Intérpretes: Ricardo Darín, Javier Cámara, Dolores Fonzi.
Producción hispano-argentina.
Duración: 108 minutos.
Si el espectador desea acercarse al cine para ver una película repleta de sencillez y sensibilidad, que no lo dude y entre a ver Truman. Si el espectador desea ver una cinta que le revuelva y que no le deje indiferente, que vea Truman. Si el espectador quiere no fallar a la hora de elegir una cinta, que elija meterse a ver Truman. Si el espectador quiere ser testigo de una historia que hable de todos nosotros y de uno mismo desde lo más íntimo, Truman debería ser su elección. Si el espectador quiere ver talento interpretativo, con Truman no fallará. Si el espectador desea ser testigo de una joyita inolvidable y que cala muy hondo, Truman es su película. Si el espectador desea contemplar a un director y a unos actores en estado de gracia, Truman. Si el espectador sabe que el cine es un reflejo de la vida y que ésta a través del cine y del arte adquiere verdadero significado, debe ver Truman…
El séptimo largometraje de Cesc Gay no admite dudas. Cineasta de estupenda filmografía y reconocible estilo, su cine está hecho por, para y desde el ser humano. Estupendo guionista, sus cintas son siempre en apariencia muy sencillas, casi pequeñas obras de cámara, en las que da mucha importancia a unos guiones muy trabajados con unos diálogos estupendos y precisos, y en los que da mucha relevancia a los actores. Es cine de actores. Es un cineasta muy europeo.
Truman: Dos amigos que se despiden
En Truman cuenta la historia de Julián y Tomás. El primero llega a Madrid desde Canadá para quedarse cuatro días y ver a su amigo enfermo de cáncer y al que le quedan pocos meses de vida, y al que la enfermedad aún no le ha enseñado su peor cara. Serán cuatro días de compañía, de recuerdos y de poner las cosas en orden antes del viaje definitivo.
La cinta nos habla directamente de asuntos que nos han tocado o nos pasarán a todos nosotros. La cinta es intensa pero sin dramatismos, y sin faltarle sus toques de humor. Como todo el cine de Cesc Gay, Truman habla de la soledad, del miedo, del vacío y de la desorientación del hombre moderno.
El filme es cine hecho con sencillez, sobriedad y modestia, pero al que no le falta altura, hondura y maestría. Es un placer encontrarse con películas así. Felicidades de corazón a Cesc Gay y a todo el equipo de la película. Gracias.