Fotograma de la película “Cincuenta sombras de Grey”

Toda la expectación que ha generado se convertirá en desencanto. Dakota Johnson y Jamie Dornan protagonizan la adaptación al cine de la exitosa (no se sabe muy por qué) novela de E.L. James. Un golpe de fusta al buen cine.

Publicada en 2011, “Cincuenta sombras de Grey” tiene el mérito de haber puesto de acuerdo casi por completo a los críticos literarios de todo el mundo, asustados ante la poca profundidad de los personajes, la simpleza de la trama, y el escaso interés de los giros. Sin embargo, arrasó entre los lectores, por su erotismo sadomasoquista, mezclado con elementos de novela rosa.

También el segundo libro “Cincuenta sombras más oscuras”, y la conclusión, “Cincuenta sombras liberadas”, han encabezado las listas de superventas, aunque ya ni siquiera aportan nada a la primera entrega.

“Cincuenta sombras de Grey” se ha estrenado en España y en numerosos países el 13 de febrero, como ‘regalo’ de Hollywood para el 14, día de San Valentín.

Sinopsis de “Cincuenta sombras de Grey”, la estudiante y el millonario

“Cincuenta sombras de Grey”.

Anastasia Steele, estudiante a punto de acabar sus exámenes de la carrera de Literatura, acepta sustituir a Katherine, su mejor amiga, en una entrevista con Christian Grey. Se trata de un joven empresario que ha obtenido un enorme éxito y del que todo el mundo habla. Katherine estaba deseando conocerle, pero al enfermar le entrega las preguntas que le iba a hacer a Anastasia,

Cuando finalmente se encuentra con Grey, Anastasia queda impresionada gratamente por la apariencia física de Grey, así como por su carácter dominante y controlador. Inesperadamente, unos días después, el millonario acude a la ferretería donde trabaja Anastasia para sacarse un dinerillo. Poco después, recibe unas valiosas primeras ediciones de libros que Grey le ha comprado como regalo. Después de coger una intensa borrachera cuando sale de fiesta con sus amigos para celebrar su licenciatura, Anastasia se sorprende a sí misma llamando por teléfono al empresario. Éste localiza la señal de su móvil y acude a su encuentro…

Crítica de “Cincuenta sombras de Grey”, fotocopia del libro

“Cincuenta sombras de Grey”

Se cuenta que “Cincuenta sombras de Grey” nació como una versión porno de “Crepúsculo” que la autora escribió para publicarla en internet. Pero hace buenas las historias del vampiro ‘hermoso’ que brilla y cuya familia cocina spaghetti aunque no tiene necesidad de comer. Aquélla al menos tenía al hombre lobo, un tercero en discordia que aportaba alguna tensión a la estúpida trama. Aquí, nada de nada.

Dirige una realizadora británica, como la propia James, Sam Taylor-Wood, autora de la interesante “Nowhere Boy”, sobre la juventud de John Lennon. Pero la productora no le ha dejado cambiar nada sustancial del original, para no matar a la gallina de los huevos de oro, y ése es el principal defecto de la película.

Tras el punto de partida, que los espectadores ya conocerán antes de acudir al cine, no ocurre nada. Pero cero patatero. El film se limita a una alternancia de escenas de exhibicionismo económico del protagonista (ahora te llevo a subir en mi helicóptero, ahora en mi caro planeador…), y secuencias de sexo con cachetes en el culo. Y poco más ocurre.

A Dakota Johnson (la hija de Melanie Griffith y Don Johnson) le faltan tablas para darle algo de vidilla a su personaje, una auténtica gilipollas, y a Jamie Dornan carisma que explique por qué un maltratador puede despertar tanta pasión. Peor parados salen el resto de personajes, pues apenas existen, o sea sólo se pasean ocasionalmente por la pantalla para decir “hola, soy la madre de Grey” y cosas de esa índole. Se desaprovecha así el talento de alguna actriz potente colocada allí para darle algo de entidad al reparto, como Jennifer Ehle (progenitora de ella), y (Marcia Gay Harden (de él), que parecen estar de adorno.

Atención al tono edulcorado de la peli, que parece versionar una novela de Nicolas Sparks o peor aún, de Federico Moccia, en pasajes como cuando él toca el piano, o con frases como “en el fondo tienes un corazón enorme”. Pero lo peor de todo es que se venda como una historia romántica y morbosa, un claro y alarmante caso de violencia doméstica. Ella supuestamente consiente, por amor… ¡como tantas y tantas mujeres maltratadas! Stop maltratos ya. Una auténtica vergüenza, que gustará sólo a masoquistas.