El británico Ridley Scott centra “Exodus: Dioses y reyes”, su relato de las hazañas de Moisés, en su rivalidad con su hermano adoptivo.
En sus últimos años de carrera, Ridley Scott parece haber acelerado el ritmo de producción de sus películas. Tras dirigir a toda prisa”El consejero” y el telefilm “The Vatican” en 2013, ha rodado “Exodus: Dioses y reyes” justo antes de ponerse con “The Martian”, un film de ciencia ficción. Tiene en marcha además, diversos proyectos, como la continuación de “Prometheus”, con la que recuperó el universo de “Alien, el octavo pasajero”, y una secuela de su mejor película, “Blade Runner”, donde ha estado muy involucrado durante la escritura del guión, pero en la que finalmente ha decidido ejercer únicamente como productor.
“Exodus: Dioses y Reyes” es una superproducción que entronca con los grandes espectáculos visuales de Cecil B. DeMille, que filmó dos versiones de “Los 10 mandamientos”, una muda y otra sonora, también en torno a la historia de Moisés. La nueva revisión se estreno en España el 5 de diciembre de 2014, como parte del aluvión de cine de Navidad y puedes hacerte con ella en DVD y BluRay:
Sinopsis de “Exodus: Dioses y Reyes”, elegido para liberar al pueblo de Israel
Ramsés (Joel Edgerton) y Moisés (Christian Bale) han crecido como hijos del Faraón de Egipto (John Turturro). Este último se ha convertido en su favorito, por sus enormes cualidades, pero el otro, al ser mayor, se convierte en heredero de su padre y sube al trono. En ese momento descubre que el que considera su hermano en realidad proviene de una familia de hebreos, a los que los egipcios tienen esclavizados.
Sin piedad, Ramsés envía a Moisés al exilio. Allí, éste inicia una nueva vida en una pequeña comunidad, pero Dios le revelará que debe liberar al pueblo de Israel. De esta forma, regresará a Egipto para exigirle al faraón que deje marchar a los suyos. Éste se niega en redondo…
Crítica de “Exodus: Dioses y Reyes”, un gran espectáculo visual
A diferencia de lo que hizo con “Robin Hood”, que pretendía reinventar el mito, y “El reino de los cielos”, donde trataba de ofrecer una nueva visión de las Cruzadas, en esta ocasión Ridley Scott se muestra muy fiel a sus fuentes bíblicas, por lo que el film es muy parecido a anteriores versiones cinematográficas. Cuenta con un guión bien construido, en el que han intervenido Adam Cooper, Bill Collage, Jeffrey Caine y Steven Zaillian, que se centran en la rivalidad entre los dos hermanos antagónicos.
Por tanto, tiene pocas sorpresas para quienes ya conozcan lo que va a ocurrir a nivel argumental. Pero sí que consigue asombrar gracias a sus espectaculares imágenes, especialmente las del paso del Mar Rojo, donde está muy bien aprovechado el 3D para conseguir profundidad. Las mejores escenas, como la batalla inicial contra los hititas, traen a la memoria “Gladiator”, el mejor film de acción histórica del veterano realizador, si bien el personaje central está retratado con más matices, mostrando sus contradicciones.
Christian Bale –que vuelve a demostrar su enorme capacidad interpretativa– y el cada vez más sorprendente Joel Edgerton consiguen la enorme hazaña de que no se eche de menos todo el tiempo a los legendarios Charlton Heston y Yul Brynner. Les acompañan un nutrido grupo de ilustres secundarios, entre los que destacan Aaron Paul, Ben Kingsley, Hiam Abbas y la actriz fetiche del realizador, Sigourney Weaver, que no desentonan a pesar de que sus personajes no están lo suficientemente desarrollados sobre el papel. La española María Valverde sale airosa del reto de interpretar a la esposa de Moisés.