
Intérpretes: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Sarah Snook, Michael Stuhlbarg.
Guión: Aaron Sorkin. Basado en el libro de Walter Isaacson.
Duración: 122 minutos.
La verdad es que Steve Jobs no es un biopic al uso. El exitoso y estupendo guionista Aaron Sorkin, el también creador de la biografía La red social sobre el archifamoso creador de Facebook Mark Zuckerberg, ha querido ser original, y lo ha conseguido, sin duda.
La vida de Steve Jobs, el creador de Apple, uno de los hombres más importantes de la reciente historia, y fallecido en 2011 de cáncer, se va narrando pero no de manera lineal o clásica, sino que el guión va filtrando la información en tres momentos importantes: minutos antes de las pretenciosas presentaciones de sus innovadores ordenadores que han revolucionado el mundo.
La película destaca también por las estupendas interpretaciones y por la puesta en escena. Michael Fassbender encarna con mucho acierto a este hombre complicado y peculiar, y muestra los recovecos de una personalidad demasiado ambiciosa. Por ello está nominado a los próximos Globos de Oro al mejor actor principal, y seguramente lo sea también al Óscar por la misma categoría. También Kate Winslet está a la altura como la fiel y preocupada directora de marketing.
Steve Jobs: Un director hiperactivo. Un film en constante ebullición
Lo que ocurre es que la cinta se resiente del estilo frenético del cineasta Danny Boyle, y los diálogos son constantes y continuos como torrentes imparables de información y de reacción de los personajes que pueden llegar a cansar y a fatigar al espectador, un espectador que necesita una pausa en algún momento y que no se la dan.
Al final de la proyección no es raro que pueda doler la cabeza, y que se salga de la sala algo saturado. Es una cinta excesiva.