Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth regresan en la última entrega de la distopía juvenil de Suzanne Collins . Esta última entrega se posiciona como la más floja de todas debido a que no han sabido dotarla de la emoción y de la épica necesaria para triunfar.
Hace ya cuatro años, “Los juegos del hambre” empezaron a marcar un camino algo diferente en lo referente a mundos distópicos. Dotaron de calidad a un cine juvenil que se estancaba ofreciendo siempre la misma fórmula y en donde “Crepúsculo” se levantaba como la gran saga juvenil del momento. Entonces “Los juegos del hambre” fueron un soplo de aire fresco. Ahora cuatro años después, esa saga llega a su fin y lo hace de una manera decepcionante al no darle épica ni emoción a un final que lo pedía a gritos. “Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2″ no cumple las expectativas.
El problema de dividir una película en dos
Dividir una entrega en dos puede ser por varios motivos, pero siempre se recurre al de la recaudación. En este caso, creo que dividir la entrega en dos partes era para darle más cabida a todos los personajes así como cerrar tramas que podrían haber quedado mal resueltas, u olvidadas, si se hubiera hecho en una sola película. Pero al verla, coge fuerza la opción de la recaudación. “Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2” se pierde en los diálogos monótonos, las situaciones irrisorias y la toma de decisiones más a la ligera que se han visto en una sala de cine. Los tráilers y carteles venden la cinta como una de acción sin cuartel, pero la realidad es distinta.
Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2
Y eso parece pasarle factura incluso a los propios involucrados en la película. Jennifer Lawrence, quién nos ha regalado una de las mejores heroínas del cine moderno, va con el piloto automático puesto y su interpretación no se puede destacar por encima del resto. Al igual que Josh Hutcherson. Su Peeta ha perdido fuelle, sus mejores momentos llegaron en “En llamas” y “Sinsajo: Parte 1”. En esta se encuentra siendo una marioneta de todos los que le rodean. Liam Hemsworth sigue sin dar a su personaje la fuerza que merece, y la forma en la que zanjan sus motivaciones es realmente mala. Se salva, quizás, la dirección de Francis Lawrence que no ha perdido un ápice de pulso a la hora de rodar.
“Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2” falla cuando parecía muy complicado que lo hiciera. Su espectáculo final no es más que balas de fogueo que nunca que no aciertan en su objetivo de entretener y divertir en un final donde todo estaba dispuesto para ello. Aún con ello, la saga de “Los juegos del hambre” quedará grabada como una de las mejores sagas juveniles que se han estrenado en los últimos años, aunque este último capítulo no cumpla las expectativas.
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