Tal día como hoy, un 20 de enero de hace trescientos años nació el rey Carlos III. Para conmemorar el tercer centenario de su nacimiento haremos referencia a cuatro grandes libros sobre la vida del monarca español, mientras repasamos su vida.
Carlos nace en Madrid un 20 de enero de 1716, fruto del matrimonio entre el rey Felipe V e Isabel de Farnesio, la segunda esposa del rey. Durante su infancia fue educado en las costumbres y labores de la dinastía de los borbones, hasta los siete años de edad. En esta labor educativa destacó su institutriz María Antonia de Salcedo.
Con el paso de los años siguió su educación el Duque de San Pedro, quien le adiestró en música, religión, humanismo, estrategia militar o equitación. El objetivo era forjar una personalidad fuerte y propia en el joven Carlos. En esta época comienza a practicar la caza. Un divertimento que le acompañaría toda su vida y del que sería un gran aficionado.
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A medida que crecía Carlos, su madre, Isabel de Farnesio, procuró para su hijo un futuro ligado a la casa real. España había perdido presencia en territorios italianos, tras la firma del Tratado de Utrech en 1714.
En 1731, a Carlos le llega la oportunidad de poder tomar el mando en dicho territorio. Inicialmente por herencia de su madre, obtiene los ducados de Piacenza, Toscana y Parma. Poco más tarde, en el transcurso de la guerra de sucesión en Polonia, sería nombrado rey de las Dos Sicilias, en la ciudad de Palermo. Concretamente el 3 de julio de 1735, con 19 años de edad.
Carlos se estableció en Nápoles, donde viviría un cuarto de siglo. Allí conoció a su esposa, doña María Amalia con la que tuvo trece hijos en total. En la ciudad partenopea instauró una política de gobierno de corte reformista. En la tarea gubernamental desarrollaron una labor capital tanto su consejero Bernardo Tanucci, natural de la ciudad toscana de Stia.
Carlos III. Imagen by Antoine de Favray.
Con la muerte sin descendencia de su hermanastro Fernando VI, Carlos se ve obligado a regresar a España para reinar. Esto era algo que siempre quiso hacer, pero que por circunstancias de la vida no pudo darse con anterioridad. Es entonces cuando uno de los hijos de Carlos, Fernando IV reinará en Nápoles y se quedará a cargo de las Dos Sicilias.
Carlos llega a Madrid el 9 de diciembre de 1759, siendo ya un hombre maduro y con una idea clara de su modelo de reinado. Durante su estancia en Madrid se nombra a su futuro sucesor en el trono, su hijo Carlos (futuro Carlos IV). Sin embargo otro acontecimiento de mayor dureza marcó al rey durante su estancia en Madrid. Se trata de la muerte de su esposa María Amalia, a la que siempre le costó adaptarse a la vida española.
Carlos III. Imagen by Raphael Mengs.
Este acontecimiento marcó mucho al monarca, tanto es así que pese a la insistencia en tomar una nueva esposa, por parte de sus consejeros en la corte, Carlos jamás volvió a casarse.
Tras sofocar el motín de Esquilache en 1766, una revuelta de la nobleza y el clero en contra de los aires de cambio propuestos por Carlos III, su forma de gobierno en España, se caracterizó por el la templanza y la reflexión. Sabía cuándo había que aplicar la dureza y cuando no. Siempre fue una persona segura en sí misma. Mantuvo fidelidad a sus amistades de siempre, se mantuvo responsable en sus labores reales.
Forma de gobierno.
En su forma de reinar siempre estuvo presente la religión católica, como base en su comportamiento moral. Pues siempre se vio como ejemplo, y referente para el resto del pueblo español. En política exterior firmó con Francia el Tercer Pacto de Familia en 1761. Mediante este documento ambas naciones se unían para luchar contra Gran Bretaña.
Esto provocó que España entrase a combatir en la Guerra de los Siete años (1756- 1763), cuyo objetivo era el control en la región de Silesia (actualmente engloba a Polonia, Alemania y República Checa). Además participó en la guerra de Independencia de los Estados Unidos de América ((1775-1783). España recuperó tras los conflictos el territorio de Menorca, pero no el de Gibraltar.
En política interior Carlos realizó importantes cambios en economía (creó el Banco de San Carlos, el primer banco de España), y a nivel social. En este apartado se rodeó de grandes figuras como Campomanes, Aranda, Floridablanca o Esquilache entre otros.
Limitó también el poder de la iglesia. Para ello redujo la jurisdicción de la Inquisición, poniendo en España a los jesuitas que llegaron en 1767, fomentó la colonización en terrenos donde no la había, como en Sierra Morena (Andalucía).
Orden de Carlos III.
A nivel social creó la Orden de Carlos III. Destinada a premiar la labor de aquellos que realizaban un gran servicio al país, con independencia de sus títulos heredados. Apoyó a la Sociedad Económica de Amigos del País, que aglutinaba a la gente más distinguida y brillante de intelectuales españoles.
A nivel educativo creó en Madrid, el Centro de Estudios de enseñanza media San Isidro. Cuyo objetivo es que a largo plazo fuese una institución de referencia a nivel nacional, y potenció la industria en España con la creación de distintas manufacturas reales.
Durante su reinado se dan los primeros pasos para dotar a España de una mayor unidad como nación. Se crea un himno y una bandera propia. Además realiza importantes mejoras en Madrid (el Jardín Botánico, la Puerta de Alcalá o el Museo del Prado, son algunos ejemplos), convirtiéndola en una de las ciudades más relevantes, importantes y bellas de la época. Fallece en Madrid el 14 de diciembre de 1788, a la edad de 72 años.
