Cubo de basura extraíble, para la encimera, a pedal, con sensor, para el reciclaje o de diseño, ¿cuál es la mejor opción para nuestra cocina? Pequeña guía para tomar una decisión rápida.
A pesar de que es un elemento asociado a la basura, algo que generalmente no deseamos mostrar, no tiene por qué ser desagradable, podemos escoger colores y diseños llamativos, hay algunos que son más discretos y que van directamente integrados en los muebles o van escondidos directamente en la encimera.
Se pueden encontrar varios modelos, marcas y precios, dependerá del diseño de nuestra cocina y del toque que queramos darle. El cubo de basura a elegir deberá hacerse en función de la necesidad que tengamos. Habrá que tomar en cuenta dónde lo queremos colocar, y la capacidad que necesitemos.
Los más normales son los de 20-25 litros. Los de mayor capacidad son de 60, que a no ser que se genere demasiada basura, será mejor uno de los más pequeños, para evitar malos olores y tener una mayor higiene. Dependiendo también del tamaño, puede ser que necesitemos los más pequeños, que son de 10 litros.
Cubo de basura con pedal
Existen modelos tradicionales de papeleras a pedal, que funcionan presionando un pedal o pequeña solapa, generalmente ubicada en la parte inferior de la papelera, que se acciona con el pie y hace que la tapa se levante. Son los modelos más comunes y de los que existe una gran variedad de colores y modelos. Los más utilizados son los de plástico y los de acero inoxidable.
Cubo de basura retro
Si el cubo de basura forma parte de la misma decoración de la cocina, podemos decantarnos por una papelera llamativa, con colores vivos y que nos combine con el resto del mobiliario, o de los electrodomésticos, dependiendo de dónde lo vamos a ubicar. Encontraremos casi en toda la gama de colores imaginables, en plástico y en acero.
Cubo de basura de diseño
Otra opción es que no combinen con la decoración, sino que sean parte de ella. Hay modelos que por sí solos se llevan todo el protagonismo de la cocina. Tienen un diseño llamativo y divertido, el único límite a tener en cuenta es el presupuesto, ya que estos modelos suelen ser los más caros.
Cubo de basura automático o con sensor
Los hay también que no son a pedal, sino que llevan incorporado un sensor para la apertura. Si uno acerca la mano, la tapa se levanta automáticamente, lo que los hace más higiénicos porque no hay ningún contacto con la papelera, ni con la tapa (como pudiera ser si fuese de apertura manual) ni con el pedal. La mayoría de ellos funcionan a pilas. Los hay de acero inoxidable y plástico, dependiendo de cuál es el que le vaya mejor a nuestra cocina.
Cubo de basura de reciclaje
Si lo que necesitamos es un cubo con sitio suficiente para almacenar el reciclaje, existen también modelos con 2 o 3 compartimentos para almacenar plástico, cartón y vidrio. Hay modelos con apertura manual (poco prácticos y menos higiénicos), con pedal o con sensores. Lo que hay que tomar en cuenta para ellos es la capacidad que necesitamos para cada uno de los huecos, dependiendo de cuánto residuo saquemos y cuánto tiempo lo queramos acumular.
Cubo de basura extraíble o bajo fregadero
Hay otro tipo de cubos, que son los que últimamente se llevan más, son los que no se ven, que se guardan dentro de los muebles de la cocina, y generalmente cuando la puerta del mueble se abre, desliza la tapa del cubo para que éste quede abierto. Para poder colocar uno de estos dentro del mueble elegido, hay que tomar en cuenta ancho, profundidad y altura, tanto del mobiliario como de la misma papelera, ya que es necesario para poder instalarlo y que el mueble cierre bien y la apertura del cubo se realice correctamente. Suelen llevar los elementos necesarios para instalarlos, y el montaje no es muy complicado.
Cubo de basura para la encimera
Para las papeleras que van empotradas en la encimera hay que cortar un hueco en ella para que la tapa sobresalga de la encimera, el cubo queda metido en el mueble. Este tipo de cubo puede ser práctico porque se tiene a mano mientras se cocina, pero quita sitio en la encimera y hay que tener cuidado de mantenerlo siempre bien cerrado para que no se caiga dentro lo que pongamos en la encimera, por higiene (sobre todo) y para evitar los malos olores. Por lo general la tapa del cubo es pequeña, y únicamente pueden meterse cosas de poco tamaño, las voluminosas no pueden introducirse por aquí, por lo que habrá que meterlas por debajo (abriendo el mueble) o almacenarlas en otra papelera.
Existe otra opción que es sin más un pequeño recogedor de basura que se pone bajo la encimera (sujeto en la puerta de algún mueble) que sirve para quitar los residuos generados en ese momento. Ideal mientras se cocina.
El cubo de basura de la cocina no tiene por qué ser feo, aburrido o un estorbo sin más. Existe ahora una amplia variedad en el mercado de la cual podemos disponer. Ya que es un elemento con el que conviviremos todos los días, vale la pena gastarse un poco más y elegir uno que nos guste o que nos sea mucho más práctico y bonito que los tradicionales.