Elena Garquin nació en Benavente. Estudió Derecho y se ha convertido en la primera autora española publicada por la editorial Pàmies a través de su sello editorial Phoebe dedicado a la novela romántica.
La seducción en tu novela se deja entrever desde la portada. Evoca un mundo lleno de misterio y color que te transporta a otros mundos.
¿ Es la seducción el eje central de tu novela ?.
– Pienso que la seducción es uno de los ingredientes más importantes de la romántica en general (no quiero decir el más importante, porque al menos en la histórica, hay otros factores de igual peso). En mi caso, te diré que SÍ con mayúsculas. La atracción entre los personajes debe quedar patente desde un principio. Incluso si, como es el caso de Beatriz, la protagonista de TUAREG, lo que sienten es aversión, desconfianza y algo parecido al odio. Cualquier emoción es válida para seducir y ser seducido hasta transformarse en amor. Todo, menos la indiferencia, jajajaja!!
En el caso de TUAREG, también hay escenas duras que dotan de realismo a la historia. No podemos olvidar que los tuareg son un pueblo humilde, muy férreo en sus convicciones y cuyas leyes cumplen a rajatabla, aun en la actualidad. Y todos esos detalles debían quedar patentes en Tahir, Beatriz y los secundarios que les acompañan.
Eso no quiere decir que no pueda haber una trama complementaria. Es más, desde mi punto de vista debe haberla. Le añade emoción a la trama romántica, porque puede condicionarla hasta donde el autor quiera o pueda sacarle partido.
Si le añades un escenario exótico ya de entrada como es el caso de TUAREG, unos protagonistas con un carácter fuerte y que no se acobardan ante nada ni ante nadie, tienes un cóctel explosivo, lleno de tiras y aflojas y, cómo no, muuuuuuy seductor.
Autora de ” Tuareg “.
Sahara 1.890. “ El objetivo de la novela es disfrutar de un precioso romance, con una ambientación que dispara la imaginación llenando la mente de puestas de sol deliciosas, mares de arena infinitos y, al cobijo de una jaima, noches de ensueño repletas de caricias, dulces suspiros y susurros de amor. Crítica recibida por Tuareg.
¿ Qué se siente al recibir críticas como esta tratándose de una autora novel ?.
– Mira, aunque suene cursi te lo voy a decir: cuando publiqué LA HEREDERA, pensé que todo lo que estaba sintiendo en ese momento se debía a que mi mayor sueño se había hecho realidad. Que esa nube en la que viví un montón de tiempo era pasajera. Bueno, pues me equivoqué. Con TUAREG las emociones se han disparados hasta límites insospechados. Teniendo en cuenta que el grueso de la historia entre Tahir y Beatriz surgió hace como veinticuatro años, no puedo evitar echar la vista atrás y acordarme de mi situación personal cuando la escribí. De las personas que me rodeaban entonces y que me animaban a escribir “una escena más” porque querían saber cómo seguía, cómo acababa. De la gente que aun hoy, tanto tiempo después, todavía están conmigo y me animan a seguir. ¿Que qué siento? Mariposas en el estómago, palpitaciones irregulares en el pecho, temblor de piernas, sudores varios,
dicha infinita y, sobre todo, una inmensa felicidad cuando compruebo que mi historia ha hecho disfrutar a tanta gente. Esa es, para mí, mi mejor y única recompensa.
Beatriz Ayala es una joven acomodada que cambia España por el desierto y la comodidad por mera supervivencia en un mundo que no es el suyo.
Tahir un líder tuareg que protege a Beatriz de manera incondicional.
¿ Es el destino el culpable de que ambos estén condenados a entenderse ?.
– Digamos que Beatriz se encuentra con que el destino da un rumbo a su vida diferente al que ella tenía pensado (hasta ahí todo muy real, ¿no? ¿A quién no le han variado los planes inesperadamente alguna vez?). Pero a partir de ahí, pienso que es su propio carácter el que les fuerza a encontrar un punto en común. Beatriz tiene un instinto de supervivencia y un afán de superación encomiables. Solo así puede superar todo lo que le ocurre. Pero cuando tiene que enfrentarse a Tahir, un hombre decidido, apasionado, firme en sus convicciones y con voluntad de hierro, comprueba que lo que él le inspira es tan inesperado que no sabe cómo combatirlo. “Si no puedes con el enemigo, únete a él”. Supongo que en algún momento Beatriz debió de llegar a esa conclusión mientras pensaba en Tahir, y claro…
Ahora en serio. En todas mis novelas el destino juega un papel importante. Pero también puedo decirte que mis personajes (tanto los masculinos como los femeninos) son lo suficientemente fuertes como para fraguarse su propio destino.
