingredientes que contiene el tan codiciado turrón navideño, son muy beneficiosos para nuestra salud pero además se utilizan en la cosmética para hidratar la piel de cara y cuerpo.
“El néctar de los dioses”, como era conocida la miel en el antiguo Egipto ha sido y es imprescindible en nuestros hogares. Hace 3.000 años ya se empleaba, recientemente se encontró en una tumba egipcia una vasija con miel en perfectas condiciones, fresca y comestible. También existen indicios que en Grecia y Roma antigua era un manjar con propiedades curativas.
Por su parte, los mayas llevaban los panales hasta su vivienda y los cuidaban hasta la cosecha, la empleaban en la fabricación del balché, bebida que utilizaban en los rituales religiosos y como moneda de cambio. Con la introducción de la caña de azúcar y el desarrollo de haciendas azucareras, la miel pasó a segundo lugar como producto endulzante.
Es edulcorante y expectorante, suavizante de la garganta y vías respiratorias, cicatrizante. Nuestros antepasados descubrieron propiedades antisépticas, dietéticas, fortificantes, calmantes, laxantes, diuréticas y bactericidas.
Aunque tiene más calorías que el azúcar, cuando se consume con agua tibia ayuda a digerir la grasa almacenada en el cuerpo y si le añades jugo de limón y canela te ayudará a reducir peso.
Contiene vitamina C, calcio, hierro y posee propiedades antimicrobianas. Facilita la digestión, regulariza el funcionamiento intestinal y disminuye la diarrea, calma la tos, tiene propiedades sedantes, es antihemorrágica, antiséptica y posee una acción curativa sobre las heridas, mejora el rendimiento físico y el vigor sexual. Es eficaz para personas que padecen astenia o cansancio, estimula la formación de anticuerpos y su consumo es beneficioso para el corazón.
Almendras, el remedio de todos los males
Las almendras son fuente de energía y salud. Contiene alrededor de 160 calorías por porción; de los cuales 6 gramos son de proteínas, 6 gramos de carbohidratos y 14 gramos de grasa, ¡pero la mayoría son de grasas buenas!, además su alto contenido de vitamina E, un poderoso antioxidante contra los radicales libres causados por el estrés y el envejecimiento, ayuda a disminuir el colesterol que previenen enfermedades cardiovasculares.
Al ser fuente de fibra y ricas en calcio son recomendables para los niños en edad de crecimiento y para los ancianos, también para los diabéticos, que no dependen de la insulina porque la asociación de la fibra con los azúcares provoca una disminución en la velocidad de absorción de la glucosa, lo que el aumento de los niveles de glucosa e insulina sea moderado.
Tienen tantas cualidades que se las considera como “el remedio de todos los males” debido a las sales formadas por ácido salicílico, que constituyen el principal agente activo de la aspirina. Además por su alto valor calórico y proteínico, las almendras ayudan a la regeneración del sistema nervioso y son un buen antiséptico intestinal.
Las dosis recomendables de almendras para una persona sana es de 25 g al día (20 unidades). Gracias a la vitamina B, son beneficiosas para aliviar la fatiga, el estrés o el síndrome premenstrual y durante el embarazo por su ácido fólico.
La leche de almendras es una alternativa a la de vaca para quien no la tolere porque está libre de lactosa, hormonas y baja en calorías y carbohidratos, es rica en vitaminas A (ayuda a la salud de los ojos), D (fortalece dientes y huesos) y E (previene el cáncer) y contiene calcio añadido, que regula la presión arterial. Es cremosa y ligeramente dulce.
Cremas con miel y almendras: piel más suave
Si todas las mañanas bebes leche endulzada con miel podrás tener una piel más suave, pero también hay productos de belleza que entre sus ingredientes incorporan miel y almendras, esenciales para hidratar una piel seca y sensible, alterada por un aumento de la pérdida insensible de agua, sequedad y deshidratación, acompañada de picores y rojeces.
Además, en esta época del año, nuestra piel necesita estar preparada para el frío, nutrida, suave y elástica. Para ello hay geles de baño y cremas hidratantes especiales, que en su composición llevan como ingredientes miel 100 % natural, aceite de almendras y colágeno.
Algunas firmas de cosmética apuestan por productos naturales y tienen una línea basada en la miel como ingrediente estrella, muy beneficiosa para proteger no solamente la piel de nuestra cara y cuerpo sino también nuestros labios que necesitan nutrirse, repararse y protegerse del frío del invierno y de la sequedad del ambiente debido a la calefacción.
Dependiendo de las flores que liben las abejas, las cualidades de la miel varían, por ejemplo, las flores de acacia, originarias de África, producen una miel que regenera, repara y refuerza la barrera cutánea para que pueda defenderse mejor ante las agresiones externas y la deshidratación.
Gracias a las propiedades que tienen tanto la miel como las almendras, siempre que comamos turrón además de darnos un capricho también estaremos cuidando de nuestro cuerpo…