“Jurassic World”, la película saga de Parque Jurásico

Colin Trevorrow rescata a los dinosaurios de “Parque Jurásico”, catorce años después del estreno de la última entrega de la franquicia.

Steven Spielberg arrasó en las taquillas en 1993 con “Jurassic Park”, adaptación de la novela homónima de Michael Crichton, en torno a un parque temático que vuelve a traer a la vida a diferentes especies de dinosaurios mediante ingeniería genética. El propio Rey Midas dirigió la secuela, “El mundo perdido: Jurassic Park”, en 1997, y Joe Johnston la tercera entrega, “Jurassic Park III”, en 2001.

Han tenido que transcurrir quince años para que llegue a las pantallas “Jurassic World”, la cuarta. Llevaba en preparación desde hace más de una década, pero el proyecto se ha ido retrasando por unos problemas y otros. Llega a los cines en un año en el que está de moda rescatar franquicias del pasado, como “Mad Max” y “Star Wars”.

“Jurassic World” se estrena en España el 12 de junio de 2015.

Sinopsis de “Jurassic World”, el híbrido mortal

“Jurassic World”.

Veintidós años después del fracaso del primer parque en la Isla Nublar, en la costa pacífica de Costa Rica, se ha instalado en el lugar un nuevo complejo completamente funcional con dinosaurios, así como otros animales terrestres, voladores y acuáticos, tal y como fue visionado originalmente por John Hammond de las industrias InGen. Ahora se denomina Jurassic World, y pertenece a la compañía Masrani Global Corporation.

Los jóvenes Zach y Gray, cuyos padres están a punto de divorciarse, pasan unos días en el complejo, donde trabaja su tía Claire, a la que no ven desde algún tiempo atrás. Mientras, Owen, miembro del equipo del parque, revisa la seguridad alrededor de un nuevo dinosaurio carnívoro. Se trata de un híbrido genéticamente modificado para atraer la atención de los visitantes. Pero gracias a su enorme inteligencia, éste logra escapar y corre libremente por la isla, sembrando el caos entre los visitantes.

Crítica de “Jurassic World”, diversión totalmente garantizada

“Jurassic World”.

Todo un acierto haber reclutado como director a Colin Trevorrow, artífice de la ingeniosa “Seguridad no garantizada”, que logra dotar de enorme frescura al film, con el que homenajea a la obra de Steven Spielberg, no sólo a la primera entrega de su franquicia, sino también a títulos como “E.T., el extraterrestre” o “Indiana Jones y el templo maldito”.

Además, logra una enorme espectacularidad en algunas secuencias en las que utiliza de forma convincente los efectos CGI (atención a los dinosaurios acosando la furgoneta en marcha o al momento en el que los niños viajan con un tecnológico vehículo esférico), con ayuda de la eficaz banda sonora de Michael Giacchino, y un trepidante montaje con el que logra llevar de la mano al espectador hasta el final. Estamos ante un ejercicio palomitero con pocas pretensiones, pero bastante eficaz.

Chris Pratt, conocido por su papel protagonista en “Guardianes de la galaxia” tiene el suficiente carisma para llevar el peso principal del film, y está muy bien acompañado por la expresiva Bryce Dallas Howard (“Manderlay”). Además, desfilan por la pantalla ilustres secundarios como Omar Sy (“Intocable”), Vincent D’Onofrio (Orson Welles en “Ed Wood”), Judy Greer (“Los descendientes”) o Irrfan Khan (el policia de “Slumdog Millonaire”). En cualquier caso destacan los jovencísimos Ty Simpkins y Nick Robinson, que hacen gala de una enorme espontaneidad.