
Los juegos de mesa ofrecen a los niños la oportunidad de desarrollar distintas habilidades, además de ser una actividad excelente para disfrutar en familia. ¿Quieres regalar un juego de mesa a tus hijos esta Navidad? Para ayudarte, te ofrecemos una selección de los mejores juegos de mesa para niños a partir de 6 años.
Los juegos de mesa aportan numerosos beneficios a los niños. Les enseñan a pensar, a observar, a ser pacientes y esperar el turno, a desarrollar distintas habilidades sociales y, además, son divertidos. Una excelente actividad para reunir a toda la familia en torno al tablero de juego y compartir un momento entretenido, que además aportará a los niños grandes aprendizajes.

Los juegos de mesa son una excelente opción para pasar un buen rato en familia. Imagen by Colleen Kelly
¿Cómo elegir los juegos de mesa idóneos para tus hijos?
Existe una amplia variedad de juegos de mesa, así que la dificultad radica en elegir el adecuado. Hay que tener en cuenta distintos aspectos: la edad recomendada, los valores educativos que desarrolla, el tamaño de las piezas, la seguridad de los materiales, que esté correctamente etiquetado… Todas esas comprobaciones no deben dejar de lado un aspecto fundamental: debe ser divertido y debe adecuarse a los intereses del niño. Sin estos dos factores, el niño no disfrutará del juego y la actividad perderá sentido.
Para este motivo, es necesario que los padres observen y escuchen primero a sus hijos, que conozcan sus intereses y también sus capacidades y su nivel de desarrollo. En los juegos de mesa, las edades recomendadas por el fabricante son importantes, pero no dejan de ser orientativas, así que es posible que un niño aún no esté preparado para un determinado juego, pese a que entre en el rango de edad recomendado, o viceversa, es decir, que esté listo un poco antes de lo que indica el fabricante. Asimismo, el juego debe atender a los intereses del niño, a sus gustos y motivaciones, no los de los adultos.
Juegos de mesa para niños a partir de 6 años
Ya os presentamos con anterioridad una selección de juegos de mesa para niños menores de 6 años. Muchos de esos juegos de mesa los podrán seguir utilizando después de esa edad, pero poco a poco la forma de jugar de los niños irá cambiando y necesitarán nuevos desafíos. A partir de estas edades ya están preparados para asumir plenamente el juego de reglas, ya que su desarrollo cognitivo habrá alcanzado la madurez necesaria para comprender y seguir las reglas que rigen los juegos grupales, entre ellos los juegos de mesa.
Os proponemos ahora una selección de juegos de mesa para niños mayores de 6 años con los que podréis pasar un buen rato en familia.
Juegos de mesa que enseñan a pensar
Este divertido juego permitirá a los niños poner a trabajar su mente, estimulando el pensamiento lógico y el razonamiento deductivo. El Cluedo Junior permitrá a los niños de 5 a 7 años iniciarse en el popular juego de mesa de investigación, Cluedo,a través del tema El caso de la tarta desaparecida. Uno de los personajes se ha comido una tarta de chocolate. Los participantes se convertirán en detectives para descubrir quién se ha comido la tarta, en qué habitación de la casa y a qué hora. Incluye tablero, figuras de cartón de varios personajes, imágenes de los diversos muebles, dado y ficha de detective.
Este juego clásico, recomendado a partir de 6 años, favorece el desarrollo de la coordinación óculo-manual, la atención, la concentración y la destreza manual . Los participantes se convertirán en doctores que tendrán que “operar” al paciente. Con las pinzas, deberán sacar las piezas del paciente con sumo cuidado, ya que si rozan el metal, el paciente se quejará. ¡Para jugadores con buen pulso y ganas de divertirse!
Entre los juegos de mesa que ya son clásicos se encuentra Operación, en el que dos jugadores tendrán que descubrir al personaje que ha escogido el contrincante a través de preguntas, a las que sólo se podrá contestar “sí” o “no”. Este juego estimula la memoria, la concentración y la atención, así como el pensamiento deductivo. Un juego de reglas sencillas y partidas rápidas que dará grandes alegrías a los niños. Existe también una versión del ¿Quién es quién? en formato de viaje, muy práctica para llevar de vacaciones.
