
Se le puede tildar de repetitivo y de menos inspirado que en otras ocasiones, pero Woody Allen vuelve con una cinta llena de grandes momentos, con algún diálogo excelente e impecables interpretaciones. Dos de los grandes del cine actual, Joaquin Phoenix y Emma Stone, protagonizan “Irrational Man”, la película de este año del geniecillo neoyorquino.
Tras “Magia a la luz de la luna”, Woody Allen recupera nuevamente a Emma Stone, que lleva camino de convertirse en la sustituta de sus actrices de cabecera de otros tiempos: Scarlett Johansson, Mia Farrow o Diane Keaton. Su nuevo trabajo también tiene en común con el anterior el tono romántico, aunque en esta ocasión acaba convirtiéndose en un film cercano al thriller.
Se trata nada menos que el film número 45 de su responsable. También sumaba el 13º que presentaba fuera de competición (aduce que él es poco competitivo) en el Festival de Cine de Cannes.
“Irrational Man” se estrena en España el 25 de septiembre, de 2015.
Sinopsis de “Irrational Man”, el nuevo profesor
Abe Lucas (Joaquin Phoenix), profesor de filosofía mujeriego, sufre una grave crisis existencial, pues se siente incapaz de encontrar el significado a su vida. Le invade la sensación de que todo aquello a lo que ha dedicado su vida no ha tenido la más mínima relevancia. Se traslada a la universidad de una pequeña ciudad de la Costa Este, donde conocerá a Rita Richards, una profesora casada, pero que parece enamorada de él.
Pero Abe acaba haciéndose muy amigo de Jill Pollard, su mejor estudiante, que poco a poco se sentirá fascinada por la figura del profesor, e incluso se siente atraída por él, a pesar de su buena relación con Roy, su novio. Cuando le desvela sus verdaderos sentimientos, Abe la rechaza sin miramientos. Un suceso inesperado cambiará la forma de ver la vida de Abe.
Crítica de “Irrational Man”, autojustificación moral
Ni mucho menos estamos ante un trabajo de Woody Allen tan redondo como “Blue Jasmine”, por citar uno de sus títulos más cercanos en el tiempo. Juega en su contra una voz en off que se hace demasiado pesada, y un desarrollo de la trama que recuerda bastante a la magistral “Match Point”. a su vez deudora de “Delitos y faltas”, y que también es muy parecida a la posterior “Cassandra’s Dream”.
Como ellas, se trata de un homenaje a “Crimen y castigo”, que recupera los temas centrales de la magistral obra de Dostoyevski, en especial la autojustificación moral ante los actos delictivos.
Pero arranca algunas risas al principio, y el giro final más o menos funciona. Emma Stone realiza un buen trabajo, aunque esta vez se lleva la palma Phoenix, cuyo personaje sufre una mayor evolución. Les acompaña un impecable plantel de secundarios, todos ellos con algún momento más o menos destacado. Juega a su favor que no pretende situarse en la cima de la filmografía de Woody Allen, por lo que se trata de un trabajo sencillo, sin grandes pretensiones, con cierta frescura y el habitual pesimismo de su autor.
Curiosamente, aunque esta vez está presente la habitual música de jazz, los títulos de crédito no están acompañados por ninguna pieza de este estilo sino por sonido ambiental.
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