Flandes, una de las dos regiones –junto a Valonia– que conforman la moderna Bélgica, alberga tres ciudades tan diferentes entre sí, aunque profusamente bellas y seductoras. Recorramos Bruselas, Brujas y Gante y descubramos sus visitas imprescindibles.
Bruselas atesora un halo de ciudad cosmopolita e institucional, sede del Parlamento Europeo y capital de la Unión Europa. Una urbe que conserva un ambiente cultural boyante y diverso.
A poco menos de 100 kilómetros se ubica Brujas, conocida como la “Venecia del Norte”, una ciudad de cuento y del pasado, como un viaje al Medievo. Su casco histórico es, desde principios de este siglo, Patrimonio de la Humanidad.
Y Gante, a mitad de camino de las anteriores, lleva a gala ser la ciudad con el mayor patrimonio histórico de Flandes y su capital cultural por excelencia.
Qué ver en Bruselas: guía rápida de las visitas imprescindibles

La Grand Place, el corazón de Bruselas – Imagen de wikimedia commons
Un magnifico punto de partida para conocer Bruselas, sin duda, es la Grand Place. El lugar más afamado y visitado de la ciudad, el más emblemático. Rodeada de edificios históricos, compite por ser considerada como la plaza más encantadora del mundo por su conjunto arquitectónico.
Cercana a ella se encuentra el renombrado Manekken Pis, el símbolo de Bruselas, que representa a un niño orinando. A primera vista, destaca por sus diminutas dimensiones, tan solo 65 centímetros. Tanto es así que para la mayoría de turistas, en principio, pasa inadvertido, imaginando antes de la visita que su tamaño es superior.
Al sureste de la Estación Central de ferrocarril se ubican dos espectaculares palacios: el de Justicia (en su momento, en el siglo XIX, considerado como el más grande del mundo) y el Real (sede de la monarquía belga, aunque la familia real ya no reside allí).
No muy lejos se encuentra la Catedral de Bruselas, el monumento religioso más importante de la capital y modélica construcción gótica y la Basílica del Sagrado Corazón, de estilo Art Decó, con una cúpula que alcanza los 90 metros de altura. Se considera que se encuentra entre las cinco iglesias más grandes del mundo.
El Parque de Bruselas, frente al Palacio Real y a escasos minutos de la Grand Place, es el lugar de esparcimiento de los bruselenses y en el moderno Barrio Europeo se hallan los edificios oficiales de la Unión Europa, como la sede del Consejo Europeo o el Parlamento, entre otros.

Atomium de Bruselas – Imagen de Prosopee
Si el Manekken Pis es el símbolo de Bruselas; la Grand Place, su lugar más visitado; el Atomium es la imagen de la ciudad. Se encuentra a las afueras de la capital aunque bien comunicado por metro con el centro, en el barrio de Heysel, junto al estadio del mismo nombre.
Construida para la Exposición Universal de 1958, es una estructura de acero de 102 metros de altura que representa un átomo ampliado 165 mil millones de veces, formado por nueve esferas que miden unos 18 metros aproximadamente cada una de ellas.
En este enlace podrás adquirir un ticket-combo que te permitirá visitar el Atomium y el parque Mini Europa, que alberga reproducciones de algunos de los monumentos más conocidos de la Unión Europea a escala 1/25.
Pero no nos debemos de ir de Bruselas sin comer unos mejillones al vapor en cualquiera de los restaurantes del centro histórico, degustar los gofres mas deliciosos en las mejores cafeterías o beber una refrescante cerveza, entre las 2.500 que hay, en la famosa cervecería Deliriums Tremens, considerada la mejor del mundo.
Qué ver en Brujas: guía rápida de las visitas imprescindibles
Brujas fue en su tiempo la vieja capital de Flandes. Sus canales, edificios históricos y calles empedradas nos aproximan fielmente a lo que fue la ciudad en el momento de su mayor esplendor, el siglo XV.

Edificios históricos en Grote Mark – Imagen de pixabay.com
En aquellas fechas era una de las más prosperas de Europa, con un importante trasiego comercial, pero según fueron transcurriendo los siglos su decadencia fue meteórica. Afortunadamente, a comienzo del siglo XX, fue recuperada, sobre todo turísticamente hablando, y ahora es la metropoli medieval mejor conservada del mundo.
Brujas es una ciudad pequeña que puede patearse con relax y tranquilidad en un día. Su centro neurálgico es la llamada Grote Mark o Plaza Mayor, circundada por los edificios medievales más históricos de la urbe, como el Palacio Provincial, o el viejo campanario desde donde se divisa la perspectiva más completa de la ciudad.

Uno de los canales de Brujas – Imagen de pixabay.com
Muy cercana se ubica la Plaza Burg, que compite en importancia con la Grote Mark, engalanada con el impresionante Stadhuis (Ayuntamiento) de estilo gótico; la Basílica de la Santa Sangre, que combina en su construcción una mezcla de estilos románico y neogótico y el Brugse Vrije, el edificio que era la sede del antiguo Tribunal de Justicia de la ciudad.
Y, como evidentemente, tras estas visitas sobra tiempo bien puede aprovecharse para ver un par de museos: el de Gruuthuse, con una interesante muestra de arte decorativa y el Groening, que expone pinturas de los mejores artistas flamencos del siglo XV. O darse un paseo en barca por los canales de la ciudad, que nos permitirá conocer sus principales cauces en poco más de 45 minutos por tan solo 6 euros aproximadamente.
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Qué ver en Gante: guía rápida de las visitas imprescindibles
La visita para ver Gante es muy cómoda. La mayoría de sus lugares mas turísticos se concentran en su centro urbano medieval. Actualmente, alberga el mayor número de edificios históricos de Flandes y dispone de una situación privilegiada, entre Brujas y Bruselas, a media hora de ambas en tren.

Vista de una calle del centro histórico de Gante – Imagen de
Jorge Gobbi
Casi el 20% de la ciudad está habitada por estudiantes, ya que allí se ubica la renombrada Universidad de Gante, lo que permite que el ambiente nocturno en muchos de sus locales sea muy animado.
Gante se articula en torno a la Plaza Vrijdagmark, en siglos pasados escenario de ejecuciones populares, y actualmente corazón de la urbe con numerosas terrazas y mercadillos al aire libre.
Muy cercana se encuentra la barroca Catedral de San Bavón, donde fue bautizado el emperador Carlos V, y lugar donde se exponen pinturas de famosos artistas de Flandes y la Iglesia de San Nicolás, para muchos el más bello edificio de la ciudad, que data del siglo XIII.
Aunque una de las imágenes más conocidas de Gante es el Belfort, campanario de 91 metros de altura, una de las tres torres medievales que dominan el casco antiguo de la ciudad, entre la Catedral de Gante y la iglesia de San Nicolás.

Vista nocturna de Gante iluminada – Imagen de Pxhere
Museos como el Stam (principal referente de muestras artísticas de la historia de Gante); lugares como el Puente de San Miguel, desde donde se vislumbra la imagen más icónica de la ciudad, es decir, la vista en galería de las tres torres: la de San Nicolás, el campanario municipal y la catedral de San Bavón; y el Castillo de Gante, antigua residencia de los Condes de Flandes y único castillo medieval conservado en Flandes, rematan una completa visita a esta exquisita ciudad.
Pero no podemos pasar por alto que quizá uno de los principales atractivos de Gante es dar un paseo nocturno por su centro histórico iluminado. Sin duda, un obsequio para nuestros ojos.