Otro juego de mesa para dos jugadores que causa verdadero entusiasmo entre los niños. Basado en el tradicional tres en raya, el juego consiste en introducir por turnos las fichas en los huecos de la base. Gana el primero en conseguir una línea de 4 fichas de su color ya sea en vertical, horizontal o diagonal. Se trata de un juego de estrategia que estimula la estructuración espacial, la planificación, la concentración, la observación y el pensamiento estratégico. Al igual que en el caso anterior, hay disponible el Conecta 4, juego de viaje.
Entre los juegos de mesa para dos participantes destaca Hundir la flota, recomendado para niños a partir de 7 años, basado en el tradicional juego naval. Al igual que en el caso anterior, desarrolla la estructuración espacial, la planificación, la concentración, la observación y el pensamiento estratégico. Niños y adultos disfrutarán de este juego que consiste en desplegar la flota y localizar los barcos del adversario y hundirlos.
Juegos de mesa que estimulan el desarrollo motor y la creatividad
Este juego puede que no entre en la categoría de los juegos de mesa, aunque está catalogado como tal. Nada de sentarse alrededor de un tablero para agitar dados o mover fichas. Con este juego, los participantes se convertirán en agentes auténticos, ya que deberán desactivar una bomba. Para lograrlo, deberán sortear una red de cuerdas, al más puro estilo de la película La trampa, con cuidado de no tocarlas, ya que entonces la bomba explotará. Recomendado a partir de 7 años, parece la forma idónea de entretener a un grupo de niños. Los adultos que quieran participar deberán tener una buena forma física (o, por lo menos, algo de agilidad para contorsionarse entre las cuerdas). Incluye seis pinzas para crear un circuito de 10 metros de cuerda.
Inspirado en el popular programa de televisión, este juego pone a prueba las dotes de cantante de los participantes, que deberán enfrentarse a diversas pruebas: tararear, darle al pulsador, cantar, adivinar canciones… Recomendado para mayores de 8 años, se puede jugar de forma individual o por equipos. Este juego estimula la creatividad y favorece la desinhibición y la participación social.
Otro juego clásico, recomendado para mayores de 8 años, que divierte a niños y adultos. Se trata de un juego de equilibrio que consiste en seguir las instrucciones de la ruleta (colocar la mano derecha en azul, el pie izquierdo en rojo…), pero sin caerte. Este juego favorece el equilibrio y el desarrollo motor, así como las habilidades sociales.
Twister Dance Party y Twister Dance Hip Hop
Dos juegos de baile que prometen momentos muy divertidos para niños y adultos. Para niños mayores de 8 años, se trata de seguir el ritmo de la música siguiendo la coreografía marcada. En el Twister Dance Party se trata de seguir los pasos de una bailarina digital, mientras que el en Twister Dance Hip Hop se trata de seguir el ritmo marcado por luces de colores y bailar sobre los círculos. Estos juegos de mesa estimulan la motricidad general, el desarrollo sensorial y la orientación espacial.
Juegos de mesa educativos para jugar en familia
Edición del conocido juego de Party & Co., especialmente pensada para niños, que incluye 560 pruebas y preguntas escritas por un equipo de profesores y educadores. Al igual que en la versión para adultos, consiste en realizar por equipos una serie de pruebas, como pintar, imitar o tararear. Divertido juego en grupo que desarrolla la inteligencia, la habilidad manual y habilidades sociales como el juego en equipo y la cooperación.
Trivial Pursuit Edición Familia
Para mayores de 8 años, se trata de un juego de cultura general en el que hay que responder a preguntas de distintas categorías, eligiendo una de las posibles respuestas. Dispone de distintos tipos de tarjetas, según a quién vayan dirigidas las preguntas: tarjetas amarillas para los adultos y azules para los niños. Estimula la inteligencia, el lenguaje y la sociabilidad.