
Intérpretes de Deadpool: Ryan Reynolds, Morena Baccarin, Gina Carano, T.J. Miller.
Guión de Rhett Reese y Paul Wemick, basado en los personajes de Rob Liefeld y Fabian Nicieza.
Duración: 106 minutos.
Si eres un espectador al que le gustan o le vuelven loco los filmes con mucho humor salvaje, de brocha gorda, súper mega irreverente y escatológico, gamberro y canalla; si eres un espectador al que le encantan las cintas llenas de efectos especiales increíbles, con explosiones y persecuciones inverosímiles; si eres alguien a quien no le importa que el guión sea plano, insulso y simple como un palo; si eres de los que les gustan las parodias de películas o de sagas muy taquilleras; si eres de los que vas al cine a que te hagan reír con situaciones poco refinadas; si eres de los que no ve tan mal estar rodeado en la sala de cientos de adolescentes que no paran de comentar las escenas y de reírse como si no hubiera un mañana y de comer palomitas como si no hubieran comido nada sólido en un mes, Deadpool es tu película, seguro.
Deadpool: un exsoldado lleno de cachondeo
Y es que no se la pueden perder los amantes de este cine de humor bizarro que no se para ante nada, tan políticamente incorrecto, y que tanto se ha puesto de moda. Disfrutarán con esta parodia de los X men, producida por la propia Marvel, en la que un exsoldado de las fuerzas especiales norteamericanas es convertido en un superhéroe en un experimento médico en el cual se le concede la capacidad de curarse, de regenerarse, rápidamente de las heridas y de los daños producidos en su cuerpo.
Lo más destacable, para mí, es la capacidad de la propia Marvel de reírse de sí misma y de sus X men en esta inclasificable Deadpool.