La verdadera historia de Santa Claus o Papá Noel

¿Sabías que Papá Noel nació en la actual Turquía? ¿Conocías que era rico y de niño su familia le daba todos los caprichos? ¿No?Pues te lo contamos en este artículo. En todos los rincones del planeta se espera la noche del 24 de diciembre a la madrugada del 25 de diciembre, Navidad, a un anciano vestido de rojo y con larga barba blanca cargado de regalos para todos. Ese aspecto tan universal de Santa Claus, ¿fue así en realidad en el siglo IV, la época en la que vivió? ¿Qué tiene que ver una gran compañía de refrescos en el actual aspecto de Papá Noel? Si sigues leyendo te lo contamos.

Papá Noel de Coca Cola

Cartel antiguo del primer Papa Noel tal y como hoy lo conocemos

Para contaros la historia de Papá Noel os tenemos que contar la historia de un santo. Es el origen más creíble de esa tradición navideña de regalar en Navidad. Ese santo era San Nicolás de Bari. En una provincia del imperio romano oriental, en Licia, se cree que en la ciudad de Patara, nacía a principios del siglo IV después de Cristo, el que luego sería conocido como San Nicolás. Santa, para los amigos, no se sabe si era gordo o flaco, alto o bajo. Lo que está claro es que no podía vestir con abrigos largos y polares, pues su lugar de nacimiento es de clima continental, más cálido que frío. El vestido rojo que ahora lleva, su gorro y sus pieles blancas, que algunos achacan sólo a la imaginación de un creativo de publicidad, pudieron derivar de sus trajes de obispo. Unos trajes largos y grandes, púrpuras y rojizos, propios de su cargo.

Papá Noel de niño generoso a obispo

Papá Noel

Papá Noel, disfraz para peques. Imagen de Amazon

Siendo muy joven perderá a sus padres por culpa de una epidemia de peste, algo muy habitual en esas épocas. Heredero de una inmensa fortuna, quiso repartir su riqueza entre sus vecinos y amigos. De niño ya había mostrado su generosidad repartiendo dulces y juguetes entre los niños hijos de los criados. Marcado por esa temprana desgracia familiar decide dedicar su vida al cuidado de los demás, haciéndose sacerdote en otra ciudad del Oriente romano, Mira. Allí, junto a su tío, mentor y protector, consiguió hacer carrera en la curia, tanto que este personaje hoy universal fue crucial para la iglesia cristiana ortodoxa en su expansión entre los siglos IV y V d. C.

 

En cuanto a la tradición de generosidad y regalar en Navidad asociada a la figura de Papá Noel, San Nicolás, parece que fue por un acto generoso anónimo de Nicolás, antes de ser obispo. Un vecino de Mira, un comerciante venido a menos, en la ruina, no podía casar a su única hija, al no contar con un dote que pedía la familia del novio. San Nicolás, el futuro Santa Claus, se apiadó de la joven y por la noche, cuenta la leyenda, se coló por el hueco de la chimenea de la casa del comerciante y les dejó un saco con monedas de oro. Era diciembre y se pudo celebrar la boda con gran alegría para toda la ciudad. Al final, el gesto trascendió y se corrió la voz por la región, convirtiéndose en costumbre hacer regalos a los hijos en el mes que había nacido Jesús.

 

La imagen actual de Santa Claus

De los muchos nombres que tiene San Nicolás de Bari, Papá Noel y Santa Claus son los más conocidos. Este último viene del alemán, pues San Nicolás se dice San Nikolaus y derivó en Claus, el diminutivo. ¡Ah!, otra cosa, San Nicolas de Bari se llama así porque sus restos fueron trasladados desde Anatolia a esa ciudad italiana de Bari, cuando se le santificó en el siglo XI. Había fallecido el 6 de diciembre del año 345 y pronto se le hizo patrón de Grecia, Turquía y Rusia, recién convertida al cristianismo (Ortodoxos).

 

La imagen que conocemos ahora de simpático abuelo, orondo y vestido de rojo, con sus renos y trineo, se fue configurando entre el siglo XIX y el XX. Fue el escritor inglés Clement Moore en 1823 quien sentó las bases del Papá Noel actual, cuando escribió el poema: ‘Una visita de San Nicolás’, donde se imaginó a un bondadoso Papá Noel surcando los cielos en un trineo lleno de regalos, que dejaba en las casas colándose por el tiro de las chimeneas, como recordaba la leyenda antigua.

Pero la culpa de tener una imagen tan clara de Santa Claus, como si siempre hubiera sido así, es de un publicista estadounidense, Thomas Nast, que tuvo el encargo de una compañía de refrescos de dibujar un Papá Noel sin la aureola de santo, más humano y cercano a las personas, sus posibles clientes, para la campaña navideña de 1931. Es cuando se comienza a consolidar el Papá Noel vestido de rojo, con cinturón y botas negras, gorro con bola blanca y sonrisa eterna.

 

publicidad refresco Santa Claus

Cartel publicidad refresco Santa Claus

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Haz la operación aritmética: *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.