Bohemian Rhapsody cuenta la historia del mítico y exitoso grupo musical inglés Queen. Este conjunto que es un referente musical y cultural que se creó en Londres en 1970 y que ha vendido doscientos millones de discos. Llegó a grabar quince álbumes en estudio y siete en directo, aparte de las recopilaciones. Y es cierto que el espectador es testigo de los avatares más importantes del grupo, su creación, su desarrollo, y conoce la personalidad de sus cuatro componentes: el bajista John Deacon, batería Roger Taylor, guitarra Brian May, aunque en quien se centra la película es en el inolvidable cantante y compositor Freddie Mercury, un artista tan repleto de talento como de carisma y transgresión, un icono de libertad que era todo un espectáculo delante del público.
Mercury, de origen parsi e indio que nació en 1946 en el protectorado británico de Zanzíbar, es una de las personalidades artísticas del siglo XX. Y en Bohemian Rhapsody el espectador asiste con interés a las luces y a las sombras de una vida marcada en buena medida por el drama. Porque no todo fue alegría y éxito en el camino de Mercury. La cinta refleja con claridad la gran soledad y el vacío existencial que sufría fuera de los escenarios, ya que sobre las tablas era el único lugar donde no sentía miedo y en donde sabía que todo le iba a salir bien. Conocía que había venido a este mundo para ser artista, que estaba tocado por los dioses, y apostó con valentía y decisión por ello con todas las consecuencias.
Bohemian Rhapsody: Interesante biopic
Entre esas sombras también el espectador se encuentra con sus noches interminables de drogas y sexo, y por lo tanto sus adicciones. Con su dura y traumática relación que tenía con su padre. La gran y nefasta influencia de su secretario personal. El gran dolor de su corazón cuando se separó de Mary Austin, su primera mujer y el amor de su vida según sus propias palabras, cuando se dio cuenta de que era homosexual, aunque Mary seguiría siendo su gran amiga toda la vida. Y lo más doloroso de todo: cuando descubre que padece SIDA, esa terrible enfermedad que acabó con él en 1991.
El film avanza con fluidez, se ve con placer. Está narrado con buen ritmo, va creciendo en intensidad, y todo acompañado de la banda sonora de las canciones más conocidas e inolvidables del grupo. El trabajo de los actores también cumple a la perfección; y Rami Malek, que se atreve a encarnar a Mercury, logra una composición verosímil que no defrauda.
Era necesario, como se decía antes, que Mercury y Queen tuvieran su película. Que el gran público conociese la historia de uno de los grupos más grandes que han existido y de gran influencia, y que se acerquen a Freddie Mercury, uno de los cantantes y artistas más brillantes y completos de finales del siglo veinte.
La cinta sirve también, con toda justicia, para reivindicar y no olvidar a Queen.
Año 2018.
Coproducción Reino Unido-Estados Unidos.
Director: Bryan Singer.
Guion: Anthony McCarten.
Reparto: Rami Malek, Joseph Mazzello, Ben Hardy, Gwilym Lee, Lucy Boynton, Aidan Gillen, Tom Hollander.