Durante muchos años algunos, escudados en intereses económicos, nos han hecho creer que las grasas, y en particular las saturadas, eran muy perjudiciales para nuestra salud y causantes de diversas patologías. Sin embargo algunos especialistas, como Jaime Brugos o Miguel Ángel Peraita, llevan tiempo informando de lo contrario.
Jaime Brugos, uno de los pioneros en España
Jaime Brugos, especialista y doctor en nutrición y pionero de la cultura física en España, lleva ya varios años, avisando e informando a sus lectores de las ventajas para la salud de las grasas, muestra de ello, es su libro Isodieta donde refleja, usando como referencia muchos ensayos científicos y su propia experiencia, que las grasas son beneficiosas para el ser humano, en la salud y para eliminar el tejido adiposo. Las mismas se deben ingerir a diario, cada tres horas, junto a proteínas, limitando al máximo la cantidad de hidratos de carbono, que son los verdaderos causantes de bastantes patologías, entre ellas, la obesidad. Así mismo, en su libro, el mencionado Jaime Brugos nos descubre los intereses económicos que están detrás de aquellos cuyo objetivo es hacernos creer que las grasas son malas y que hay que eliminarlas de la dieta.
El doctor Miguel Ángel Peraita
El doctor Miguel Ángel Peraita (www.drperaita.com), especialista en medicina antienvejecimiento, también, desde hace años, lleva divulgando un mensaje muy claro y preciso al respecto, afirmando que las grasas saturadas no son perjudiciales, que no engordan, que no provocan patologías coronarias y que, además, son muy beneficiosas pues ayudan a mejorar la salud especialmente nuestro sistema hormonal, algo fundamental para mantenernos, sanos, jóvenes, vigorosos y fuertes. Una de sus últimas declaraciones sobre el tema no deja ningún tipo de duda: La leche materna contiene un 50% de grasas saturadas ¿De verdad piensas que este alimento perfectamente diseñado fisiológicamente para las necesidades de cada mamífero de su propia especie perjudica a las arterias de los neonatos?. No hace falta decir más.
The American Journal of Clinical Nutrition
The American Journal of Clinical Nutrition es una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, ahí, se publican numerosos estudios de todo tipo para mostrar las verdades de asuntos relacionados con la nutrición. El 13 de enero de 2010 publicó un estudio que analizó la relación entre 347.747 sujetos, sí, repito, 347.747, la grasa saturada ingerida y ciertas patologías como enfermedades del corazón, derrames cerebrales y enfermedades cardiovasculares. El resultado de este estudio dice lo siguiente: La ingesta de grasa saturada no se asoció con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular o enfermedad cardiovascular.
Estudio de las tribus bantúes y Masáis
Otro estudio muy interesante, publicado en The British Journal of Sports Medicine, nos habla de las tribus bantúes, grupos étnicos de pueblos melanoafricanos que habitan entre Camerún y Somalia, y de los Masáis que habitan en Kenia meridional y en Tanzania Septentrional. Ambas tribus tienen una ingesta alta de grasa saturada diaria sin embargo su índice de enfermedad coronaria es bajo. El caso de los Masáis es aun más llamativo pues su dieta se basa en carnes, sangre, leche, sus derivados y alguna infusión, su colesterol es muy saludable y su índice de grasa corporal muy bajo. Una dieta que a su vez guarda ciertas similitudes con la ya mencionada Isodieta de Jaime Brugos.
Conclusión
Así pues si queremos cuidar nuestra salud, mantenernos jóvenes y esbeltos, lo más recomendable, además de hacer ejercicio y descansar lo necesario, es ingerir a diario, unas seis comidas, cada una con una porción equilibrada de proteínas y grasas (saturadas o no) y dejar limitados los hidratos de carbono a la cantidad necesaria para el organismo que es mucho menor de la que habitualmente se consume. Aquí, cada uno deberá estudiar sus necesidades particulares para dar en el clavo con las proporciones adecuadas de proteínas, grasas e hidratos de carbono. Lo que está claro es que la grasa saturada es sana, en una cuantía proporcionada, y que debe formar parte de la dieta diaria.
Bibilografía:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2824152/
http://bjsm.bmj.com/content/early/2008/06/03/bjsm.2007.044966.abstract
Isodieta de Jaime Brugos