Si alguna vez has navegado por páginas de casino o has buscado en Google cómo ganar a la ruleta es muy probable que te hayas encontrado con el truco de doblar tu apuesta al rojo y al negro. En este artículo te cuento la verdad sobre ese “truco” y los peligros a los que te enfrentas si decides jugar así.
La ruleta de casino es probablemente el juego más popular de un casino y la seña de identidad de este tipo de negocios (nunca lo olvides, un casino es un negocio y su beneficio es tu pérdida). Por ello, es probable que hayas visto más de una y más de dos páginas web de gente que cuenta los miles de euros que ha hecho usando la técnica de doblar al rojo-negro o a par-impar cuando pierde.
Esta técnica (también puedes considerarlo “truco”, entre comillas y con todas las salvedades posibles) puede funcionar, pero tienes que tener en cuenta varias limitaciones que tiene y que la gente que habla de este método no te contará jamás. De hecho, lo que buscan es que te des de alta en el casino donde ellos “lo han logrado” y beneficiarse de la comisión que se llevarán.
En qué consiste el truco de doblar la apuesta
Sobre el papel, este sistema es tan válido como cualquier otro y puede proporcionar beneficios. Consiste en aprovechar las apuestas de dos opciones que tiene una ruleta y que son apostar al rojo-negro o a par-impar y, en caso de error, mantener la apuesta pero duplicando la cantidad apostada hasta que acertamos nuestro pronóstico que supondría empezar de nuevo.
Por poner un ejemplo, apostamos un euro al rojo, sale negro. Perdemos ese euro (nuestro saldo es -1). Duplicamos la apuesta (2 euros) al negro, perdemos también (saldo de -3 euros). Volvemos a duplicar la apuesta (4 euros) al negro, ganamos, obtenemos 8 euros (nuestro saldo neto pasa a ser de 4 euros).
Así planteado puedes “estar tranquilo” porque tarde o temprano saldrá tu color y ya puedes coger papel y boli y calcular las apuestas falladas que quieras, que siempre, cuando ganes, obtendrás un beneficio.
Problemas del truco de doblar la apuesta en la ruleta
Cómo dice el refranero español “no todo lo que reluce es oro” y “nadie regala duros a cuatro pesetas”. Desmontar este sistema es tan fácil como lo siguiente:
Si sabes un poco de probabilidad, tienes que tener en cuenta que la probabilidad de que salga negro o rojo es siempre la misma (aproximadamente 50%, ten en cuenta que la ruleta tiene el 0 con el que gana la banca) y da igual que hayan salido 5 negros seguidos. Cada lanzamiento de la bola en una ruleta es un hecho independiente, que no depende de lo que ha ocurrido antes y nada implica que puedan salir, por ejemplo, 10 negros seguidos y que la tirada número 11 sea un 0.
Otro problema que tiene este sistema, y que suele ignorarse completamente, es el denominado límite de mesa. Todas las mesas de ruleta tienen una apuesta mínima y una máxima. Este dato, que está visible, no suele ser tenido en cuenta a la hora de hacer este sistema y su consecuencia provoca que, en un momento dado, el límite superior de la mesa no te permita apostar tanto dinero como te exija el sistema.
El 0 de las ruletas, que ya hemos comentado antes, implica que hay un resultado en el que nadie gana. Esto implica romper esa probabilidad del 50% de que salga nuestra apuesta y que siempre haya un salvoconducto para que “el casino siempre gane”.
Así las cosas, si te decides apostar con este sistema no queda sino desearte mucha suerte y que lo que hagas sea con pleno conocimiento de lo bueno y malo que puede tener y si buscas ayuda, aquí tienes algunos libros que pueden venirte bien: