Detector de metales de calidad, barato, para comprar con garantía y la ley de hallazgos arqueológicos son temas explicados sencillamente en este artículo.
La compra de detectores de metales está teniendo auge desde los años 90 cuando surgió la llamada detecto-afición; es decir, personas que se aficionaron a utilizar el detector de metal en busca de objetos ocultos o perdidos en cualquier parte (siempre que la ley lo permitiera). Esto ha hecho que se mejorara la tecnología de estos aparatos así como que el aumento de demanda con la consecuente bajada de precio, lo que supuso la llegada del detector de metales barato.
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La gran mayoría de las personas con esta afición se encuentran sobretodo latas viejas y chatarra, pero algunos de los grandes tesoros descubiertos en los últimos años lo han sido de forma casual con un detector de metales por un aficionado.
El detector de metales tiene limitaciones de uso legal.
Cómo funciona el detector de metales
El detector de metales, dicho de forma sencilla, funciona porque es un oscilador que genera una señal de corriente alterna (AC) que pasa por la bobina del aparato y origina un campo magnético alterno. Los metales son uno de los mejores conductores de la electricidad y por tanto perturbadores de los campos magnéticos eléctricos. Cuando este campo magnético entra en contacto con metales cercanos a su campo de acción producen una perturbación que es detectada por el aparato, de esta forma la bobina detectora mide la variación en el campo magnético.
Cómo diferencia los metales el detector
El detector de metales también puede diferenciar el tipo de metal que se ha encontrado aunque no todos pueden hacerlo. Esto supone una gran ventaja para el detecto-aficionado ya que ahorra tener que excavar en muchas ocasiones para encontrar chatarra sin valor. La forma en que discrimina el detector de metales es a través de los diferentes niveles de conductividad del metal. Normalmente tienen indicadores numéricos por ejemplo de 1 a 90, si bien es un sistema poco fiable porque hay diferentes metales que tienen la misma conductividad.
Detector de metales precios
La franja de precios de los detectores de metales va desde los baratos de 20 euros y los nada económicos de más de 5.000 euros. Nuestro consejo es que no se vaya a los extremos. Los que son tan baratos es porque son bastante limitados y simples, mientras que los otros pasan por ser especializados en detectar oro, tienen una potencia enorme y están llenos de funciones estupendas, pero si no se está buscando una mina es un gasto excesivo.
Puede encontrar detectores de metales baratos con buena potencia y prestaciones con precios que no superan los 100 euros, sin ser de segunda mano y con todas las garantías al comprarlo. Pero si se puede permitir un precio medio, en la gama entre los 300 ó 400 euros, desde luego las diferencias en calidades son notorias.
Comprar detectores de metales
El detector de metales proporciona a sus aficionados mucha satisfacciones.
Para la compra de detectores de metales en tiendas físicas la cosa se complica a la hora de encontrar una cerca, pero la compra online es una opción muy interesante. Siempre que se encuentre una tienda con precios baratos, garantías y con opción de devolución si el producto no es lo deseado o tiene algún defecto. En este caso Amazon es una de las posibilidades más interesantes por su demostrada eficiencia, que le ha dado el prestigio como una de las mejores tiendas online. Además con gran variedad de detectores de metales, calidades, precios y ofertas.
Pero en la red hay otras tiendas online. Busque y compare para tener un buen criterio y para que pueda elegir dónde comprar su detector de metal donde más seguridad y mejores productos le aporten.
Legislación española en hallazgos arqueológicos
Para conocer el uso del detector de metales dentro de los términos legales le resumimos, la legislación española en el caso de hallazgos de valor arqueológico en todo el territorio y el las limitaciones del uso de este instrumento de búsqueda:
“Pertenecen a la Administración competente lo hallazgos de objetos con valor histórico encontrados de manera fortuita. En este caso la persona que lo encuentra tiene derecho a percibir el 50% del valor de lo encontrado y en caso de que el descubrimiento haya sido en una finca privada, tendrá que repartir la mitad con el dueño del terreno, siempre y cuando le haya dado permiso para buscar.”
En cuanto al uso del detector de metal o cualquier tipo de prospección
a) Prohibido las prospecciones arqueológicas y minerales sin permiso de las autoridades pertinentes.
b) Prohibido entrar en fincas cercadas, ni si quiera entrar por posibles puertas abiertas.
c) Prohibido en zonas arqueológicas, reservas naturales, zonas de patrimonio histórico, bienes de interés cultural.”
Además a tener en cuenta:
Según la Ley de Patrimonio Arqueológico el hallazgo de cualquier objeto que pudiera tener una antigüedad mayor de 200 años, tendrá que ser comunicado a las autoridades para su salvaguarda.
El uso del detector de metales por demás es libre en todo el territorio español menos en Sevilla en la que se necesita una autorización para su uso, incluso en las playas.
