
España, a pesar de ser un país con una fuerte demanda en turismo de sol y playa, no tiene nada que envidiar a las naciones más montañosas de Europa como Suiza y Austria en la proliferación de estaciones invernales para la práctica del esquí, así como en escuelas y clubes deportivos.
La oferta hotelera en las estaciones invernales superan las 150.000 plazas repartidas en las cinco grandes cadenas montañosas que jalonan la geografía española: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Sistema Ibérico y Sistema Penibético que albergan treinta y dos estaciones de esquí.
Pirineo catalán
Es la cadena montañosa que cuenta con un mayor número de estaciones de esquí con diez centros invernales en la zona pirenaica catalana, seis en Lleida y cuatro en Girona y más de 60.000 plazas hoteleras, jalonada de pequeños circos y lagos de origen glaciar.
En Lleida se ubican Baqueira Beret, la de mayor terreno esquiable con 71 pistas; Boí Taüll, una de las menos masificadas con 52 pistas; Espot con 22 pistas; Port Ainé, uno de los centros deportivos más grandes del continente europeo con 22 pistas; Port del Comté, con 36 pistas y Tavascán, la más pequeña del Pirineo catalán, con 5 pistas.
Mientras que en Girona se encuentran La Molina, una de las preferidas por los aficionados al esquí con 53 pistas; Masella, ubicada en la comarca de la Cerdaña cuenta con 62 pistas; Vallter 2000, que alberga nieve muy espesa durante toda la temperatura con 14 pistas y Vall de Nuria, a la que se accede a través de un tren cremallera con 11 pistas.
Pirineo aragonés
Cinco son las estaciones invernales que alberga el Pirineo aragonés, dotada de las mejores infraestructuras para el esquí y todas ellas en la provincia de Huesca con más de 42.000 plazas hoteleras, donde ofrecemos más información de ofertas en alojamientos en este enlace.
Astún, dentro del término municipal de Jaca y fronteriza con Francia, tiene 54 pistas; Candanchú-Somport, la estación invernal más antigua y la más propicia para principiantes con 44 pistas; Cerler, la de mayor altitud y pistas con desniveles más pronunciados con 62 pistas; Formigal una de las que tiene más kilómetros esquiables que goza de 97 pistas y Panticosa, situada en el Valle del Tena con 41 pistas.
Cordillera Cantábrica
En la Cordillera Cantábrica, con 480 kilómetros de longitud, se ubican ocho estaciones de esquí (tres en León, dos en Asturias y una en Cantabria, Burgos y Orense), aunque la escasez de nieve caracteriza a las mismas durante algunos periodos del año. La capacidad hotelera en las mismas alcanza las 6.500 plazas.
En León se encuentran El Morredero, en la comarca de El Bierzo muy próxima a Ponferrada, tan solo tiene 6 pistas; Leitariegos, estación declarada Reserva de la Biosfera cuenta con 10 pistas y San Isidro, una de las que más ha crecido en los últimos años tanto en terreno esquiable como en visitantes con 31 pistas.
En Asturias están las Fuentes de Invierno, la de mejor calidad de nieve de la Cordillera cantábrica con 15 pistas y Valgrande-Pajares, que se ubica en los límites de Asturias y León y se accede a través del puerto de Pajares, cuenta con 40 pistas.
En Cantabria la única existente se ubica en Alto Campoo, a pie del Pico de Tres Mares, que tiene 23 pistas. Mientras que en Galicia en la provincia de Orense nos encontramos con Manzaneda, la única estación invernal en tierras gallegas con 19 pistas. Y en Castilla-León está la de Lunada (Burgos), una de las más pequeñas en España con pistas de poco recorrido y dificultad y que tiene 7 pistas.
Sistema Ibérico
Aunque por altitud y precipitaciones el Sistema Ibérico, un conglomerado de sierras, macizos y depresiones, no es una cadena montañosa que posea todas las características idóneas para la práctica del esquí cuenta con tres estaciones invernales (dos en Teruel y una en La Rioja) y poco más de 6.200 plazas de hotel.
Las de la provincia de Teruel son Javalambre, una de las pistas de más reciente inauguración en la Península ibérica con 14 pistas y Valdelinares, al igual que la de Javalambre, situada en la comarca de Gúdar con 10 pistas. Mientras que la de Valdezcaray está ubicada en la Sierra de la Demanda y disfruta de 22 pistas.
Sistema Central
Cuatro son las estaciones de esquí (dos en Madrid y una en Segovia y Salamanca) que jalonan el Sistema Central, muy propicia para el aprendizaje y la práctica del esquí tanto para novatos como veteranos en este deporte y casi 11.000 plazas en hoteles repartidos por toda la cordillera.
En la Comunidad de Madrid está Navacerrada, ubicada en el mismo puerto y una de las estaciones con mayor altitud con 19 pistas y Valdesquí, la más visitada del Sistema Central en la Sierra de Guadarrama con 27 pistas.
En la provincia de Segovia se encuentra La Pinilla, la estación invernal más al sur de la comunidad de Castilla y León tiene 24 pistas. Y en la de Salamanca está La Covatilla (Salamanca), la más moderna que fue inaugurada hace poco más de una década y ubicada en la Sierra de Béjar dispone de 12 pistas.
Sistema Penibético
El Sistema Penibético, en la estación invernal de Sierra Nevada, alberga la Veleta, que con 3.400 metros de altitud, se constituye en el pico más elevado de toda la Península Ibérica. Dispone de dos estaciones invernales, la mencionada Sierra Nevada y La Ragua, ambas en la provincia de Granada y 27.000 plazas hoteleras.
Sierra Nevada la más meridional de Europa y la de más pistas esquiables de España con 115 y un amplio elenco de alojamientos y hoteles como los que figuran en este enlace y La Ragua, estación invernal muy tranquila que tiene 5 pistas de esquí de fondo.
En definitiva, el dilatado abanico de posibilidades para la práctica del esquí es amplio. Estaciones tranquilas idóneas para un turismo familiar y otras más transitadas para un esquí más deportivo y plagado de fuertes emociones.