La Habana, la capital de Cuba, rezuma magia, belleza, pasión y música. Conozcamos sus lugares imprescindibles.
La ciudad conserva un aire añejo como si se hubiese quedado atrapada en el tiempo, en la década de los cincuenta, más concretamente. Y los desvencijados “almendrones” agudizan esa sensación, esos viejos coches de los años 40 ó 50 de origen americano que circulan aún por sus calles . No obstante, ahí precisamente es donde reside el principal encanto de La Habana.
Algo decrépita pero muy digna, destila por sus poros color, magia y vida –mucha vida– en cada uno de sus rincones y transmite son, salsa, chachachá o jazz –música y pasión a raudales– desde sus bares, salas o locales. La capital cubana invita a contemplarla sin prisas. A dejarse llevar por la cadencia parsimoniosa del cubano.
El Malecón, al atardecer – Imagen de pixabay.com
Rodeada por un extenso litoral, La Habana esta abrochada por un extenso cinturón verde que envuelve la ciudad. Y en esa prolongada ribera destaca el más que reconocido Malecón, su amplia avenida costera, un estimulante paseo marítimo de envejecidos edificios a un lado y el mar Caribe y sus olas batiendo contra el muro grueso de cemento al otro, frecuentadísimo por turistas y cubanos durante los atardeceres.
Ocho kilómetros por los que se diseminan monumentos o lugares representativos de la capital como las fortificaciones del Castillo de la Real Fuerza de La Habana, la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, el Torreón de San Lázaro, el prestigioso Hotel Nacional y la embajada norteamericana.
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Centro histórico de La Habana Vieja, una oda a la belleza
Fachada principal del Museo de la Revolución – Imagen de Paul Mannix
El centro histórico de La Habana Vieja, por donde transitan las muy populosas y restauradas calles de Obispo y Obrapía, es un monumento a la belleza sencilla, precisa y tangible. Destacan sus museos: como el de La Revolución (ubicado en el antiguo Palacio Presidencial y en el que se recogen documentos, películas, objetos y recuerdos sobre la revolución cubana), el de Historia Natural (que muestra la historia de la isla y su naturaleza) y otros más reducidos, pero no exentos de interés, como el del Automóvil (en el que se expone una pequeña colección de vehículos utilizados por personajes como Camilo Cienfuegos o el Che Guevara), o el del Ron (en el que se hace un recorrido completo por la historia de la caña de azúcar y el proceso de elaboración del tan caribeño brebaje).
Asimismo, cada plaza o rotonda ubicada en esta zona de la ciudad invita a su exploración y ensimismamiento mediante la contemplación. Y una buena muestra de ello es la Plaza de la Catedral, magnífico espacio presidido por la barroca fachada de su iglesia y sus viejos palacetes como el del Conde de Lombillo o el del Conde de Bayona, convertido en el Museo de Arte colonial.
De igual manera, la Plaza de las Armas también alcanza la nota de sobresaliente. Se encuentra flanqueada de edificios históricos de solera como el Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de la Ciudad, y el Castillo de la Real Fuerza. Y en la Plaza Vieja, del siglo XVI, destacan sus palacetes barrocos porticados y hermosas galerias.
Mural del Che Guevara en la Plaza de la Revolución -. Imagen de Gorupdebesanez
Pero la guinda en lo relativo a plazas se la lleva la espectacular Plaza de la Revolución, en el moderno barrio de El Vedado. Se trata de una de las más amplias del mundo, con 72.000 metros cuadrados, y escenario de los actos conmemorativos y acontecimientos principales de la revolución. Se encuentra circundada por el Ministerio del Interior y su enorme mural del Che Guevara, el Ministerio de Telecomunicaciones con la imagen del guerrillero Camilo Cienfuegos, la Biblioteca Nacional y el Teatro Nacional de Cuba. En el centro de la plaza se erige el Memorial José Martí, una torre con forma estrellada.
Edificios históricos de la capital cubana
Gran Teatro de La Habana – Imagen de
Michael Gaylard
En la denominada Habana Centro hallaremos edificios históricos como el icónico Capitolio (muy similar al de Washington, pero como curiosidad un metro más grande tanto en altura como en anchura que su homólogo) que alberga la Academia y Biblioteca Nacional de las Ciencias y la Tecnología; o el Gran Teatro, edificación neobarroca ornamentada de arcadas, estatuas y balcones, que acoge a la Opera y el Teatro Nacional.
En el Malecón se sitúan el prestigioso Hotel Nacional, el más lujoso de la isla con ambiente años treinta, o la Tribuna Antiimperialista José Martí, lugar de encuentro y manifestación de los cubanos, construido frente a la embajada estadounidense.
Mientras que en El Vedado –que en la actualidad se ha convertido en el centro de La Habana, pero que conserva un aroma de barrio residencial de amplias y arboladas calles trufadas de casonas de rancio abolengo y aspecto colonial– destacamos el Hotel Habana Libre (un referente histórico y turístico con el adorno en su fachada de un mural de estilo ciertamente picassiano) y la renombrada Heladería Coppelia (frente al hotel y punto de reunión de los y las jóvenes habaneros y habaneras, popularizada en la película Fresa y chocolate).
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Música, bares y los mejores locales de La Habana
Pero no nos olvidemos de uno de los encantos principales de la ciudad, tal y como hemos descrito al inicio del artículo, sus bares y la música.
La popular Bodeguita del Medio – Imagen de consuladodecuba.blogspot.com.es
Los más populares y turísticos, también los más caros, la Bodeguita del Medio y el Floridita, –mundialmente conocidos gracias al escritor norteamericano Ernest Hemingway que vivió durante dos décadas en La Habana–, donde podremos degustar los “mojitos” más deliciosos en la parte vieja de la ciudad; El Gato Tuerto, en la zona de El Vedado, una antigua casita con terraza y patio interior reconvertida en una sala donde escucharemos la mejor música en vivo de bandas de son y cantautores cubanos; el jazz club La Zorra y el Cuervo, muy cercano al Malecón, donde nos deleiteramos con actuaciones en directo de destacadas bandas de jazz procedentes de todo el mundo o el Havana Café, que nos asombrará con sensacionales espectaculos de cabaret.
Todo esto y más es La Habana. Una ciudad que una vez que se conoce, es impensable no repetir.
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Consulta en el artículo Cuba, mágico destino turístico: visitas imprescindibles e información práctica, consejos útiles si viajas a la isla.
