
Intérpretes de La verdad duele: Will Smith, Gugu Mbathá Raw, Alec Baldwin, Albert Brooks, David Morse.
Guión: Peter Landesman. Basado en un artículo de Jeanne Marie Laskas.
Música: James Newton Howard.
Duración: 123 minutos.
La verdad duele, dirigida por Peter Landesman, cuenta unos hechos reales muy interesantes. De la peripecia del neuropatólogo forense de origen nigeriano Bennet Omalut. Este hombre se dio cuenta de que el impacto constante que sufre el cerebro en los jugadores de fútbol americano puede traer consecuencias nefastas y crear el síndrome de postconmoción cerebral, en el cual la degeneración en el cerebro, con la aparición de Altzeimer o de diferentes psicosis, aparece poco tiempo después de haber dejado la práctica de este deporte de altísimo riesgo.
Uno piensa que si el boxeo provoca en el deportista diversos desajustes neuronales, ¿cómo no lo iba a producir el choque constante y en algunos casos bestial en la práctica de este deporte? Y más, y como se explica perfectamente en el film, cuando nuestro cerebro no está preparado estructuralmente para ello, a diferencia de otras especies.
La cinta narra con buen pulso y de manera clara y sencilla todos los avatares que el doctor Omalu vivió tras su descubrimiento y posterior negación de las autoridades y de la propia NFL de que este síndrome realmente existiera. Una noticia de tal alcance no beneficiaba para nada al deporte nacional de Estados Unidos y que mueve tanto dinero, y esto le costó al bueno de Omalu algún que otro dolor de cabeza como fue el del descrédito y el de tener que comenzar una nueva vida con su mujer en otra parte del país. Tipos como Omalu, que no se detienen ante las barreras e incomprensiones, han hecho que la ciencia y el arte hayan avanzado, y sigan creciendo.
La verdad duele: Convence Will Smith
Es un film estupendo, que atrapa desde el inicio, y en el que además Will Smith hace uno de los mejores trabajos de su carrera al interpretar con talento, veracidad, destreza y emoción a Omalu, un doctor lleno de inquietud y de amor por su tarea, y que supo mantener la realidad de su descubrimiento por el bien de la verdad y por el de la salud de la gente. La honestidad e integridad ante todo.
Lo más preocupante es que, y ya reconocido por todos el peligro que corren estos deportistas, es que todo siga igual, y que la práctica de este deporte no haya cambiado apenas en cuestión de seguridad. Deja buen sabor de boca este film, sí.