Intérpretes: Emilia Clarke, Arnold Schwarzenegger, Jason Clarke, Jai Courthey.
Duración: 126 minutos.
Probablemente la trilogía de Terminator -la primera del año 84 dirigida por James Cameron, la segunda del 92 del mismo director y la tercera de 2003 realizada por Jonathan Mostow- sea una de esas sagas para verlas seguidas durante toda una tarde y disfrutar como un niño. Pasa con algunas más, como con la del Padrino, o con La Guerra de las galaxias, por ejemplo, pero los casos están contados.
Esa trilogía de un robot que es enviado al pasado para acabar con la madre del que será el líder de la resistencia en esa guerra futura entre máquinas y hombres es una estupenda muestra de cine de ciencia-ficción y de terror, de cine de entretenimiento y acción.
Despues se hizo en 2009 una cuarta parte titulada Terminator Salvation, con Christian Bale, que pasó sin pena ni gloria, y con todo merecimiento, en un claro intento de alargar innecesariamente la saga, con intereses más económicos que otra cosa.
Con esas mismas intenciones parece que se ha hecho esta quinta parte Terminator: Génesis. Y vuelve también Arnold Schwarzenegger despues de salir de la política y treinta años después de encarnar por primera vez al temible robot inolvidable, y que está al lado de los humanos, asunto que sucedió ya en la segunda parte.
Pero quizá hubiese sido mejor que no se hubiera vuelto a calzar las botas. Después de ver esta cinta, el espectador reflexiona a cerca una vez más sobre la inconveniencia de estirar un producto que no se debería prolongar porque no hace falta. Y más cuando lo que se entrega al espectador es un filme confuso por momentos, poco imaginativo, que repite ideas anteriores, tedioso y, por lo tanto, prescindible. Eso sí, técnicamente muy bien hecho, pero eso se vuelve indiferente ante una cinta que no engancha y que no interesa demasiado.
Además el personaje principal de Arnold está desubicado, sin ninguna gracia, y eso que intenta serlo, pero no encuentra el tono. Ha quedado obsoleto, como se dice en la película.
Es una lástima que se siga queriendo estropear una trilogía estupenda, con la sola idea de llenar las salas, y sin ninguna originalidad y sin auténtico pulso.
Se hace larga. Aburrida. Es cine palomitero que no logra su objetivo, y que no aporta nada interesante a la saga ni a los míticos personajes. Lo peor de todo es que la historia queda abierta, con un final inverosímil y casi absurdo, y que se intuye que una nueva entrega llegará a las pantallas en los próximos años. Desilusionante.