Sylvester Stallone ha logrado una candidatura al Oscar, y el Globo de Oro al mejor secundario por interpretar al boxeador que le lanzó a la fama cuarenta años atrás, en “Creed, la leyenda de Rocky”.

Sylvester Stallone ha demostrado una enorme inteligencia para mantener el favor del público cuando a su edad otros especialistas en cine de acción (como Arnold Schwarzenegger, que fue su competidor más directo durante mucho tiempo), apenas consiguen tener éxito. El italoamericano triunfa sobre todo reuniéndoles a todos en la saga de “Los mercenarios”, pero también ganó dinero con “Rocky Balboa”, quinta entrega de las peripecias del famoso púgil, de 2006.

Una década después retoma al personaje, ahora entrenador del hijo de su adversario y amigo más destacado, Apollo Creed, fallecido en el ring, en combate contra Ivan Drago.

“Creed. La leyenda de Rocky” se estrena en España el viernes, 29 de enero de 2016.

Existen ofertas para ver la película en toda España por 5,95€ en la cadena cinesa.

Sinopsis de “Creed. La leyenda de Rocky”, el boxeo en la sangre

Michael B. Jordan.

El joven Adonis Johnson (Michael B. Jordan) no llegó a conocer a su famoso padre, el campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, pues éste falleció antes de que él naciera. Sin embargo, siente que lleva el boxeo en la sangre, por lo que pone rumbo a Filadelfia, el lugar en el que se celebró el legendario combate de Apollo Creed con un prometedor y duro rival llamado Rocky Balboa.

Una vez en su destino, Adonis busca a Rocky (Stallone) y le pide que sea su entrenador. A pesar de que éste insiste en que ya ha dejado ese mundo para siempre, Rocky ve en Adonis la fuerza y determinación que tenía Apollo, su gran rival que terminó por convertirse en su mejor amigo. Finalmente, acepta entrenarle a pesar de estar librando su propio combate contra un rival más letal que cualquiera a los que se enfrentó en el cuadrilátero.

Crítica de “Creed. La leyenda de Rocky”, homenaje con garra

Sylvester Stallone.

El realizador Ryan Coogler (“Fruitvale Station”) logra un film emotivo, que quizás sea la mejor de las secuelas de la franquicia, luciéndose en momentos como el plano secuencia del primer combate. Él mismo ha coescrito el guión con el poco conocido Aaron Covington, donde se repiten muchos elementos del film original, al tiempo que se le rinde pleitesía, una jugada similar a las realizadas en “Star Wars: El despertar de la Fuerza” y “Mad Max: Furia en la carretera”.

El toque personal de este director-guionista se nota en su capacidad para retratar a personajes muy humanos, alejados de los estereotipos. Y porque consigue filmar secuencias similares a las del primer “Rocky” pero vistas desde otra perspectiva.

En línea con sus predecesoras gira en torno a la realización personal, pero también a la lucha contra la adversidad, y a la necesidad de seguir adelante para afrontar los golpes de la vida.

Realiza un excelente trabajo el jovencísimo Michael B. Jordan, que compone un personaje de peso, con muchos matices y un enorme arco de evolución, así como Tessa Thompson, principal actriz femenina. Pero resulta especialmente convincente Sylvester Stallone, que por un giro de guión se lleva a su personaje a una nueva dimensión.