Clint Eastwood lleva al cine en “El francotirador (American Sniper)” la historia real de Chris Kyle, el marine que se convirtió en el hombre más letal del ejército estadounidense y que desempeñó un importante papel durante la Guerra de Irak.
Contra todo pronóstico, “El francotirador” se ha convertido en el mejor estreno de Hollywood en febrero, un mes tradicionalmente malo para la recaudación, y en el más rentable de la larga carrera de Clint Eastwood. Además, tuvo cierta repercusión la noticia de que se habían utilizado muñecos de plástico en lugar de bebés, dato que si se desconoce resulta difícil de comprobar.
La opinión pública estaba básicamente dividida entre la izquierda, que vilipendiaba el film por glorificar a un francotirador (lo que resulta bastante discutible tras el visionado de una obra tan compleja como es habitual en la filmografía del realizador) y la derecha (que considera a la película un himno al patriotismo, lo que tampoco es exactamente real, pues el anciano director se limita a tratar de entender al personaje). Hasta que rompió la barrera la gran Jane Fonda, celebérrima activista contra la Guerra de Vietnam, que a pesar de pertenecer al grupo de los primeros, reconoció la calidad del largometraje.
Sinopsis de “El francotirador (American Sniper)”, objetivo de los insurgentes
El cineasta recoge el periplo de Chris Kyle desde el momento en el que le envían a Irak con la misión de proteger a sus compañeros del ejército. Pronto se gana el sobrenombre de “Leyenda”, por su precisión milimétrica, que ayuda a salvar numerosas vidas en el campo de batalla. Como cabía esperar, sus enemigos le ponen precio a su cabeza, por lo que se convierte en objetivo prioritario de los insurgentes.
Al tiempo que trata de cumplir con sus deberes, y lucha contra su progresiva deshumanización, Kyle también intenta ser un buen marido y padre a pesar de la distancia que le separa de los suyos. Cuando regresa al lado de su esposa, Taya Renae, y de sus hijos, descubre que resulta difícil reinsertarse al mundo civil.
Crítica de “El francotirador (American Sniper)”, una visión realista
A sus 84 años, Clint Eastwood reconstruye con su sabiduría cinematográfica la historia a partir del libro biográfico de James DeFelice, que contó con las declaraciones del propio Chris Kyle. Se puede juzgar al personaje central, pero el cineasta sabe presentarle con enorme humanidad, con rasgos nobles, pero un carácer rudo. A lo largo del metraje, trata de comprender por qué realiza acciones en ocasiones terribles. No construye el relato estereotipado de un gran héroe americano, sino que presenta descarnadamente lo ocurrido en la realidad. Se agradece la honestidad con la que está rodado.
Se trata de un film sólido de factura impecable y ritmo dinámico. Destaca el duelo entre francotiradores de ambos bandos, muy en la línea de un film muy diferente, “Enemigo a las puertas”, del francés Jean-Jacques Annaud, mientras que los intentos del protagonista de regresar a la normalidad, recuerdan a “El regreso”, el film de Hal Asby con la anteriormente citada Fonda.
El apartado actoral se salda con buena nota, con un trabajo correcto de secundarios como Sienna Miller, hasta hace poco un poco desaprovechada. Pero sobresale especialmente Bradley Cooper, que demuestra por qué es un buen actor que compite al Oscar por el papel, en su tercera nominación consecutiva.
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