
Intérpretes: Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz, Paul Dano, Jane Fonda.
Música: David Lang.
Guión: Paolo Sorrentino.
Coproducción italiana-Suiza-Francia-Reino Unido.
Duración: 118 minutos.
Ganadora en los premios de cine europeo, los EFA, de los galardones de mejor cinta, mejor director y mejor actor a Michael Caine.
Siempre es difícil hacer una película que esté a la altura de tu anterior cinta que ha sido el hecho cinematográfico de los últimos años. Superar a La gran belleza o ya sólo estar a la misma altura era muy complicado. La Juventud, el nuevo film de Paolo Sorrentino, es una buena oportunidad para ver buen cine con unas estupendas interpretaciones y un esmerado aliento poético, pero no llega a la cima de esa maravilla llamada La gran belleza, esa cinta en la que se unieron el reconocimiento de la crítica y de los premios y también los aplausos del público.
Sorrentino ambienta la historia en un estupendo balneario suizo, el mismo que aparece en la mítica novela de Thomas Mann La Montaña mágica. Allí están pasando unos días un prestigioso director de orquesta jubilado, interpretado por Michael Caine, y su amigo del alma, un cineasta que está escribiendo con la ayuda de cuatro jóvenes escritores la película que será su testamento cinematográfico. En ese lugar también está el mismo Maradona, muy gordo y muy impedido, y otros personajes curiosos.
La Juventud: Puro Sorrentino
En La Juventud se reconocen una vez más la poesía y las reflexiones vitales, y el cuidado visual y el cuidado en la puesta en escena de su cine, además de una música maravillosa y estremecedora, su indudable sello personal. La cinta es un intento de reflexión sobre la vejez, las pérdidas de las ilusiones, y sobre el amor. Es una cinta con bastante melancolía, nostalgia, no es un cine para todos los públicos, como así es toda su filmografía.
La cinta no es un film redondo, ni es la obra maestra de este poeta apellidado Sorrentino, aunque no deja de ser una grata experiencia para el espectador. Nunca se pierde el tiempo acercándonos al mundo tan refinado de este imprescindible cineasta.