Desde un principio, las cosas están mucho más claras para Tahir que para Bea, pero ella elige. Se arriesga sin saber si ha tomado la opción más adecuada…
Imagen de los tuareg.
Los diálogos que envuelven a los protagonistas son geniales. Te enganchan de tal forma a la historia que no deseas que termine, y así, casi sin darte cuenta te encuentras con el final.
¿ Son los diálogos el secreto mejor guardado de Elena Garquin ?.
– Jajajajajajaja!!! El secreto mejor guardado de Elena Garquin sigue siendo secreto, pero me alegro de que los diálogos te hayan gustado. Desde mi punto de vista, son uno de los pesos pesados de la romántica, en el subgénero que sea. Una de las mejores formas de crear tensión sexual, es a través del diálogo. Si lo que buscas es crear un clima erótico para dar más profundidad a un determinado encuentro, utilízalos!! Un tira y afloja en el diálogo puede ser divertido, desesperante, sensual. Puede hacerte reír, llorar, o imaginarte una situación cualquiera mucho mejor que una descripción. Y desde luego, complementa a esta.
Africa.
Tuareg viene a demostrar que la forma de contar una historia marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Que dentro de la “ novela romántica “ queda mucho por decir.
– TUAREG viene a demostrar que una historia de amor puede darse en cualquier lugar y en todas las épocas. La manera de contarlo es lo que diferencia a unos autores de otros, sí, pero el éxito o el fracaso lo marcáis vosotros, los lectores. Nadie más. Sois los que decidís, los que dictáis las pautas a seguir. Sin vosotros, los autores no tendríamos razón de ser. TUAREG nació con el propósito de crear una historia diferente, con unos personajes diferentes y un choque de culturas diferentes, que después resultaron no serlo tanto. Tahir y Beatriz nos demuestran que, partiendo de los extremos de una
cuerda, se puede llegar a un centro común cuando ambas partes están dispuestas a ceder, a perdonar, a comprender.
Y sí, en la romántica queda muchísimo por decir. Las historias van evolucionando con el tiempo. Desde la manera de contarlas hasta el plano más formal, pasando por la maravillosa cantera de autoras españolas de las que podemos disfrutar (me incluyo como lectora, por supuesto). Quizá el hecho de que Beatriz sea española ayude al lector hispano a sentirse más identificado con ella, por ponerte un ejemplo. Pero es que además todas mostramos parte de nosotras en nuestras novelas. Mi primera protagonista femenina, Elena Robles, tiene mucho de mí (además del nombre), al igual que Beatriz. Te aseguro que las que están por venir también. Eso hace evolucionar a la romántica. Lo de “novela rosa” debería ser un cliché del pasado, como tantos otros prejuicios que la rodean. Porque no se trata de damiselas que se desmayan a las primeras de cambio ni de hombretones que siempre hacen lo correcto y nunca lloran. No. Ellas pueden sorprender con su valentía y ellos, con sus debilidades.
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Aprovecho la ocasión y recojo tus propias palabras:
¿ Cómo se te queda el cuerpo después de hablar con todo un señor miembro de la RAE por teléfono ? ¿ y cómo se queda tu capacidad de sorpresa cuando ese hombre te emplaza a una cita para hablar sobre literatura con un buen vaso de vino ?.
– ¡¡Jajajajajajajajajajaja!! ¡Pues te lo puedes imaginar! ¡Todavía lo estoy digiriendo, mientras espero que llegue el verano para verlo! Eso desde un punto de vista personal. Pero si enlazamos con lo anterior, pienso aprovechar la oportunidad para hacer ver a un señor miembro de la RAE que en la romántica hay mucha calidad literaria. Que los autores de romántica somos personas sobradamente capacitadas para escribir cualquier género de narrativa, pero que elegimos la romántica porque nos encanta, porque el amor forma parte de nuestras vidas y queremos contarlo. Y por supuesto, que los lectores de romántica se merecen todo el reconocimiento del mundo y la equiparación a cualquier otro lector.
¡Faltaría más!.
