Estamos ante el eterno dilema: qué formato es mejor a la hora de escuchar música, el vinilo o el CD. Han corrido ríos de tinta acerca de esta cuestión, pero nadie hace que nos decantemos definitivamente. No obstante, vamos a observarque características y ventajas tiene cada uno.
Ventajas del vinilo
El vinilo es el formato más tradicional y encuentra muchos adeptos entre los que crecieron entre discos con este formato. Esta es una ventaja bastante grande, aunque no todo el mundo lo vea claro. La comodida a la hora de elegir el formato adecuado es una razón algo denostada, pero muy importante. El público que creció con los discos de vinilo tiene recuerdos que le harán disfrutar a muchos niveles.
Otra de las razones que esgrimen los defensores del vinilo es la calidad del sonido, muy superior a la del CD. Es difícil asegurar con franqueza que esto es así, pues hay quien asegura que la diferencia es, si existe, mínima e imperceptible.
Lo que sí es totalmente cierto es que las portadas son mucho más vistosas que las de CD. Lo que a alguno le parecerá algo completamente prescindible es, un estímulo muy potente y nada despreciable. También esto juega a favor de quien piensa que, tanto disco como envoltorio, son mucho más estéticos en vinilo para su colección y se acaban decantando por este formato.
Tampoco son un problema las novedades, puesto que los discos se siguen editando en vinilo en sus nuevas entregas. Valga de ejemplo el último disco de Bob Dylan, que también aparece en vinilo pese a ser novedad.
Ventajas del CD
Para quien no tenga ninguna razón romántica y para quien piense que las portadas no tienen mucho peso, está claro que el CD es su formato. Como se dijo antes, no hay ningún salto enorme de calidad entre uno y otro y el CD, por su tamaño, es mucho más manejable. Por supuesto hay quien ve en este punto la ventaja fundamental, pues la colección de álbumes es bastante menor en tamaño que en vinilo y el espacio en casa es, a veces, l0 más importante.
El precio es una de las ventajas más importantes que tiene el CD. Con el resurgir del vinilo los Compact Disc han bajado mucho su precio, mientras que el del vinilo a aumentado considerablemente, lo que permite a muchos melómanos hacerse con gangas impensables diez años atrás.
Por supuesto, las novedades también aparecen en CD con total normalidad.
¿Y qué pasa con el formato digital?
Da la sensación de que el formato digital, en todos los ámbitos, ha pasado como un cohete a lo analógico. Con plataformas tan completas como las existentes, parece que el formato físico lo sostienen unos pocos románticos. La industria de la música ha notado este cambio, que repercute negativamente en los artistas. Lo que está claro es que lo importante es la comodidad de cada uno a la hora de escuchar su música favorita.