Tras la interesante e irregular El Bar, llega Perfectos desconocidos, la nueva cinta de Álex de la Iglesia, este director tan personal como libre, explosivo y políticamente incorrecto y con ya una larga y sólida carrera, en la que reflexiona una vez más sobre uno de los asuntos de la condición humana que más le interesan: la oscuridad que habita en todos nosotros; la ruindad, la maldad y la miseria moral que todos tenemos en nuestro interior; el egoísmo, la violencia y la falta de miramientos en cuanto a la hora de conseguir un fin. Son temas incómodos, pero reales, y este cineasta reflexiona sobre ello en casi todas sus películas con una mezcla muy atractiva de humor, esperpento, socarronería y cierto lirismo.
Perfectos desconocidos narra la historia de un encuentro entre amigos: tres parejas y un amigo que llega sin su nueva novia, para disfrutar de una cena en el ático en el centro de Madrid de una de esas parejas. Esa misma noche tendrá lugar un eclipse en el que la luna se teñirá de rojo sangre, y la leyenda dice que esto influirá esa noche en las personas desatando cierta violencia: y es cierto que este asunto tendrá relación con lo que sucederá durante esa cena tan divertida como esclarecedora e inquietante.
Y todos los problemas comenzarán cuando a uno de ellos, tras charlar mientras disfrutan del primer plato sobre si todas las personas tienen o tenemos una vida oculta que nadie sabe y que no se debe enseñar, plantea jugar a un juego muy curioso y también peligroso: decidirán poner en el centro de la mesa todos los móviles, y leer en alto todos los mensajes que lleguen y activar el altavoz en las llamadas que se reciban para que todos lo escuchen. El juego comenzará, y las sorpresas irán llegando una tras otra.
Perfectos desconocidos: Destacables actores
El argumento es interesante, atractivo, pero hay que decir que no es original; esta cinta es un remake de una película italiana dirigida por Paolo Genovese. Es interesante porque abre la historia a muchos posibles asuntos y a incontables conflictos que se pueden plantear, como aquí sucede.
Hay que destacar de Perfectos desconocidos, por otro lado, la estupenda dirección de Álex de la Iglesia en cuanto a la planificación y en cuanto a su sabiduría a la hora de dirigir a los actores; y el maravilloso también trabajo actoral de todos ellos. Todos ellos encarnan maravillosamente a sus personajes, y hacen que estos seres de mediana edad, urbanos y perdidos cada uno a su modo, resulten cercanos, divertidos, sorprendentes y dramáticos, logrando que nos identifiquemos con ellos.
Porque ellos tienen mucha culpa de que la cinta finalmente funcione. Consiguen que resulte una película ágil, divertida, y que además hace reflexionar sobre ciertos aspectos muy interesantes y controvertidos del ser humano, de todos nosotros.
Es un film, en definitiva, recomendable, una estupenda pequeña obra de cámara de planteamiento teatral pero que no peca de teatralidad, y que deja buen sabor de boca tanto a los seguidores de este director como a los espectadores en general, aunque tal vez no esté en el grupo de las grandes cintas de este cineasta como Las Brujas de Zugarramurdi o La Comunidad, pero con la que se pasa un buen rato, provoca incontables carcajadas, y con la que también se sale del cine con la idea de que lo más recomendable sea no profundizar demasiado en los secretos de tus seres queridos y amigos, ya que te puedes llevar más de un disgusto o desilusión; y es mejor no descubrir esa cara oculta.
Año 2017. Duración: 96 min. España.
Dirección: Álex de la Iglesia
Guion: Jorge Guerricaechevarría (Remake: Paolo Genovese, Filippo Bologna, Paolo Costella, Paola Mammini, Rolando Ravello)
Fotografía: Ángel Amorós.
Reparto: Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduardo Noriega,Dafne Fernández y Pepón Nieto.