Crítica de "Los minions", spin-off en solitario de Pierre Coffin y Kyle Balda

¡Todo el mundo recuerda a los minions como lo mejor de “Gru. Mi villano favorito” y su secuela! En pequeñas dosis, estas criaturitas amarillas con gafas tienen muchísima gracia. ¿Pero qué pasa si se convierten en protagonistas de un largometraje? “Los minions” está considerada una de las películas de animación más esperadas del verano.

Los minions aparecieron por vez primera en la pantalla en “Gru. Mi villano favorito”, donde ejercían como esbirros del maquiavélico protagonista. Su humor visual típico del ‘toon’ clásico, y sus simpáticos chillidos –hablan Gibberish, un lenguaje incomprensible pero lo suficientemente expresivo– les hicieron ganarse un hueco en el corazón de los apasionados al cine. Generaron una enorme cantidad de merchandising –tazas, minions de peluche– que ha hecho furor, no sólo entre los más pequeños.

Por supuesto, estaban muy presentes en “Gru 2. Mi villano favorito”, un tanto desmejorada, pero aún lo suficientemente divertida. En esta ocasión protagonizan su propio Spin-off.

“Los minions” se estrena en España el 3 de julio de 2015.

Sinopsis de “Los minions”, en busca del líder perdido

“Los minions”.

Los minions empezaron siendo organismos amarillos unicelulares pero evolucionaron a través del tiempo, siempre al servicio de los malvados más odiosos de la Historia, como el Tyrannosaurus Rex, los yetis de la Antártida o Napoleón Bonaparte. Por desgracia, éstos siempre han acabado derrotados, por lo que las criaturas acaban quedándose solos y profundamente deprimidos.

Años 60. Kevin, ilustre representante del clan, tiene la idea de emprender un viaje en busca de un nuevo amo malévolo al que poder seguir. Le acompañan en su periplo el joven Stuart y el pacífico Bob. Acaban en una convención de supermalvados, donde dan con Scarlet Overkill, que aspira a convertirse en una temible villana.

Crítica de “Los minions”, una dosis agotadora

“Los minions”.

Como había ocurrido con “Los pingüinos de Madagascar”, o “El gato con botas”, otros ilustres secundarios de la animación digital que merecieron película propia, lo cierto es que el resultado final acaba siendo bastante decepcionante. Sí que encierra “Los minions” momentos divertidos, como el hilarante prólogo, o algunos gags en los que aparecen en solitario. Funcionan también en cierta medida los toques ‘picantones’ que pasarán inadvertidos para el público infantil (no rompen nunca el tono de película familiar, pero harán sonreír a los adultos).

Pero la historia de Scarlet Overkill resulta decepcionante. No cabe duda de que el personaje tiene mucho menos tirón que Gru. Repite como director Pierre Coffin, uno de los responsables de las apariciones anteriores de los personajes, que junto a Kyle Balda (“Lorax”) logra un acabado impecable, a pesar de que el film resulta de lejos el más pobre de los tres largos de los minions. Acaba siendo un rentable producto, sin la capacidad de emocionar y hacer reír de sus precedentes.