De ratones y hombres es la denuncia feroz e implacable que el Nobel de Literatura, John Steinbeck, realiza de las condiciones de vida de los trabajadores del campo californiano durante los años de la Gran Depresión. Es, además, un himno a la amistad y la solidaridad y una reivindicación de la heroicidad de los más desfavorecidos.

Crisis financiera, paro, desahucios, éxodo, desigualdad, precariedad, marginalidad… Los temas que vertebran su obra hacen de Steinbeck (Salinas, 1902 – Nueva York, 1968) un autor de lectura imprescindible en los tiempos que corren.

Argumento de “De ratones y hombres”

De ratones y hombres narra la historia de Lennie, débil mental, y Georges, su amigo y protector, dos aparceros errantes que en plena Gran Depresión han de enfrentar tanto la pobreza como los convencionalismos e intransigencia del poder establecido. Al borde de la miseria más absoluta y esquivando un sórdido malentendido en que se ha visto envuelto Lennie, hallan trabajo en el Rancho Tyler. Cuando empiezan a convencerse de que conseguirán salir adelante, un luctuoso suceso, provocado nuevamente por la inocencia de Lennie, les catapulta hacia la miseria y la exclusión social de la que venían huyendo. Forzado a elegir entre él mismo y su amigo, Georges tomará una decisión que lo hará brillar como diamante en medio del lodo.

Para celebrar la grandeza de espíritu

En su discurso de agradecimiento tras recibir el Nobel, en 1962, John Steinbeck dijo que “el escritor está obligado a celebrar la probada capacidad del ser humano para la grandeza de espíritu y la grandeza del corazón, para la dignidad en la derrota, para el coraje, para la compasión y para el amor”.
Y eso es lo que es De ratones y hombres, una historia conmovedora, con un final atroz, narrada con un lenguaje tan sencillo como intenso, tan cruel como tierno. Una historia cuyos irreprochables diálogos revelan que, al igual que las estrellas, los desheredados brillan con luz propia.

Algo más sobre la obra

De ratones y hombres está basada en la propia experiencia de Steinbeck como trotamundos durante los años 20. Publicada en 1937, cosechó gran éxito de crítica, lo que le valió a su autor la obtención del New York Drama Critics Award. Ha sido adaptada al teatro en diversas ocasiones, la primera de ellas por el propio Steinbeck, y la han llevado al cine Lewis Milestone (1939) y Gary Sinise (1992). Reza S. Badiyi realizó en 1981 una versión televisiva y en 2012 fue trasladada al comic por Pierre Alain Bertola (Norma Editorial).